Morena, un hervidero de ambiciones que amenaza la 4ta Transformación

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Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

Sin un liderazgo claro que conduzca a Morena en el tránsito del Movimiento que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, a convertirse en Partido Político, este instituto, el de mayor penetración y fuerza del momento, vive el caos y una contienda entre egos y ambiciones en cada sector.

Ayer, el Tercer Congreso de Morena convocado para definir las líneas de la Convocatoria para la renovación de su dirigencia nacional el próximo 20 de noviembre, fue suspendido debido a denuncias y confrontación de dirigente por quejas de ilegalidad.

Y es que sin ningún pudor ni ética, evidentemente sin experiencia de manejo partidario, Yeidckol Polevnsky dirigente saliente y principal aspiraante a la reelección, dio madrugete a los cuadros y bases de Morena al emitir un día ante su propia convocatoria de elección de dirigentes.

Lo hizo bajo el supuesto de que sólo el CEN que ella preside es el que puede emitir esa convocatorio, y contra la resolución del Consejo Nacional del pasado 7 de julio de integrar una Comisión que intervendría en la elaboración de esa Convocatoria.

Polevnsky lanzó su Convocatoria a pesar de que los integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones, que preside Felipe Rodríguez y de lo Comisión Coadyuvante Electoral intentaron hablar con ella previamente.

Ante la evidente fractura partidaria provocada por el agandalle y tozudez de la biliosa Polevnsky, el presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, Héctor Díaz Polanco, convocó a un nuevo encuentro de conciliación para mañana martes.

Díaz Polanco pretende que en esta reunión se escuchen todas las propuestas para sacar finalmente una convocatoria de unidad.

Sin embargo Yeickol no quiere saber nada de sus opositores y disidentes internos y advirtió que ya no hay nada qué discutir ni cambiar, que Convocatoria ya hay, y esa es la suya.

Pese a todo los cuadros de Morena ya acordaron verse mañana martes a partir de las 5 de la tarde a puerta cerrada en lo que se espera sea una batalla cuerpo a cuerpo sin reglas ni concesiones.

Todo esto ocurre a solo 2 días de que concluya el plazo para la emisión de esa Convocatoria.

YO GANARÉ: YEIDCKO

En este contexto es en el que Polevnski, y al menos otros 3 aspirantes –Alejandro Rojas Díaz Duran, Mario Delgado y Berttha Lujan-, van por el liderazgo nacional de Morena.

La pelea va con dados cargados en todos y cada uno de los aspirantes.

Polevnsky aprovecha su posición de dirigente nacional para recorrer constantemente todo el país con los recursos multimillonarios de Morena y con la posición predominante que detenta, para hacer una campaña ostentosa y evidentemente abusiva.

Pese a que lo hace sin pudor, sin esconder ni intentar siquiera justificar sus visitas estatales, su jefe político Andrés Manuel López Obrador no dice nada ni hace nada.

AMLO, ¿OMISO?

Simplemente deja pasar y hacer a Yeidckol.

Hay quienes afirman dentro de Morena y fuera de este partido, pero que conocen las entrañas del movimiento de AMLO, que en realidad al tabasqueño no le interesa gran cosa meter orden dentro de este instituto.

Que al contrario, ve con agrado que no exista dentro de Morena grupos o personajes que le pudieran hacer sombra, o llamarlo a una verdadera preocupación de competencia.

Afirman que mientras su coordinación de delegaciones, el senador con licencia Gabriel García, quien es su verdadero operador financiero-electoral desde hace 18 años, le sea leal y que mantenga el control territorial de liderazgos y estructura nacional de Morena, lo demás le vale poco.

LA INFLUENCIA DE “LOS OTROS”

Sabiendo todo esto, los otros tres aspirantes a la dirigencia nacional hacen su juego.

Mario Delgado corre por la dirigencia de Morena con el apoyo de su gran aliado de siempre, el hoy poderoso secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y con un grupo político formado esencialmente con diputados federales de Morena, se supone para operar desde el liderazgo de Morena la candidatura sucesoria de López Obrador a favor, obviamente, de Ebrard.

Por el lado de Alejandro Rojas Díaz Durán, pesa esencialmente el que es el senador suplente de Ricardo Monreal, obvio contrincante dentro de la 4ta Transformación de Ebrard.

Bertha Lujan, extesorera de AMLO en el DF, carga con toda una cadena de conflictos de interés que anularían su gestión como presidenta de Morena: tiene línea directa con AMLO, es madre de la titular del Trabajo y esposa del abogado laboral en este momento más influyente dentro del régimen en el poder. Pero sobre todo, como la biliosa y atrabiliaria de Polevnsky, no tiene estructura para ser dirigente política.

Total que el caos dentro de Morena corre al filo de su rompimiento.

Esta semana se perfila como de mucha conflictividad, ya que las posiciones de unos y otra advierten choques insospechados. Nomás hay que recordar que en marzo pasado Polevnsky advirtió que su partido ha sido infiltrado por “muchas sabandijas que le están echando el ojo al presupuesto”.

Y concluyó, con la sensibilidad que la caracteriza, al indicar:

“Están desatados porque ven el poder, y muchos se dedican a vender candidaturas, por eso están desatados”.

¿Cómo la ve?

EN EL SENADO Y DIPUTADOS, IGUAL

Se supone que hoy se define que senador de Morena es el que va a dirigir el Senado durante el siguiente año legislativo.

En la contienda están el obstinado socio de Yeidcol, el senador Martí Batres y la senadora por Tabasco, Mónica Fernández Balboa.

Hoy la bancada de Morena en el Senado votará en urna transparente si se ratifica a Batres o si gira hacia la presidencia de una mujer.

En el mes y medio previos, Batres ha intentado por todos los medios convertir su ambición por repetir, en una confrontación con Ricardo Monreal, coordinador del grupo -y a su vez evidente aspirante a la siguiente contienda presidencial-, para así victimizarse y conseguir el voto de la “lastima”.

En este intento Batres ha logrado el apoyo de Olga Sánchez Cordero, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, Jenaro Villamil, el Padre Solalinde, John Ackerman y quien dirige su orquesta, la gandalla mayor Yeidkol Polevnsky.

Pero Monreal no ha caído en ese engaño.

Y, frente al escenario de la confrontación, Monreal llamó ayer domingo a su grupo senatorial a mantener la unidad y la cohesión entorno al proyecto de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las ambiciones de Batres y su tribu se miden por los ataques vertidos durante la reciente semana contra Monreal.

Pero como en la votación final para elegir nuevo presidente participan también las otras fracciones, va a ser difícil que gane Batres, más si existe una tendencia hacia la paridad de género.

Y en San Lázaro la contienda también tiene lo suyo, pues ahí Dolores Padierna -ya sabe Usted, la tía preferida del juez que lleva el caso de Rosario Robles-, está al frente de la campaña de reelección de Porfirio Muñoz Ledo… y la suya propia.

Todo un hervidero de pasiones y ambiciones, de codicias y vilezas.