Ciudad de México, México.– Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertaron sobre la importancia de la detección temprana de pacientes con esquizofrenia, pues ello impide un mayor deterioro de la salud, ayuda a no perder el contacto social, ser funcional y evitar la agresividad contra sí mismos o hacia terceras personas.
El doctor Miguel Palomar Baena, titular de la Unidad de Coordinación de Educación e Investigación en Salud del Hospital Psiquiátrico Morelos, señaló que el Seguro Social ofrece tratamiento con antipsicóticos o neurolépticos que ayudan a reducir las ideas delirantes y las alteraciones senso perceptuales.
Agregó que con esto los pacientes pueden socializar un poco, convivir y mostrar algo de afecto.
Detalló que la esquizofrenia es un trastorno mental crónico del comportamiento, donde la persona pierde el contacto con la realidad y su capacidad para organizar su pensamiento, además de que presenta alucinaciones auditivas y visuales.
El especialista detalló que este padecimiento predomina más en adolescentes o adultos jóvenes, en hombres de los 15 a los 25 años de edad, y en mujeres entre los 20 a 30 años.
Informó que en las fases iniciales, las personas empiezan a aislarse, sufren cambios en la percepción del mundo y se cuestionan sobre su existencia, al grado de no saber quiénes son.
Conforme la enfermedad se desarrolla, agregó, pueden presentar ideas delirantes conocidas como alucinaciones, las hay auditivas donde escuchan voces que les dan órdenes, los insultan o amenazan. También están las visuales, en las que los pacientes ven cosas ajenas a la realidad.
Un grado más severo del trastorno es cuando los pacientes abandonan su vida social, se aíslan por varios días, no muestran deseos de hacer algo ni quieren convivir con otras personas.
Palomar Baena señaló que no hay factores específicos que desencadenen esta enfermedad, sin embargo, destacó que 50 por ciento de los casos tienen su origen en una carga genética, pues los padres, abuelos o alguna línea ascendente presentó ese trastorno.
La esquizofrenia se diagnostica con la exploración clínica y los cambios de comportamiento en el paciente detectados por la familia.