ÍNDICE POLÍTICO
Por FRANCISCO RODRÍGUEZ
El grupito de ensarapados que se ha infiltrado en el primer círculo del nuevo régimen para incubar su fracaso, la llamada quinta columna, ha sido plenamente identificada en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Están en contra de los objetivos, los procedimientos y las órdenes. Ellos se dedican a boicotear, a destruir y a derrotar a las clases populares.
La quinta columna del lopezobradorismo se ha enquistado en la parte más sensible del aparato, la que tiene que ver con la protección y salvaguarda de los trabajadores organizados, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para desanimar las luchas contra los poderes extralegales que tratan de vivir como si nunca hubiera habido elecciones.
Es una verdadera lástima que las luchas de resistencia obrera contra los sindicatos corruptos patronales, charros, esquiroles y aún entreguistas a los intereses económicos del extranjero, se encuentre boicoteada en las oficinas registrales y de operación política de la Secretaría del Trabajo y Previsión, cuando a esta…
… corresponde tutelar los derechos de los trabajadores organizados de conformidad con la Constitución y las leyes obreras, porque el Derecho del Trabajo, desde que existe en este país, está considerado como un derecho social y de clase por todas las leyes existentes, por todas las filosofías jurídicas que se puedan imaginar.
Pero no. En la cúpula de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social manda uno de los abogados patronales más comprados del foro, Arturo Alcalde Justiniani, padre de la supuesta titular del ramo, de quien se dice que recibe siete millones doscientos mil pesos de iguala mensual, solventados por Carlos Romero Deschamps, uno de los peores enemigos del régimen.
AMLO lo desconoce, pero a diario es saboteado por sus “colaboradores”
En el despacho de este huizachero nylon se decide a contrapelo a qué organizaciones obreras se reconoce legalmente, a quién se le otorgan en ventanilla las Tomas de Nota y los reconocimientos jurídicos por encima de toda lógica, de todo proceso, de toda legitimación de asambleas obreras. Ahí nada más esos chicharrones truenan.
Desgraciadamente esta información no ha sido hecha del conocimiento del Presidente de la República, a quien sabotean todos los días, haciendo caso omiso y tirando al cesto de la basura una lucha popular y electoral que culminó con la derrota del neoliberalismo en todos sus frentes… excepción del laboral, hasta ahora. En esa Secretaría hace agua cualquier intento por respetar a los trabajadores.
Utilizan, por órdenes de Alcalde Justiniani y obviamente de su hijita Luisa María, cualquier gancho para colgarse e interpretar torcidamente las leyes de la República. Hasta la nueva reforma laboral se usa para dar efectos retroactivos en contra de los derechos legítimos de los trabajadores, se respeta escrupulosamente el outsourcing peñanietista…
… y se tuercen las Convenciones internacionales de la Organización Internacional del Trabajo, en perjuicio de los que deberían proteger, incluso tutelar, como lo ordenan todos los códigos y leyes nacionales conocidos. Se pasa por encima de la voluntad, en contra de la voluntad y en favor del que paga, porque simple y sencillamente, éste sigue mandando.
Actuar ya, antes de que se salga de madre la nueva organización obrera
Es una lástima que en este régimen sigan observándose las pautas y las conductas impuestas por los que se fueron. Es una vergüenza internacional lo que está pasando en México, gracias a las influencias nefastas de Alcalde Justiniani que, tal parece, se ha convertido en la quinta columna de los derechos populares y políticos, lastimando seriamente el tejido social.
En la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el dinero de los caciques sindicales, corruptos y vendidos, es el que prevalece, por encima de toda ley, por arriba de la filosofía política y de la obligación de respetar los derechos obreros que supuestamente debe presidir los afanes del nuevo régimen.
Se está dando un golpe decisivo a la línea de flotación del lopezobradorismo y de las estructuras partidarias de Morena y del PT, partidos políticos que llevaron al poder a Andrés Manuel López Obrador. Puñaladas por la espalda que no pueden ni debe consentirse. El Presidente debe actuar de inmediato, antes de que sea demasiado tarde y se salga de madre la nueva organización obrera.
El problema social que está causando Alcalde Justiniani es mayúsculo
Todo por culpa de un ambicioso huizachero, de un sucio litigante, de un abogadillo de cuarto talón que está ejerciendo su influencia para borrar del mapa al nuevo régimen. Para Alcalde Justiniani lo importante es cobrar sus elevados estipendios, porque después de él, sólo el diluvio.
El problema social que está causando el litigante de marras es mayúsculo. Desgraciadamente, aprovecha que dentro del círculo presidencial no existen abogados de sector público debidamente equipados para hacer frente a sus truchimanerías. Nadie se le pone enfrente… ¡porque esperan instrucciones del Presidente!
Y al Presidente todos quieren engañarlo. Llevarlo al baile con toda suerte de argumentos descabellados a la medida de la traición, a la medida de la quinta columna y de sus intereses malsanos, que ahora son los que prevalecen en la principal oficina laboral del régimen.
Los trabajadores organizados son literalmente bateados. Sus argumentos legítimos son pasados por las armas. No dejan ninguna opción para reclamarlos, porque los trabajadores tampoco son atendidos por la Suprema Corta, y así la encerrona es fatal, es brutal.
No cabe ni el grito de auxilio. Tal parece que los oídos del primer círculo están tapiados a cal y canto. Tal parece que este régimen puede pasar a la historia como el enano del tapanco, a puro grito y sombrerazo, pero sin resultados concretos en favor de la Cuarta Transformación. Es una pena que ya ha trascendido a nivel internacional.
¿Para qué ganó el pueblo las elecciones presidenciales? ¿Para lo mismo?
Un ejemplo, entre muchos: La lucha de resistencia sindical librada por la nueva organización del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana es emblemática. No ha dejado de cumplir con ningún requisito legal para obtener su reconocimiento en contra de los intereses nefastos del grupito de Carlos Romero Deschamps.
Mario Rubicel Ross García, y su equipo electo en todas las secciones sindicales del gremio, ha demostrado hasta la saciedad su absoluta legitimidad por encima de los charros y caciques sindicales. Pero no ha convencido al factotum sindical, el padre de Luisa María Alcalde Luján, para acabar, hija también de Bertha, la que pretende encabezar Morena.
Dios agarre confesado al pueblo de México si estos rufianes se salen con la suya.
¿Para qué se ganaron las elecciones?, ¿para qué se convocó al pueblo a echar del poder a los neoliberales, si éstos siguen campantes en las bodas de relumbrón y en todos los medios de comunicación enseñando las fauces e la traición?
¿Hasta cuándo, Presidente?
Índice Flamígero: Aprobada la tan diferida reforma a la Ley Federal del Trabajo; gracias al ultimátum de la Cámara de Representantes estadounidense y a la presión de los poderosos sindicatos gringos, nuestras Cámaras, tanto de Diputados como de Senadores la aprobaron al vapor y sin hacer el menor caso a las opiniones de los sectores afectados, como son los sindicatos de trabajadores y de patrones, ni a los grupos interesados como académicos, litigantes y juzgadores. Incluso antes de su promulgación, los diputados y senadores admitían que es incompleta y defectuosa y que solamente se aprobó para satisfacer las exigencias del Tío Sam, quien la impuso como condición para iniciar su debate interno para decidir si aprueban o no el nuevo Tratado de Comercio de América del Norte o T-MEC. Por lo pronto, el gran capital nacional y trasnacional deben estar celebrando con mucha champaña que en este ámbito de las relaciones de producción no se haya cancelado el neoliberalismo y que, en esencia, se trate de un descarado gatopardismo (cambiar para que todo siga igual, o peor). De esta manera, aunque se introducen en la ley reformada aspectos relativos a la democracia, libertad y autonomía sindicales, en la realidad se condena al sindicalismo a su extinción, toda vez que no se tocó la infame práctica de outsourcing ni con el pétalo de una rosa. Este inhumano sistema de explotación que no es otra cosa que el arrendamiento de la persona humana, despojándola de sus más elementales derechos humanos laborales, que constituyen las garantías legales a la estabilidad en el empleo, a contar con una categoría, un lugar determinado de trabajo, un horario y un salario digno, en sí mismo impide absolutamente ejercer los derechos colectivos a sindicarse, a contar con un contrato colectivo y a la huelga y, por lo tanto, a mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Seguramente por eso, la aprobación fast track de esta reforma pasó sin pena ni gloria para todos los trabajadores y sus sindicatos (si acaso el STUNAM publicó en algún diario un simplón desplegado oponiéndose a algunas partes de la reforma), pero los grandes caciques del añejo priismo y los nuevos charros (algunos ya no tan nuevos como Francisco Hernández Juárez, quien ya cumplió 43 años pastoreando a los telefonistas) se sienten satisfechos y hasta más confiados en su permanencia y su control sobre sus agremiados, pues ya se confirmó que la Cuarta Transformación no los afecta ni los quiere inquietar, necesitada como está de conseguir la paz laboral, como condición para conseguir atraer la inversión extranjera que nos bendiga con más empleos así sean mal pagados.
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