Ciudad de México, México.– No hay mejor recibimiento en la puerta cristalina de la Hemeroteca Nacional de México (HNM) que Memín pinguín con sombrero de copa, y al otro extremo la tropa Burrón, ansiosa por entrar. Ellos son algunos de los anfitriones de la exposición “Huellas de la historieta mexicana en la Hemeroteca Nacional”.
Santo, El libro vaquero, Doctora Corazón, Los superlocos, Los supersabios, Adelita y las guerrilleras, Fantomas, Mamerto y sus conocencias; clásicos como La Familia Burrón, Memín pinguín, Rarotonga, Kalimán, Chanoc, Tawa; además de Los Agachados, Rolando el rabioso, Don Catarino y su apreciable familia; Lagrimas y risas, El monje loco, El hombre gacela, Hermelinda linda, El sr. Pestaña o Chupamirto, son algunas de las series exhibidas.
La muestra se presenta en el lugar que mejor evoca los anales de la historieta del siglo XX: la HNM, en el marco del 75 aniversario de su fundación. En siete vitrinas se exhiben 22 ejemplares originales, 19 libros y tres tomos de diarios.
La Hemeroteca, a cargo del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, cuenta con una colección conformada por 571 títulos, integrados en siete mil 153 volúmenes, y desde mayo está disponible en www.pepines.unam.mx, sólo en catalogación y descripción, no consulta.
Huellas de la historieta
La exposición se divide en cuatro núcleos temáticos: Humor, Aventura, Melodrama y Series didácticas, que además de ofrecer los ejemplares originales, cuenta con la reproducción de más de una treintena de imágenes en pendones de gran formato alusivos a la historieta en México.
El objetivo es mostrar la riqueza del acervo de la HNM sobre este género, que ha sido poco estudiado. Se ofrecen datos históricos de las publicaciones presentadas y de los temas tratados, explicó Pablo Mora Pérez-Tejada, director del IIB.
Dalmacio Rodríguez, coordinador de la HNM, explicó que la intención es recuperar, reivindicar e incentivar el estudio de la historieta. “No deja de tener un aspecto lúdico, antisolemne; son algunas de las características, para que la gente se acerque y consulte el rico acervo que tenemos”.
Javier Ruiz Correa, investigador del IIB y curador de la muestra (junto con Laura Nallely Hernández Nieto, posdoctorante en el Instituto), resaltó que es una selección rigurosa y precisa para representar el universo de lo que es la historieta mexicana, desde sus antecedentes en la primera década del siglo XX, hasta su declive, en los años 80.
El sorprendente… primer dibujante
También, en la sala “José María Vigil” del IIB se realizó el coloquio homónimo que reunió a especialistas que han abordado este tipo de publicaciones desde algún enfoque específico.
Es el caso de José Luis Durán, de 87 años de edad, el primer dibujante del Hombre Araña en México y América Latina, en la segunda mitad del siglo XX. Él se fotografió con sus seguidores al simular el “lanza-telarañas”.
“Desde 1950 me inicié como aprendiz. Mi primer trabajo como dibujante fue comercial, publicitario; mi afición por la historieta fue desde que tenía siete años, cuando vi por primera vez una página dominical, y ahí es donde inició mi amor. Estuve tan ligado que así aprendí a leer.
“Fui ayudante de varios maestros hasta que logré colocarme en el periódico La Prensa, todavía siendo ayudante, y después de ocho años de estar trazando me llamaron para dibujar al Hombre Araña”, recordó.
El Hombre Araña fue un paso importante. “Tres años dibujé a Spiderman, hice aproximadamente 500 tiras, 200 páginas dominicales, y como 50 revistas. La historieta es uno de mis grandes amores, mi mundo de fantasía, es un sitio aparte, mágico, donde vivimos y creamos muchos mundos más”, concluyó.
“Huellas de la Historieta Mexicana en la Hemeroteca Nacional” se presenta hasta el 6 de diciembre de 2019, en la Sala de Consulta de la HNM, Centro Cultural Universitario. Entrada gratuita.