Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Con 485 mil millones de pesos que estaban ahí “sin utilizar”, es decir con el “guardadito” acumulado por instrucciones de Andrés Manuel López Obrador de muy conflictivos y cuestionados recortes a programas e instituciones que incluso pusieron en el límite al Sector Salud, el nuevo secretario de Hacienda Arturo Herrera echó a andar ayer un plan emergente de inversiones en infraestructura para relanzar la economía de México y evitar en el último segundo la recesión.
Una recesión técnica que seguramente estará anunciando este miércoles Inegi cuando de a conocer su reporte trimestral.
Lo obvio nos indica que Herrera finalmente logró lo que su anterior jefe Carlos Urzúa no pudo para “convencer” a López Obrador que mantener inactivo ese medio billón de pesos de subejercicios provenientes de recortes más que draconianos podría costarle carísimo a su gobierno luego de declararse oficialmente la recesión.
Y con ese anuncio Herrera se les adelantó a los Senadores, quienes encabezados por la panista Minerva Hernández Ramos tenían todo previsto para pedir mañana en la sesión semanal de la Permanente la comparecencia del secretario de Hacienda para pedir explicaciones sobre la situación real de la economía de México.
Los senadores quieren un encuentro con Herrera en los terrenos de las comisiones de Hacienda y Crédito Público y la de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la Unión.
Pero ayer el titular de Hacienda se les adelantó y, acompañado por el secretario de SCT, Javier Jiménez Espriú; el titular de la Unidad de Banca de Desarrollo, José de Luna, y Gabriel Yorio, quien fue ascendido de jefe de la Unidad Crédito Público de Hacienda a subsecretario del ramo, indicó que su proyecto para relanzar la economía de México incluye aplicar 50 mil millones de pesos en infraestructura; 320 mil millones de pesos que serán operados por por la banca de desarrollo, junto con 116 mil millones de pesos en licitaciones adelantadas así como 1.2 millones de créditos al consumo.
Interrogado de por qué no se había hecho esto en los meses anteriores, de por qué se llegó dejar la economía al límite de la recesión, Herrera explicó que este tipo de acciones no tienen plazos y se realizan cuando se necesitan.
El plan entonces incluye adelantar licitaciones para 2020, para que las empresas ganadoras inicien la compra de insumos a partir de agosto, septiembre y octubre con lo cual se empujarán los indicadores de crecimiento económicos tan menguados en este año.
Recordó que no sólo cuentan las condiciones internas, sino que “hay un contexto internacional complicado donde todos los países se están preparando para tomar medidas. Nos estamos preparando para darle un empujoncito a la actividad económica”, subrayó.
Aceptó luego que en el seno del gobierno de AMLO si existe preocupación por la desaceleración de la economía mexicana.
“Lo que vamos a tratar es que el gasto tenga un comportamiento más homogéneo”, comentó.
José de Luna, titular de la Banca de Desarrollo indicó que se aplicarán 6 acciones para impulsar el consumo.
Para ello se entregarán 1.2 millones de créditos con tasas de interés de 16 a 22% a trabajadores afiliados al Fonacot.
En forma adicional se impulsarán desde Nacional Financiera y Bancomext, créditos a pymes con una bolsa de 270 mil millones de pesos para proyectos productivos, con el objetivo de impulsar a 130 mil pymes y 370 mil micronegocios.
El funcionario detalló que también se abrirá una ventanilla única para atender a los contratistas de Pemex y del gobierno federal así como 50 mil pesos en créditos adicionales para la región sur sureste del país para el campo.
En total, el plan incluye el movilizar 485 mil millones de pesos en un programa que trata de apoyar de manera inmediata a la economía.
“La idea es poner acciones que pretenden dinamizar la economía en 2019, acciones seleccionadas de infraestructura, de financiamiento, y aquellas que tienen que ver con aceleraciones de licitación que tengan un impacto inmediato en la economía”, dijo Herrera.
Todas las medidas “tienen impacto inmediato”, aseveró el secretario. Y las más importantes tendrán que ver con creación y mantenimiento de infraestructura a través de la intervención de la SCT.
La respuesta de Herrera se da en medio de recientes recortes en los pronósticos del PIB por el Fondo Monetario Internacional (FMI), bancos como Citibamex, que la ubican muy por debajo del piso del rango oficial, por ejemplo, Citi estima un alza de 0.2%.
Mañana miércoles Inegi publicará la estimación del PIB.
Hasta hoy son 6 las corredurías y grupos financieros que anticipan una contracción de la economía mexicana en el segundo trimestre, que podría rondar entre el 0.2% y el 0.5 por ciento.
Las que advierten que esto ocurrirá son: J.P. Morgan, Goldman Sachs, Citibanamex, Banorte, Oxford Economics y Pantheon Macroeconomics.
Solo Barclays, considera que no hay aún elementos suficientes para confirmar la recesión, pues aun cuando hay signos de debilidad en la economía, hay -dice- señales mixtas en el sector manufacturas que podrían limitar la contracción.
Y EL CONEVAN INFORMA AL SENADO
En este contexto, y en medio de la amenaza de su desaparición, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, popularmente conocido como el Coneval envió un informe al Senado que indica que entre los “elementos para considerar en el Presupuesto 2020 en materia de educación, salud, seguridad social e infraestructura social básica, resalta la necesidad de racionar los recursos justificando su uso en prioridades nacionales y resultados de desempeño”.
En un oficio entregado a la Comisión Permanente, Coneval indica que el proceso presupuestario debe ser claro y con objetivos definidos para reducir las brechas de desigualdad que persisten en la población.
Y destaca que “para lograr los objetivos nacionales es primordial la suficiencia operativa de recursos humanos y materiales para garantizar que los operadores a nivel nacional puedan implementarlas políticas tal y como fueron diseñadas”.
Una critica a los despidos locos realizados en muchas áreas del gobierno que han dejado sin personal calificado para operar procesos que son importantes.
Y en un comparativo entre programas sociales dentro del Presupuesto de Egresos 2018 y 2019 se encontró que en el último año del Gobierno de Enrique Peña Nieto había 150 programas sociales federales, 93 de los cuales ayudaron a reducir la pobreza o mejorar el acceso efectivo de los derechos sociales.
“De éstos, 81 continúan en operación en 2019. La reducción presupuestaria de lo anterior representa 1.2 millones de pesos”, o sea nada..
Y en otros se encontró que 19 programas de AMLO tienen los mismos objetivos con una similitud al 100 por ciento con uno o más programas, y 27 presentan similitud al 98 por ciento con uno o más programas.
De éstos, se observó una similitud en su totalidad del Programa Nacional de Becas (SEP-CULTURA) con el de la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior, Benito Juárez (SEP).
Además, se determinó una homogeneidad del 98 por ciento de la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior, Benito Juárez (SEP), con Jóvenes Escribiendo el Futuro, del nivel medio superior, operado por la misma secretaría. En ambos casos los programas coinciden con sus componentes por lo que se considera pertinente analizar mecanismos que permitan la coordinación y complementariedad efectiva en la entrega de los apoyos de estos programas.
En este mismo porcentaje se encuentran los programas Universidades para el Bienestar, Benito Juárez García, de la Secretaría de Educación Pública, Servicios de Educación Superior y Posgrado operado bajo la tutela de la SEP-Cultura.
Ambos contribuyen a fortalecer la oferta de enseñanza en educación superior, por lo que se considera necesario establecer estrategias y mecanismos que coadyuven a implementar una oferta de educación superior integral.
Es decir, son iguales. Se duplican.
El reporte no le va a gustar nada a ya saben quien.