Ciudad de México, México.– El diputado Miguel Ángel Álvarez Melo, integrante de la Asociación Parlamentaria Encuentro Social, presentó la iniciativa con proyecto de decreto para expedir la Ley de la Memoria Histórica Documental y Oral del Movimiento Estudiantil de 1968 en la Ciudad de México.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Derechos Culturales propone preservar la memoria histórica y reconocer los derechos de quienes padecieron persecución, censura, violencia por razones ideológicas, políticas durante y después del movimiento estudiantil de 1968.
“Necesitamos entender la historia de México desde un punto de vista legal, sin apasionamientos que generen debates violentos, sino desde una perspectiva que despierte nuestra intelectualidad para conocer y no repetir errores del pasado”, apuntó.
Señaló que la iniciativa establece el derecho a investigar los hechos de violencia o persecución que padecieron ciudadanas y ciudadanas durante el periodo comprendido del 22 de julio de 1968 al 4 de diciembre de 1968; así como los hechos ocurridos antes y después del periodo mencionado, hasta la entrada en vigor de la Constitución Política de la Ciudad de México.
Asimismo, planteó la creación del Consejo de la Memoria Histórica del Movimiento Estudiantil de 1968 en la Ciudad de México que estará integrado por especialistas en derecho, historia, política y periodismo, además de activistas y defensores de Derechos Humanos designados por el Congreso de la capital.
Explicó que su trabajo será la creación de una memoria histórica que contenga los documentos que se resguardarán en archivos físicos o digitales disponibles para la consulta y conocimiento de todo público y la recopilación de testimonios.
Con esta nueva ley, agregó, se permitirá honrar la memoria de las víctimas jóvenes que frenaron su vida, por lo que consideró importante construir un futuro digno para nuestra ciudad con el compromiso de consolidar la verdad histórica en las futuras generaciones.
Finalmente, dijo que esta propuesta pretende “investigar aquellos actos que han terminado por lastimar el tejido social y que, a pesar de transcurrir el tiempo, las heridas abiertas, ni los gobiernos, ni los políticos han logrado sanar, esas heridas que aun mueven pasiones y podrían llevarnos a comer los mismos errores que se han presentado en el pasado”.