Ciudad de México, México.– Con la entrega simbólica de apoyos para más de un millón de productores, que representan recursos por cinco mil 400 millones de pesos, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha el programa Producción para el Bienestar, cuyo objetivo es alcanzar la autosuficiencia alimentaria en productos básicos, como tarea clave de la Cuarta Transformación de México.
Los objetivos de este programa, orientado a 2.8 millones de productores de ramas básicas de la producción (maíz, frijol, trigo y arroz, fundamentalmente), son producir los alimentos que abastezcan de forma suficiente a la población nacional, con la prioridad, por justicia social, de que quienes producen coman saludablemente y vivan bien.
Además, movilizar de manera sustentable –respetuosa del medio ambiente– todos los recursos, instrumentos y programas gubernamentales disponibles, en acción coordinada con los sectores productivos, para producir más y mejor y fortalecer la economía rural con empleo y mayores ingresos, contribuyendo así a la gran tarea de reconstruir la cohesión y la paz social.
El impacto esperado del programa Producción para el Bienestar es incrementar la producción nacional de maíz, frijol, trigo y arroz ,en al menos 20 por ciento respecto del año 2018, mejorar los ingresos y empleo de las familias de los pequeños y medianos productores y disminuir las importaciones de dichos productos.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), instrumentó cuatro programas estratégicos de apoyo: Precios de Garantía, Crédito Ganadero, Fertilizantes y Producción para el Bienestar, integrados entre sí para mejorar las condiciones de vida en los territorios rurales y asegurar la producción de alimentos básicos.
Cabe señalar que con un presupuesto federal de nueve mil millones de pesos este 2019, el programa Producción para el Bienestar tendrá un padrón de beneficiarios que fusionará al PROAGRO (antes Procampo) y al PIMAF, y además incorpora a 250 mil productores de localidades indígenas. La operación del programa será a lo largo del territorio nacional.
A diferencia del PROAGRO, Producción para el Bienestar se orienta prioritariamente a los productores de pequeña escala (predios de hasta cinco hectáreas) con cuotas de mil 600 pesos por hectárea por ciclo, y de mediana escala (predios de más de cinco hectáreas y hasta 20), con cuotas por ciclo por hectárea de mil pesos.
Los apoyos se entregarán antes de las fechas de siembra a fin de que los productores puedan adquirir oportunamente sus insumos (semillas, fertilizantes, etcétera) y potenciar así las capacidades productivas y de inversión.
El programa está condicionado a que los productores siembren efectivamente (lo cual será verificado) y a que adopten las mejores prácticas agroecológicas.
Asimismo, Producción para el Bienestar se articula con otros programas para garantizar su efectividad: Precios de Garantía de maíz, frijol, trigo panificable, arroz y leche; distribución de fertilizantes químicos y biológicos a bajo precio o sin costo para determinados productores y regiones; Crédito Ganadero a la Palabra, y apoyos de asistencia técnica y transferencia tecnológica.
Lograr la autosuficiencia alimentaria romperá con la tendencia registrada en los 30 años recientes, cuando la dependencia del exterior se elevó a tal grado que en 2017 importamos nueve mil 800 millones de dólares en alimentos, y si se suma a esto las compras del exterior de insumos, maquinaria y equipo la cifra llegó a unos 13 mil 600 millones de dólares.
El Programa Nacional de Fertilizantes, esencial en la producción de granos básicos: Víctor Villalobos Arámbula
En evento por separado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también arrancó el Programa Nacional de Fertilizantes, cuyo objetivo central es la producción de fertilizantes en el país a costos competitivos, en beneficio directo de los productores del campo.
En el acto, que tuvo lugar en Ciudad Altamirano, Guerrero, el titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, indicó que son varias las condiciones que se requieren para elevar la productividad, entre ellas destaca el acceso a los insumos que hagan posible producir más y mejor.
Aseguró que en el modelo de agricultura incluyente y sustentable caben todos los productores del país, “pero se empezará por apoyar a quienes más lo necesitan, ese es nuestro compromiso y lo vamos honrar enfrente de los campesinos y agricultores de México”.
En el caso de los fertilizantes, constituyen uno de los insumos agrícolas indispensables para un mayor rendimiento en los cultivos; por lo tanto, se convierten en un tema estratégico y prioritario para nuestro país, y así lo ha entendido el Gobierno de la República, aseveró.
Subrayó que el consumo de fertilizantes en México depende de las importaciones en alrededor de un 75 por ciento y el elevado costo de este insumo los hace inaccesibles para los pequeños productores agrícolas del país, por lo que es necesario sustituir su importación con la producción nacional.
Con este programa, agregó, se facilitará la disponibilidad de fertilizantes químicos y biológicos a pequeños productores de granos básicos como maíz, trigo, frijol y arroz; particularmente para productores localizados en zonas de alta y muy alta marginalidad, con prioridad a los estados del sur-sureste del país.
En una primera etapa se iniciará con el piloto Programa de Fertilizantes del Estado de Guerrero, que beneficiará a 116 mil pequeños productores, con paquetes de fertilizantes (químicos y orgánicos), los cuales representarán un beneficio económico que se reflejará en los ingresos y en el mejoramiento de sus condiciones de vida.
El Programa de Producción para el Bienestar fue presentado por el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Sader, Víctor Suárez Carrera. En los actos con el presidente López Obrador también participaron los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y de Guerrero, Héctor Astudillo Flores.