Ciudad de México, México.– A través de la política, el diálogo, la buena administración y la construcción colectiva de acuerdos, devolveremos a sus orígenes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es decir, la concepción con la que se creó, donde el Estado se presenta como una entidad solidaria que otorga seguridad social a todos los mexicanos, afirmó el director general Zoé Robledo.
Señaló que en el buen funcionamiento de este instituto tripartita está la estabilidad política, social y de salud del país, por ello se van a generar las condiciones para redirigir al IMSS a sus orígenes, como una entidad que esté presente entre la población.
El Maestro Zoé Robledo indicó que se llevará a cabo un diálogo permanente y de respeto con todos los actores involucrados, incluido el Sindicato Nacional de Trabajadores de Seguro Social (SNTSS), con el objetivo fundamental de mejorarla calidad y solventar las deficiencias que existen en la institución.
“Trabajadores, empresas, derechohabientes, sindicalizados y directores del país deben saber que estamos aquí en este organismo tripartita con las puertas abiertas para escucharlos y construir juntos un IMSS fuerte y solidario para todos”, indicó.
Refirió que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene enormes desafíos, pero está de pie, funcionando, con gente que trabaja todos los días.
Zoé Robledo rechazó que exista una crisis severa en la institución. “Si estuviera detenido o paralizado, el país lo estaría también; si el IMSS no estuviera ejerciendo los recursos que tiene para el pago de las pensiones y jubilaciones, eso se vería en cada rincón del país”.
Mencionó que los desafíos del IMSS se derivan de una concepción política de los últimos sexenios respecto a la seguridad social, que fue proveída de manera diferente, “con una visión que no comparto, una visión mucho más privatizadora”.
Reiteró que la política volverá a reconstruir los acuerdos y la confianza, “esa parte es clave para un cargo de trascendencia como el IMSS”.
Señaló que en el IMSS se seguirán aplicando los principios de austeridad del Gobierno Federal, es decir, no al gasto superfluo y reducir al personal que no contribuya a los objetivos planteados.