Ciudad de México, México.– La crisis ambiental que sufrió la Ciudad de México y Estados conurbados en este mes de mayo, no fue sino el reflejo de programas y políticas públicas con un grave problema de efectividad y desinterés en el cuidado del medio ambiente por parte de las autoridades, sobre todo por los recortes presupuestales y de personal en este sector.
La bruma de contaminación que afecto la salud pública en el Valle de México por la entrada de las Partículas Menores 2.5 (PM 2.5), provocadas en su mayoría por decenas de incendios alrededor de la capital, mismos que no fueron sofocados por la falta de recursos y personal capacitado, envolvieron a la Ciudad en un latente peligro para la población y el medio ambiente.
La Comisionada Política del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, comentó que los programas de emergencia “están principalmente planteados para los casos de niveles altos de ozono y PM10 y las partículas PM2.5 fueron adheridas a las estadísticas recientemente, pero eso no significa que no se tenía que empezar a trabajar en un plan desde hace tiempo”.
Insistió en que los incendios forestales, las altas temperaturas, el cambio climático, la baja intensidad del viento, así como el recorte en el personal para combatir los incendios en las zonas boscosas en el interior y capital del país, se han convertido en los factores que han provocado esta situación.
Núñez Monreal cuestionó las medidas de austeridad que han derivado en recortes en áreas importantes como salud, medio ambiente y ciencia y tecnología, pues de acuerdo con la petista, no sólo se debe “recortar por recortar” sin tener una estrategia con antelación para sobrellevar esa decisión.
“Las situaciones forestales y de contaminación atribuidas al calor, pero también provocadas por el descuido humano e institucional deben combatirse. Las autoridades ven a la distancia el ahogamiento de la Ciudad de México”.
“Personas que viven en las zonas altas de la Ciudad, así como en las Sierras de los Estados, en diversas ocasiones denunciaron por redes sociales la incompetencia y bajo interés de las autoridades por sofocar los incendios”, apuntó.
La Comisionada del PTCDMX recordó que, desde hace 30 años, la capital del país está envuelta en problemas con mala calidad del aire y esto se traduce, dijo, en que “los gobiernos no hacen lo suficiente para evitarlo… la contingencia actual refleja un rezago en los protocolos”.
Lamentó que la protección a los recursos naturales del país no sean una prioridad, pues la desproporcionada reducción hecha al presupuesto y al personal en las instituciones de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, como Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Comisión Nacional del Agua, Comisión Nacional Forestal, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas e incluso de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente.
“Esto consume al sector ambiental y con ello, difícilmente se logrará tener un contrapeso ante las actividades estratégicas”, comentó.
“Lo que podemos hacer de inmediato, como ciudadanos, son pequeñas acciones en beneficio del ambiente, las cuales se pueden realizar día con día como reciclar, disminuir el uso del auto, consumir lo mínimo, u otra acción que lleve a tener un ambiente sostenible para las nuevas generaciones, mientras tanto”, expresó la Comisionada.
Confió en una pronta solución y proyectos efectivos con un plan estratégico que contrarreste los altos índices de contaminación en la capital, así como una coordinación de programas conjuntos entre los Estados que forman la Zona Metropolitana del Valle de México para no poner en riesgo la salud pública de la gente y ayudar al medio ambiente.
“El cuidado del medio ambiente, los proyectos estratégicos en beneficio de este, así como la salud de la población no pueden ser temas que se traten o lleven a segundo plano. Hay mucho por hacer y con sentido de urgencia”, concluyó.
