Ciudad de México, México.— Petróleos Mexicanos y sus empresas productivas subsidiarias presentaron su plan de negocios 2019—2023 para modernizar a la empresa, hacerla competitiva y garantizar su viabilidad financiera a largo plazo, además de palanca de desarrollo nacional y garante de la soberanía energética. Además, prevé incrementar una producción de 2 millones 697 mil barriles promedio diario en el último año de la actual administración.
Ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, presentó el Plan de Negocios de Pemex 2019-2023, el cual fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración y sienta las bases para modernizar a la empresa, hacerla más competitiva y garantizar su viabilidad financiera a largo plazo y con ello, consolidar a Pemex como palanca del desarrollo nacional y garante de la soberanía energética.
En la conferencia matutina realizada en Palacio Nacional, el presidente de México respaldó el plan y precisó que se trata de un rescate de la industria energética del país, luego del rotundo fracaso de lo que ha sido la Reforma Energética. Reiteró el apoyo del Gobierno de México a Petróleos Mexicanos, mediante una reducción gradual de su carga fiscal, de tal forma que tenga recursos para invertir en nuevos proyectos que permitan elevar la producción de petróleo.
El titular de Pemex enfatizó que el plan establece las medidas para enfrentar los principales problemas estructurales que enfrenta la empresa: la elevada carga impositiva, su deuda y la baja inversión, dificultades que atraparon a la empresa en un círculo vicioso.
Romero Oropeza precisó que con la estrategia y las medidas que se adoptarán mediante el Plan de Negocios, la empresa logrará su equilibrio presupuestario en el año 2021 y se prevé incrementar la producción a niveles de 2 millones 697 mil barriles promedio diario en el último año de la presente administración.
En el documento, “Pemex deja clara su apertura a esquemas de negocio con el sector privado, bajo un estricto cuidado de sus intereses y con acuerdos justos y transparentes, dejando atrás las prácticas en las que Pemex siempre salía perdiendo”, expresó.
Este Plan de Negocios, afirmó el titular de Pemex, demuestra que sí es posible un modelo diferente de gestión basado en la innovación, la eficiencia y, sobre todo, sin corrupción.
Aseguró que, con el apoyo del Gobierno de México, Pemex tendrá un alivio en su carga fiscal, que le permitirá liberar recursos para detonar proyectos de inversión en la producción del petróleo. Cabe señalar que, como una primera medida, para el 2019 se amplió el beneficio fiscal en el pago de los derechos de producción de petróleo, a través de la publicación de un decreto que resultó en un beneficio del orden de 30 mil millones de pesos para este año.
Explicó que el objetivo es que el Gobierno de México apoye a Pemex los primeros tres años de la administración, en lo que será una etapa de transición para recuperar la producción de petróleo, para que, en la segunda mitad de la administración, sea Pemex quien apoye al Gobierno Federal para financiar el desarrollo y el crecimiento económico de nuestro país.
Indicó que, para resolver el problema de la elevada carga fiscal, el Gobierno Federal tiene previsto presentar una propuesta de reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir la tasa del derecho de utilidad compartida, a través de un esquema gradual de 7% para 2020 y de 4% para 2021. Es importante señalar que la tasa actual es del 65% y se llegaría a una tasa de 54% para 2021.
Sostuvo que para el año 2021, se reducirán las aportaciones de capital del Gobierno Federal a tan solo 38 mil millones de pesos.
Diagnóstico
Al hacer un diagnóstico de la empresa, el director general de Pemex, recordó que en los últimos 14 años se registró una caída considerable en la producción de petróleo, como consecuencia de la disminución de los montos de inversión. Solamente, en los últimos cinco años, la reducción en la producción fue de casi 600 mil barriles en promedio diario.
Afirmó que al igual que en el caso de las actividades de exploración y producción, la inversión en las refinerías registró importantes decrementos en los últimos años, afectando incluso la disponibilidad de recursos para mantenimientos, ocasionando la caída de los niveles de proceso del Sistema Nacional de Refinación, llevando la producción de refinados a mínimos históricos.
Al mismo tiempo, dijo, la deuda de Pemex se incrementó considerablemente, sólo del 2013 a 2016, la deuda de Pemex se duplicó, al pasar de poco más de un billón a más de dos billones de pesos, lo que propició que, durante los últimos diez años, la empresa ha registrado déficits financieros.
Romero Oropeza aclaró que Pemex es una empresa que genera valor, ya que si se mide la rentabilidad en términos del EBITDA (ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) y si se comparan contra otras empresas petroleras internacionales, se observa que Pemex está por arriba del promedio de la industria.
Asimismo, indicó, se contempla que la inversión pública se complemente con inversión privada, a través de contratos de servicios de largo plazo para la producción de petróleo (CSIEEs). Lo anterior permitirá que Pemex pueda contar con recursos para invertir en la producción de petróleo y en la recuperación de la capacidad de las refinerías.
Inversión
Para incrementar la producción de aceite y gas, uno de los ejes fundamentales del Plan de Negocios consiste en acelerar el desarrollo de los nuevos yacimientos descubiertos, así como incrementar la actividad de desarrollo en campos en explotación, tanto con pozos nuevos como con reparaciones mayores, confirmó el director general de Pemex.
Asimismo, señaló, el plan prevé una recuperación gradual de la capacidad de refinación a partir de los mayores montos de inversión que se destinan para la rehabilitación de las seis refinerías y el desarrollo de la nueva refinería de Dos Bocas.
Romero Oropeza expuso que el objetivo es que Pemex tenga recursos para invertir, que le permitan, a partir del próximo año, incrementar sus niveles de producción en toda la cadena de valor, generando los recursos para mejorar su balance financiero.
A partir del año en que se alcance el equilibrio presupuestal, dijo, Pemex comenzará a generar excedentes que se podrán destinar al pago gradual de su deuda y para el financiamiento de programas y proyectos de alto impacto que detonen el crecimiento y el desarrollo económico y social del país.
El titular de la Empresa Productiva del Estado precisó que los resultados del modelo financiero arrojan que en el horizonte 2021-2030, el Gobierno Federal incrementaría la captación de recursos tributarios petroleros. Esta proyección demuestra el efecto positivo que tendrían los apoyos recibidos en el período de transición de la primera mitad de esta administración.
El Plan de Negocios de Pemex 2019-2023 fue aprobado por unanimidad en la sesión ordinaria 945 del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, el cual está integrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Energía, la Secretaría de Economía, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Federal de Electricidad y los consejeros independientes. Asimismo, en el marco de la misma sesión, en términos de lo que señala la Ley de Petróleos Mexicanos se presentó y aprobó el presupuesto de la empresa para el año 2020, mismo que será enviado a la Secretaría de Hacienda para que sea considerado en la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo ejercicio fiscal.