Ciudad de México, México.– La salud del hombre tiene que ver de manera importante con su estilo de vida, por ello, privilegiar la actividad física, una sana alimentación y visitar con frecuencia al médico pueden prevenir enfermedades como la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), o crecimiento de próstata, un problema que llega a afectar hasta el 35 por ciento de hombres mayores de 60 años.
En este sentido, Pedro Francisco Román Zepeda, Coordinador de Programas Médicos de la División de Hospitales de Segundo Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó que este padecimiento y el cáncer de próstata son los que más comunes en la población masculina adulta.
Por ello, señaló que es muy importante modificar hábitos y favorecer una dieta baja en grasas y proteínas de origen animal, pues esto disminuye hasta en un 10 por ciento la posibilidad de progresión de la HPB.
El especialista recomendó acudir a la Unidad de Medicina Familiar para una revisión general, una vez al año, cuando se han cumplido 45 años de edad, y cada 6 meses si se detectó crecimiento de próstata.
Detalló que una detección oportuna y con el tratamiento adecuado, mejora la calidad de vida del paciente.
En este sentido, Román Zepeda recordó que las más recientes estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostraron que en México el cáncer de próstata es la enfermedad neoplásica más incidente (24.5 casos por cada 100,000 habitantes) y la primera causa de muerte (11.1 por cada 100,000 habitantes) por enfermedad neoplásica en hombres.
Respecto a la HPB, el médico señaló que sólo de 30 a 50 por ciento de los hombres que la padecen presentan síntomas del tracto urinario inferior, pues el resto de quienes la enfrentan no tienen indicios.
Detalló que la prevalencia de la HPB aumenta en forma lineal con la edad en todos los grupos étnicos y afecta generalmente a los hombres mayores de 45 años; 50 por ciento de quienes la padecen, tienen alrededor de 60 años y el 90 por ciento de los pacientes están en un promedio de 85 años.
La próstata es una glándula masculina ubicada debajo de la vejiga y delante del recto, que tiene el tamaño de una nuez (30 cc), que funge como fábrica del líquido prostático que transporta los espermatozoides durante la eyaculación.
El especialista del IMSS mencionó que el crecimiento de la próstata alrededor de la uretra actúa como un cinturón que aprieta al conducto por donde sale la orina. Los síntomas que se presentan cuando ésta crece son: dificultad al orinar, el incremento del número de veces que se desecha el líquido, terminar con goteo.
Indicó que los principales instrumentos diagnósticos para obtener indicios de cáncer de próstata son el tacto rectal realizado por el personal médico y la concentración de antígeno prostático específico, por lo que al realizar estos estudios, de tener sospecha, se debe efectuar una biopsia de próstata para confirmar el diagnóstico.
Aclaró que los factores que determinan el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, no son bien conocidos, aunque existen factores como: aumento de la edad, etnia y herencia. Si dos o más familiares de primera línea se ven afectados con este tipo de cáncer, el riesgo aumenta de 5 a 11 veces.
Descartó que haya una asociación definitiva entre la HPB y el cáncer de próstata, sin embargo, dijo, se han propuesto algunos factores de riesgo compartidos entre ambos, tales como la inflamación crónica de dicha glándula y factores metabólicos como son el aumento de triglicéridos
Román Zepeda hizo hincapié en que de presentar molestias relacionadas con el crecimiento de la próstata se debe visitar al médico para evitar complicaciones tales como: infección de los riñones, sangrado al orinar y/o retención de la orina.