Ciudad de México, México.– El consejero electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Yuri Gabriel Beltrán Miranda, consideró como un error desechar la experiencia acumulada por 24 años que en promedio tienen los órganos electorales locales. “No podemos eliminar a los Oples, para ello se deben tener argumentos más sólidos”, expresó lo anterior durante el Seminario sobre Reforma Electoral, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Durante la mesa en la que se abordaron los temas: Modelo de autoridad electoral y Financiamiento de partidos políticos, también participaron el consejero electoral del Instituto Electoral de Veracruz, Juan Manuel Vázquez Barajas; la consejera electoral del INE, Pamela San Martín; y el profesor e investigador del CIDE Javier Martín Reyes. Ahí, Beltrán Miranda habló sobre las ventajas y desventajas del trabajo de los Institutos Electorales locales, antes y después de la Reforma Electoral de 2014.
Indicó que mucho del trabajo de los Oples propició el desarrollo democrático del país, siendo fuente de innovación con la implementación de la urna electrónica y la mascarilla Braille, así como diversos casos exitosos que se fueron generando.
Por otra parte, consideró que algo que no funcionaba antes de la Reforma es que los consejeros electorales eran designados desde los congresos locales y tampoco existía un mecanismo para su remoción técnico jurídico.
Reconoció que la Reforma de 2014 fue un esfuerzo serio por recuperar lo mejor de ese modelo electoral, pues generó la casilla única y propició el entendimiento de trabajo conjunto entre la autoridad nacional electoral y los órganos locales.
Agregó que se generaron estándares mínimos que no existían en otros estados, como la impresión de las boletas electorales con papel seguridad. “La Reforma Electoral de 2014 se tiene que leer en clave de cooperación, para organizar mejores procesos electorales que los que teníamos antes”, reiteró.
El consejero electoral del IECM indicó que la Reforma Electoral no mató las virtudes mostradas por los órganos locales, pues su desempeño sigue siendo bastante bueno; ejemplo de ello, expuso, son los ejercicios de participación ciudadana que se desarrollan en diversas entidades del país; la implementación de los programas de educación cívica y el acompañamiento a los sistemas normativos indígenas que hacen en estados como Oaxaca o Chiapas.
Además, dijo que la paridad de género horizontal es un avance desarrollado en Morelos, o el voto en el extranjero impulsado en la Ciudad de México, el cual duplica la probabilidad de que un migrante ejerza su voto. “Hay buenos resultados en los institutos locales”, sostuvo.
Al referirse a las voces que impulsan la desaparición de los Oples y señalan que no afectan el federalismo, Beltrán Miranda sostuvo que la idea misma del federalismo es reconocer que hay diversidades, pues quitar a las entidades federativas la posibilidad de elegir a sus propias autoridades, es un contrasentido porque la iniciativa que propone eliminar a los Oples no reconoce que también se tienen que quitar las leyes electorales locales.
De igual forma destacó la eficiencia de los Oples que entre 2015 y 2019 celebraron 7,093 elecciones locales, de las cuales en el 3% se presentó una complicación en los resultados, lo que no significó un cambio de ganador, sólo de resultados.
Reiteró que los órganos electorales hacen bien su trabajo y toda esa carga no se debe transferir al Instituto Nacional Electoral.
Al referirse al tema de la facultad de colaboración entre el INE y los Oples mencionó que el Instituto Nacional no ha delegado ninguna función a algún Órgano Electoral local que realiza bien sus conteos rápidos o cualquiera del resto de sus actividades, en este sentido el consejero del IECM apuntó que “es ahí donde está el potencial de la Reforma Electoral, hay que premiar a los que hacen las cosas bien o mitigar a los que lo están haciendo mal”.