Ciudad de México, México.– Al presentar una iniciativa con proyecto de decreto, por el que se reforma el Párrafo Primero y la fracción V del artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de educación inicial y superior, la senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano subrayó que para dimensionar el significado de la enseñanza debemos entender que es un derecho humano y no un privilegio.
Bajo esta premisa, indicó que es obligación irrestricta del gobierno garantizar su acceso a todas las personas sin excepción y limitantes. Lo cual aún no se cumple a cabalidad en nuestro país.
En este sentido, abundó, corresponde a nuestra generación exigir ante la vía legal e institucional que se establezcan los mecanismos necesarios para mantener y ampliar este derecho.
Si bien nuestro país ha tenido un avance significativo en materia educativa en los últimos años, apuntó, aún persisten temas importantes que atender. En este sentido, dijo que la educación inicial y superior son asuntos que están estrechamente vinculados al concepto de desarrollo, manifestó la legisladora de Morena.
Con las modificaciones que se proponen al artículo 3º, detalló la legisladora de Morena, toda persona tendrá derecho a recibir educación. El Estado-federación, Estados, Ciudad de México y Municipios-, impartirá educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. La educación inicial, preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica. La media superior y superior serán obligatorias.
Además, agregó que la impartición de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior, señaladas en el primer párrafo, el Estado atenderá todos los tipos y modalidades educativos -incluyendo la educación indígena, educación especial y educación física- necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica y tecnológica y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.
La senadora morenista, indicó que la mejor apuesta por la equidad e inclusión de todos los sectores sociales en México es incorporar en el artículo 3º Constitucional la obligatoriedad y gratuidad en la educación inicial y superior.
Abreu Artiñano mencionó que la enseñanza inicial sienta las bases de aprendizaje y la formación de valores.
La educación superior, abundó, tiene una de las más altas responsabilidades con la sociedad: contribuir al desarrollo integral de los estudiantes. Crea ciudadanos responsables, éticos, solidarios. Prepara a profesionales en todas las ramas del quehacer humano, sobre todo cuando se requiere impulsar la investigación y la innovación.
“Para impulsar el desarrollo de México, es necesario generar las condiciones mínimas para que todos los jóvenes tengan la oportunidad de ingresar, permanecer y concluir su educación superior, ampliando su cobertura, calidad equidad e inclusión”, concluyó.
La propuesta fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales; y Estudios Legislativos.