Un harem de autoayuda

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Análisis a Fondo

Keith Ramieri, el padrote de Nxium

Mujeres y niñas a su servicio sexual

Por Francisco Gómez Maza

En verdad que Keith Raniere, el líder y padrote de Nxivm (se pronuncia nexium), es un desalmado, un enfermo que merece estar recluido en un manicomio, pero amarrado permanentemente con una camisa de fuerza. Una cárcel común es poco para él. Debe estar recluido de por vida en una jaula de animales, porque ha hecho mucho daño a muchos, y especialmente a muchas mujeres a las que ha usado como objeto sexual dizque para trapearlas.

Y no respeta ni a su madre, ni a sus hermanas, ni a las niñas. Ahí andan metidos, como sus socios, hijos de políticos mexicanos que también deben de ser investigados. El colega Paco Rodríguez ha escrito mucho de este infernal tema.

El New York Times, en español, del 23 de mayo, revela parte de la historia de este enajenado que ha hecho su modus vivendi del sexo con todo tipo de mujeres creyentes en esa como secta, como grupo de autoayuda, llamado Nxivm. Cuenta el reportero del Times que Daniela era una talentosa estudiante de preparatoria de una pequeña ciudad del centro de México, cuando decidió renunciar a una beca para estudiar un año en Europa y se mudó a un pueblo cerca de Albany, Estados Unidos, donde se unió al grupo Nxivm.

Poco después de su llegada, Keith Raniere, el líder del grupo, expresó su interés sexual por ella, a pesar de que ella sólo tenía 16 años, según testificó el jueves pasado en el juicio en contra de Ramiere por tráfico sexual y extorsión, en la Corte Federal de Distrito en Brooklyn, Nueva York. Unos días después de que ella cumplió 18 años la llevó a una oficina en penumbras donde, según declaró, ambos se echaron en un colchón sucio y tuvieron un encuentro sexual.

Durante un día entero de declaraciones, Daniela, quien fue identificada en la corte sólo con su primer nombre, describió cómo Ramiere mantenía un arreglo parecido al de un harén en el que tenía relaciones sexuales con unas doce mujeres.

Dijo que él criticaba sus hábitos alimenticios, obligaba a que las mujeres participaran en sexo grupal y reclutaba a algunas para apaciguar a las integrantes que sufrían episodios de celos —lo que Ramiere llamaba “berrinches de orgullo” y “explosiones”— debido a sus actividades poliamorosas.

“Alguien podía explotar en cualquier momento”, dijo Daniela, ahora de 33 años. “Estas cosas sucedían a todas horas”. En un momento dado Daniela también fue parte de las mujeres afligidas por los celos y, al parecer, también sus hermanas (mayor y menor). Las tres mujeres tuvieron relaciones sexuales con Raniere, según testificó.

Raniere, de 58 años, fue uno de los fundadores de Nxivm, que surgió en los años noventa como una organización de autoayuda ubicada en una ciudad de los suburbios del norte del estado de Nueva York. Ahora enfrenta cargos de extorsión, robo de identidad, trabajos forzados, lavado de dinero, fraude y tráfico sexual.

Aunque Raniere se presentaba como un mentor de personas en búsqueda del crecimiento personal y paz interna, los fiscales han dicho que en realidad se trataba de un depredador que explotaba a sus seguidores, en especial a las mujeres.

Testigos y exmiembros de Nxivm han dicho que Raniere instaba a algunas mujeres a hacer dietas de hambre para que mantuvieran el físico que a él le gustaba y creó una sociedad secreta de mujeres a las que llamaba “esclavas” quienes eran marcadas con sus iniciales. Algunas de ellas eran presionadas a tener relaciones sexuales con él, han dicho algunos testigos.

Aunque, según los testigos, se esperaba que las mujeres del grupo fueran monógamas con Raniere, él si podía tener sexo con distintas personas.

Daniela dijo que quedó fascinada con Nxivm en la preparatoria después de tomar una de las clases del grupo —llamada La Misión— en Monterrey, México. En la clase se enseñaba que Raniere había desarrollado una sofisticada fórmula matemática para predecir que el mundo se acabaría en 15 años.

Daniela dijo que renunció a una beca para una escuela en Suiza y se mudó al estado de Nueva York, cuando tenía 16 años para ayudar a Raniere y a sus seguidores en sus supuestos esfuerzos de acabar con el hambre, mejorar a gran parte de la humanidad y detener la destrucción del planeta.