¿Desempleo?

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DESEMPLEO
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Análisis a Fondo

Las cifras, muy lejos de los medios

Son ignorantes, o son perversos

Por Francisco Gómez Maza

Ligereza y hasta perversidad manifiestan algunos economicistas enanos al “interpretar” las cifras que nos regalan el Instituto de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en torno a las actividades a que se dedica o no se dedica la población mexicana. Los economicistas cogen las cifras y las sueltan al aire con una o irresponsabilidad supina, o una ignorancia deleznable, o una perversidad imbécil.

Qué barbaridad. A la economía se la está llevando el demonio por culpa de ya sabes quién. Las cuentas no salen. Todo está patas p’arriba. La pobreza aumenta, el desempleo está en su máximo esplendor, el producto no pasa de una décima de punto porcentual, las exportaciones están por los suelos y todas las maldiciones diabólicas. Era cierto. Tenían razón quienes decían que López era un peligro para México. Ante él, los gobiernos corruptísimos de Enrique Peña, Felipe Calderón y el evasor del fisco, Quesada, quesada…. Cómo demonios es su primer nombre. Ah. Vicente. Se quedan cortos.

Los lectores de la radio y la televisión dan gritos de asombro y de odio cuando mencionan las cifras del crecimiento, sin saber siguiera de qué están hablando. Les ponen el script enfrente y, como pericos, repiten hasta los signos de admiración y escándalo. Es que el empleo está por los suelos. No se están creando empleos, y López Obrador quiere tratar como empleos las becas de los jóvenes aprendices.

La verdad es que nada es verdad ni es mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira, como dijo, creo, no me haga caso, Ramón de Campoamor.

Pero vamos a tratar de leer, con calma, lo que no hacen los economicistas enanos. Los datos de la población, según su condición de actividad, correspondientes al segundo trimestre, publicados este año por el Inegi.

Vamos pues:

La población total del país fue en el segundo trimestre 2018, de 124.587,124 y en 2109 creció 1.195,748 para llegar a 125.782,872 personas entre hombres y mujeres.

Y el dato siguiente es sumamente importante, queridos economicistas enanos. La población económicamente activa fue de 55.643,417 en el segundo trimestre de 2018 y de 56.951,215 en 2019. Registró el INEGI 1.307,798 personas más. Y estos son una presión en el mercado laboral. Obviamente. Sobreviven más de los que se van al panteón o a los hornos crematorios.

Pero pongan mucha atención.

De la PEA del segundo trimestre de 2018 tuvieron ocupación 53.785,257. Los desocupados fueron 1.858,160. En el mismo periodo de 2019, estuvieron ocupados 54.936,719. Los desocupados fueron 2,014,496. Si se fijan, no es mucha la diferencia entre los desempleados del segundo trimestre de 2018 y el de 2019. Son 156,336. Se explican por el incremento de la PEA.

Hablando de la estructura porcentual. En 2018, la PEA creció 59.0. En 2019, 60.2. La Población empleada fue de 96.7 en 2108, en tanto que en 2019 fue de 96.5. Y la de la desocupada, en 2018 fue de 3.3, en tanto que en 2019 fue de 3.5

Casi nada. Y hay que tomar en cuenta que en 2019 hubo 1.195,748 habitantes más, que presionaron la demanda y la oferta de trabajo.

Y aquí viene lo interesante y lo que ustedes, amigos economicistas enanos, ven, porque les conviene ver, porque quienes les pagan les advierten que pongan atención en estas cifras y que sólo manejen éstas para que los televidentes o radioescuchas no se enteren de la realidad. Son unos verdaderos cabrones para mentir, para ocultar la verdad.

Como ven, no hay diferencias sustanciales entre 2018 y 2019. No sé por qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.

Dicen que el desempleo, en este sexenio, que apenas cuenta los nueve meses de una embarazada, está por los suelos. Mentira, queridos enanos.

La población no económicamente activa se mantuvo en el primer trimestre del año.

Así que no canten ni bailen la Manzanilla, todavía, amigos. Que queda mucho camino que recorrer. El día en que haya más gente muriéndose de hambre, que la que heredó la Cruzada de Rosario: sin empleo, sin nada, entonces les daré la razón, queridos expertos en leer el telepronter.