Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Como muchos lo preveíamos, la elección interna para decidir si Martí Batres debía continuar o dejar la presidencia del Senado, resultó en una derrota para Batres quien decidió irse a la guerra contra Ricardo Monreal a quien acusó de haber amenazado y sobornado a los senadores que votaron en su contra.
Batres, quien a lo largo de un año se dedicó a sabotear los acuerdos parlamentarios y a confrontarse con Monreal, a quien no pudo arrebatarle en agosto de 2018 la coordinación de los senadores de Morena, ahora lo acusó de haber ensuciado la votación de su ratificación.
Y, al agradecer vía su cuenta de twitter a las 29 senadoras y senadores que votaron por él para seguir presidiendo el Senado, indicó que les reconocía haberse resistido “a todo tipo de presiones, amenazas, chantajes y cañonazos”.
Frente a este embate, Ricardo Monreal convocó de inmediato a su grupo parlamentario ante el cual indicó:
“Si soy factor de división aquí está mi renuncia a la coordinación de Morena en el Senado y a la Jucopo”.
De inmediato y en forma espontánea 53 de 59 senadores de esa bancada le rechazaron la dimisión y, en un acto de desagravio -que en los hechos significó su ratificación-, lo rodearon y se sacaron una foto con él que fue difundida a los medios y por redes sociales.
Sin embargo, pese a esta ratificación de hecho de Monreal al frente de la fracción y de la Jucopo, Batres pasó la tarde hablando en noticieros de radio para insistir en la renuncia de Monreal al grupo y a la Jucopo.
YEIDCKOL SE INVOLUCRA
Reconocida por apoyar a Batres, la dirigente saliente de Morena, Yeickol Polevnsky habló también en noticieros de radio donde apoyó al presidente saliente del Senado, y para acusar a Monreal de no representar a la totalidad de su fracción.
Dijo tener testimonios de senadores de Morena de que el zacatecano los engañaba constantemente con supuestos mensajes de Andrés Manuel López Obrador para apoyar tal o cual iniciativa o acuerdo.
“SUMEMOS, NO DIVIDAMOS”
En medio de las presiones y las denuncias, Monreal se congratuló ante la designación de la senadora de Tabasco, Mónica Fernández Balboa, para ser la próxima presidenta del Senado en lugar de Batres, y lanzó un llamado a no caer en provocaciones y mantener la unidad.
Ante los señalamientos de Batres, el zacatecano desechó hacer ningún comentario: “nada de réplicas, críticas o descalificaciones contra compañeros de partido, pues lo que importa es la unidad, la cohesión y la fortaleza”, subrayó.
Y le pidió a Batres deponer su actitud de confrontación, aceptar que perdió, y reincorporarse a los trabajos del grupo, “pues hay muchas tareas por hacer”.
ABOGARON POR BATRES
Un buen número de senadores de Morena, algunos de los cuales fueron de los 29 que votaron por Martí, rechazaron que en la votación haya habido “cañonazos” (o sea pagos millonarios encubiertos) por parte de Monreal, y advirtieron que lo que sí hubo, fue llamadas directas, algunas amenazantes, de miembros del Gabinete en favor de Batres.
Previamente había circulado que se había identificado a la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, a la diputada Tatiana Clouthier, a la titular de Energía Rocío Nahle, al periodista y director de Radio y TV del Estado Jenaro Villamil, al académico John Ackerman y a la dirigente de Morena Yeidkol Polevnsky como algunos del grupo de apoyo a Battres,
“Durante el fin de semana llegaron llamadas, algunas amenazantes e imperativas a algunos senadores morenistas, para impulsar el voto de reelección a la presidencia de Martí Batres en la Mesa Directiva”, indicaron.
12 DÍAS MÁS COMO PRESIDENTE Y 5 AÑOS COMO SENADOR
Batres respondió a su vez que ha roto totalmente con Monreal y que no aceptaría ningún diálogo o encuentro con él.
Afirmó que no renunciará a Morena y que continuará trabajando en favor de las iniciativas de Andrés Manuel López Obrador.
Ambas afirmaciones fueron asumidas por el grupo interno de Monreal, como una declaración de guerra del perdedor, pues saben que éste tiene garantizada su permanente 12 días más en la presidencia del Senado -hasta el sábado 31 de este agosto-, y que durante este tiempo puede todavía realizar toda una serie de acciones o tomar decisiones que podrían provocar muchos problemas a Monreal y al grupo de Morena.
Pero lo más fuerte es que Batres es senador y que eso le garantizará estar por 5 años más dentro de esta cámara por lo que se prevé que iniciará una guerra sorda, de largo plazo, con sabotajes planteados a lo largo de los años hasta agosto de 2024 que termina la actual legislatura.
La única alternativa para evitar esta amenaza y guerra, es que Monreal le propusiera a AMLO que le de un cargo en su gobierno, y que así Batres se vaya del Senado.
Y FERNÁNDEZ BALBOA LLEGÓ
Por lo pronto Mónica Fernández Balboa, quien actuó como vicepresidenta de la mesa al lado de Batres, y será electa por todas las fracciones como la próxima presidenta del Senado, ya sabe cómo es en verdad su compañero de bancada y está enterada de que deberá tener cuidado porque Martí le puede armar una jugada sucia en cualquier momento.
Las amenazas no le bajaron su buen ánimo, y junto a otros senadores y senadoras se fue a festejar su triunfo.
Lo cierto es que en este año de la Paridad de Género celebrado en el Senado, es relevante que el cargo de presidenta de la Mesa Directiva sea ocupada por ella.
En sus primeras declaraciones como futura presidenta, la senadora Fernández Balboa indicó que ahora su confianza está en las senadoras y en los senadores de Morena.
“Confío en su responsabilidad, confío en su criterio y confío en que la decisión que tomemos entre todos va a ser la mejor para el grupo.
“Tenemos un compromiso con todos los mexicanos y hemos demostrado durante todo este año, que tratamos de estar a la altura y entonces, no tengo duda de que vamos a estar en la misma sintonía”, subrayó.
Dijo que, pese a los desacuerdos, los senadores de Morena son mujeres y hombres responsables, “que estamos comprometidos con, ahora sí que estamos comprometidos con una nueva forma de hacer política y una nueva forma de hacer las cosas. Y eso es lo que vamos a demostrar”.
Y, bueno, en este contexto cada quien continuó con su propio baile.
