Análisis a Fondo
Así no, Andrés Manuel
El PEI es muy necesario
Por Francisco Gómez Maza
El impresionante bono democrático adquirido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el fallido gobierno de Enrique Peña, en cuyas manos florecieron la corrupción, la impunidad, la simulación y el cinismo, está en peligro de deteriorarse por decisiones como la desaparición de las estancias infantiles.
López Obrador argumenta que las estancias son medios de corrupción y por eso mejor les va a dar el apoyo a la gente sin intermediarios, pero eso no les va a resolver el problema a las madres y padres solos, que tienen que trabajar y necesariamente se ven obligados a dejar a sus bebés al cuidado de cuidadoras y educadoras en estancias especializadas para atender a las criaturas.
La madre tiene que ir a trabajar. Dónde deja a sus hijitos. No es práctico decir que con los abuelos. Con estos, en general, sólo se maleducan, se vuelven desobedientes, exigentes. groseros, y antisociales. Los abuelitos ya están viejos y a quienes hay que cuidar es a ellos. La estancia infantil es comedidamente necesaria, independientemente de si la dirección o los intermediarios se roban el presupuesto. Lo que tiene que hacer el gobierno es cuidar el chivo, exigir una transparente contabilidad para evitar la transa.
Y no son pocas las familias favorecidas con el programa de estancias infantiles. Son pobres realmente. Muchos son pobres de pobres. (Los ricos llevan a sus pequeños a guarderías de paga.) Pero la población de las barriadas, la de los municipios más pobres del país, los municipios y comunidades indígenas no tienen ni cómo. Muchas veces ni comen.
De acuerdo con los registros del Consejo Nacional de Evaluación, en 2017, el PEI tenía una cobertura en mil 283 municipios, lo cual representa 51% del territorio nacional., y atendió a alrededor de 310 mil madres y padres solos, y a un total de 327 mil 854 niños y niñas. No son poca cosa.
El objetivo del programa es facilitar, a través de subsidios, el acceso a servicios de cuidado infantil a las mujeres que trabajan, buscan empleo o estudian, y a padres solos que no tienen quien les ayude, para que cuenten con un apoyo económico y se les facilite el pago por servicios de cuidado y atención para sus hijos.
La eliminación del Programa de Estancias Infantiles afectaría el desarrollo laboral de las mujeres en México, pues hasta 2017, 70% de las madres solteras contaban con un trabajo, lo cual implica tener que dejar a sus hijos al cuidado de un tercero. Además, 8 de cada 10 mujeres con al menos un hijo carece de acceso a servicios de guardería. Tres de cada 10 de las 9 mil 126 guarderías que hasta diciembre de 2017 estaban en el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras (PEI) se encuentran en municipios en donde más de 50% de la población vive en pobreza. Estos 2 mil 628 establecimientos se encuentran principalmente en los estados de México, Guerrero, Chiapas, Veracruz y Puebla.
Un ejemplo son las que están ubicadas en el Estado de México, de acuerdo con reportes oficiales: de las mil 170 estancias que se tienen registradas en la entidad, 430 se ubican en municipios con altos índices de pobreza; cuatro de cada 10 se localizan en Ixtapaluca, Chimalhuacán, Chalco, La Paz y Tenancingo, municipios en donde el 57% de los pobladores sufren más de un tipo de carencia.
Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca son los tres sitios con más estancias: 30% de las de toda la entidad se ubican ahí y se calcula que cuatro de cada 10 habitantes de estas zonas son pobres. Luvianos, un municipio rural localizado el sur del estado, tiene sólo una guardería de este tipo, pero 82% de su población se encuentra en situación de pobreza.
Y aunque en Guerrero sólo se encuentran 306 estancias y ocupa el décimo lugar a nivel nacional, como lo reportó un recuento de El Universal este miércoles, la mitad de estos centros se localiza en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Tlapa de Comonfort, municipios en donde, en promedio, 50% de los pobladores vive en condiciones económicas adversas. Pero también hay 11 estancias que están ubicadas en las regiones más pobres del estado: Xalpatláhuac, Copanatoyac, San Miguel Tololapan, Zapotitlán Tablas, Tlacoachistlahuaca, General Heliodoro Castillo y Xochistlahuaca, lugares en donde nueve de cada 10 de sus pobladores viven con carencias.
Chiapas muestra uno de los panoramas más graves. Ocupa el séptimo lugar nacional, pero de sus 366 estancias, 132 están ubicadas en zonas en donde 84% de la población vive en pobreza. Chanal, un municipio en el centro del estado y que cuenta con apenas 13 mil habitantes, tiene tres de estas guarderías, pero 99.5% de sus pobladores son pobres. Zinacantán, donde operaban dos estancias infantiles, una de ellas abrió hace 11 años y el miércoles 13 de febrero cumplió más de un mes con las puertas cerradas.
De los 212 municipios que componen Veracruz, en 140 hay desde una hasta 66 estancias infantiles. Estos centros cubren principalmente a personas de escasos recursos, pues en 80% de estos puntos la pobreza supera 50% de la población. En el estado hay 577 guarderías, de las cuales existen 100 que se ubican en municipios con grados de marginación que llegan casi a 80% de sus pobladores. Boca del Río, Veracruz, es el que cuenta con el indicador más bajo puesto que, de acuerdo con la medición del Coneval, sólo 29% de la población vive en condición de pobreza, pero en ese municipio se registran sólo nueve estancias infantiles.
En Puebla se localizaron 480 guarderías repartidas en 81 de sus 217 municipios, lo cual lo posiciona como el quinto estado con más lugares de este tipo, pero dos de cada 10 están localizadas en sitios en donde se considera que más de 70% de los habitantes tienen carencias económicas y sociales altas.
Las zonas en las que se encontró un mejor indicador socioeconómico fueron en las estancias ubicadas en Baja California y Baja California Sur, donde de las nueve guarderías que hay en estos dos estados, ninguna se encuentra en un municipio con niveles de pobreza que superen 40%.
La Ciudad de México tiene una situación más favorable, pues el nivel promedio de pobreza de las alcaldías en las que se ubica alguna de las 504 estancias es de alrededor de 30%. En 2017, el PEI tenía una cobertura en mil 283 municipios, lo cual representa 51% del territorio. Además, se calcula que brindó servicios a 310 mil madres y padres solos, y a un total de 327 mil 854 niños y niñas, de acuerdo con los datos del Coneval.