Ciudad de México, México.– A fin de que México cumpla con su compromiso internacional para reducir las emisiones que impactan negativamente al medio ambiente hasta en un 30% en el año 2020 y hasta el 50 por ciento hacia el año 2050, las Comisiones Unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; y la de Estudios Legislativos, consiguieron la aprobación del Senado para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos.
La iniciativa concede hasta 365 días naturales para que el Poder Ejecutivo Federal pueda expedir la Nueva Norma Oficial, para aprovechar en el país los residuos sólidos urbanos (RSU) en los procesos de generación de energía. El plazo actual para elaborar el nuevo ordenamiento es de 180 días. No obstante, los senadores de ambas Comisiones consideran que dicho lapso es muy limitado para que las 32 entidades de la República Mexicana puedan contar con su plan de generación de energía limpia a partir de la biodigestión o de la termovalorización.
México aún registra importantes deficiencias en el manejo de RSU en comparación a otros países. El 79 por ciento es enviado a rellenos sanitarios para su disposición final, pero se desaprovechan los residuos susceptibles a reincorporarse al sistema productivo, con la consecuente disminución de la demanda y la explotación de nuevos recursos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía estimó en 2017 un costo de 70 mil 970 millones de pesos para el país por la degradación ambiental de los residuos sólidos.
La iniciativa aprobada en el Senado destaca que la Norma Oficial vigente establece como deben ser los sitios de disposición final de RSU, pero no define las características de las instalaciones para la generación de energía o su aprovechamiento en los procesos de esa producción.
Las Comisiones Unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; y la de Estudios Legislativos, destacan que México sólo tiene 30% de su capacidad instalada para producir energías limpias.
Nuestro país tiene el compromiso internacional para aumentar la generación de energía limpia hasta un 30 por ciento hacia el 2021 y hasta el 35 por ciento en el 2024.
México también se comprometió a reducir de manera no condicionada un 22 por ciento de sus emisiones de gases efecto invernadero y el 51 por ciento de sus emisiones de carbono negro para 2030, con respecto a la línea base. De este compromiso de reducciones, un 31 por ciento corresponderá al sector eléctrico y un 28 por ciento al sector de los residuos sólidos.
La iniciativa fue remitida a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación.