EL LAVADERO
Por Raúl Domínguez
Hace una semana en El Palacio Nacional el presidente López y el magnate Carlos Slim se reconciliaron en una comida traída del Sanborn’s de Los Azulejos.
El libanés preguntó al macuspano ¿por qué das contratos sin concursos?
El tabasqueño se extrañó de la pregunta capciosa e incómoda, pero contestó al libanés que cuándo estudiaba en la UNAM (de 1970 a 1984) leyó un librito del campechano Jorge Carpizo Mc Gregor, intitulado “Las facultades metaconstitucionales del Presidente de México.”
Orondo e ingenuo o cínico, el presidente López confesó al millonario Slim que con base en ese librito, otorga contratos de compras u obras sin licitación pública, porque cada compra u obra es una meta de la Constitución General de la República.