Ciudad de México, México.– Con el propósito de revisar la situación de los flujos migratorios recientes en México, su atención y conocer las propuestas de los servicios sanitarios para este sector, se llevó a cabo la sesión extraordinaria del Comité Nacional para la Seguridad en Salud (CNSS), que preside el titular del ramo, Jorge Alcocer Varela.
El Comité Nacional para la Seguridad en Salud es la instancia encargada del análisis, definición, coordinación, seguimiento y evaluación de las políticas, estrategias y acciones en materia de seguridad en salud.
Ante titulares y representantes de instituciones del sector salud de todo el país, así como instancias nacionales e internacionales afines al tema, quienes deben realizar un trabajo coordinado, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y vicepresidente de esta instancia, Hugo López-Gatell Ramírez, puntualizó que las resoluciones de este Comité están supeditadas a las disposiciones generales que tiene la autoridad sanitaria de acuerdo con la Ley General de Salud y esa autoridad sanitaria, en lo individual, está regida por el titular de la Secretaría de Salud y en lo colectivo por el Consejo de Salubridad General.
López-Gatell Ramírez añadió que, en México, el término seguridad en salud tiene como propósito defender y proteger la salud de los seres humanos en sociedad, frente a las grandes amenazas de la salud pública.
Además, precisó que la modalidad de migración cambió drásticamente, al pasar de pequeños grupos que ingresan en forma intermitente, durante todo el año, a la formación de caravanas integradas por miles de personas e informó que nuestro país deberá enfrentar este fenómeno cada vez con mayor efectividad y creatividad para proteger la salud, integridad y vida de todas las personas, tanto de los connacionales o residentes del territorio nacional como de las personas en situación de migración, que transitan o se establecen en nuestro país.
En su intervención, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y secretario técnico del CNSS, Ruy López Ridaura, señaló la necesidad de adecuar programas y estrategias para población migrante durante su tránsito en el territorio nacional, ya que, en 2019, se esperan alrededor de 80 mil solicitudes oficiales de refugio, principalmente de personas que vienen de Honduras, El Salvador y Cuba. También, apuntó que las estaciones migratorias de mayor recarga son: Ciudad de México, Acayucan, Tapachula y Tenosique.
En tanto, el titular del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, destacó que más de un millón y medio de mexicanos migran internamente en forma temporal por cuestiones agrícolas y de turismo, población que pierde su derechohabiencia a IMSS Bienestar, por lo que es necesario contemplar cómo se va atender a estas familias.
Por su parte, el director de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Salud, Alejandro Svarch Pérez, aseveró que la actual administración tiene el conocimiento que la migración es un factor en el que se tiene que cuidar, proteger y garantizar la protección a la salud, así como respetar sus derechos humanos. “El modelo de atención a la salud migrante se ha construido en este sexenio con el objetivo de dar atención primaria, con énfasis a las medidas preventivas”, precisó.
En tanto, el director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra, presentó la propuesta del Plan de Atención Integral de la Salud de las Personas Migrantes, que será revisada por los miembros del Comité.
En su oportunidad, el representante de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) en México, Cristian Morales Fuhrimann, reconoció las estrategias establecidas por el Gobierno de México para abordar la salud de los migrantes, desde una perspectiva de derecho a la salud y no discriminación.
Morales Fuhrimann adelantó que están avanzando junto con la Secretaría de Salud en la definición de la guía de manejo de la salud de los migrantes, en materia de salud sexual y reproductiva, salud de los adolescentes, salud mental y de los trabajadores de la salud, que justamente se puede ver afectada por esta intensificación del volumen de trabajo que deberán enfrentar.
En la reunión también participaron representantes de las dependencias del gobierno federal como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPyS), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Instituto Nacional de Migración (INM), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (Pemex); de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS); de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE); del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (Censida); del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA); del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR); del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescente (Censia); del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STCONSAME) y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Además, participaron representantes de la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras en México y de organismos internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).