Ciudad de México, México.– Para reducir costos, agilizar procesos y acelerar confianza en la ciudadanía, es indispensable que el sistema electoral mexicano transite a la implementación de mecanismos digitales en la emisión del voto desde el exterior, expuso el consejero electoral Mauricio Huesca Rodríguez.
El Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) planteó lo anterior, durante su participación en el Foro Internacional sobre tecnología y democracia: el voto electrónico para las y los mexicanos residentes en el extranjero, donde habló acerca de los obstáculos que enfrentaron las y los connacionales que viven fuera del país, para participar en el Proceso Electoral Ordinario 2017-2018.
Huesca Rodríguez refirió que dicho procedimiento resultó complicado, tanto en la etapa de credencialización, como en la emisión de los votos desde el exterior, debido a que las y los ciudadanos debieron pasar por diversas etapas que pueden simplificarse, mediante la implementación de mecanismos digitales.
En el caso específico de la votación, abundó que la emisión del sufragio vía postal originó que hubiera sobres que llegaron a destiempo y ya no pudieron ser contemplados en el cómputo de los resultados.
Añadió que el sistema electoral tradicional también representa notables retos y desafíos en la organización y desarrollo de los comicios, debido a que las y los ciudadanos que son insaculados para formar parte de las mesas directivas de casilla, junto con las y los funcionarios electorales, participan en prolongadas jornadas que dan pie a errores involuntarios al momento del conteo de los votos.
“Este tipo de errores, este tipo de desgaste en la ciudadanía y de gastos que implica la capacitación del personal, puede ser abatido mediante la implementación de mecanismo digitales y ahí, el Instituto Electoral de la Ciudad de México, le ha apostado y le seguirá apostando a dos mecanismos: el voto digital en casillas, donde también estén disponibles las urnas tradicionales, y el voto a distancia, a través de internet. Lo que buscamos con esto, es “eliminar obstáculos”, explicó.
Y para generar confianza en la ciudadanía, acerca de la eficacia y seguridad que tendrían estos mecanismos, el Consejero del IECM señaló que se explora el uso de tecnologías con cruce de datos biométricos, de tal forma que mediante herramientas de reconocimiento facial y huellas dactilares, se garantice que no habrá suplantación de identidades en la emisión del voto electrónico.
“El reto para el Instituto sería generar confianza en la ciudadanía y en los actores políticos de que serán mecanismos auditados, transparentes y que garantizan la secrecía del voto”, enfatizó.
En esa mesa de análisis que moderó el director de la UNAM-Seattle, Jorge Madrazo, participaron también el Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Hugo Alejandro Concha Cantú y el Director Senior en el departamento de Investigación, Aprendizaje y Estrategia de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, Chad Vickery,
En su intervención, Concha Cantú indicó que el voto electrónico sigue siendo un desafío y sigue estando en el centro del debate en el sistema electoral mexicano, pese a que ya tiene varios años en pruebas piloto y a que el uso de nuevas tecnologías en los procesos electorales es necesario para facilitar el sufragio de la ciudadanía que reside fuera del país.
Puso como ejemplo, el caso del denominado Voto Chilango que implementó el entonces IEDF para la elección de la Jefatura de Gobierno en 2012, en la cual se habilitó el voto por internet, sin que los resultados de ese ejercicio fueran impugnados.
Agregó que la elección de la figura del Diputado Migrante, contemplado en la Constitución de la Ciudad de México en las elecciones intermedias de 2021, puede ser una gran oportunidad para impulsar la implementación de un sistema electrónico de votación, que ayude a simplificar el proceso y termine con la desconfianza de la ciudadanía y de los actores políticos en el sistema electoral.