Exhorta Congreso capitalino a autoridades revisar uso de monopatín por falta de respeto de derecho de terceros

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Ciudad de México, México.– El Pleno del Congreso de la Ciudad de México exhortó a los titulares de la Secretaría de Movilidad y del Instituto de Verificación Administrativa del gobierno local verificar las actividades en que opera el servicio de motopatines eléctricos, con el propósito de respetar los derechos de terceros.Los diputados también llamaron al titular de la Secretaría de
Movilidad a realizar campañas informativas para los usuarios de los
monopatines eléctricos, con la finalidad de evitar afectaciones a
vecinos y a los espacios públicos donde opera dicho sistema, ya que son
abandonadas en la vía pública.
Incluso, mencionaron la posibilidad de limitar la utilización de este
tipo de vehículos a un uso exclusivamente recreativo, como ocurre en
otras ciudades del mundo.
“Las experiencias en otras ciudades del mundo muestra que, por ejemplo
en San Francisco, Estados Unidos, se decidió prohibir temporalmente su
uso; en Nueva York son considerados ilegales, incluso hay multas y hasta
confiscación.  En Los Ángeles se reconoció la necesidad de permitir
el uso del monopatín eléctrico, no sin antes implementar medidas
preventivas para minimizar las desventajas y perjuicios”, alertó la
diputada María Gabriela Salido Magos, del PAN.
A nombre de las comisiones unidas de Movilidad Sustentable y de Uso y
Aprovechamiento del Espacio Público, el diputado Miguel Ángel Macedo
Escartín, indicó que el desarrollo de la tecnología ha permitido que
la utilización de aplicaciones se haya ampliado y se facilite la
presentación de diversos servicios, pero éstos tienen efectos
indeseados.
“El monopatín eléctrico es un medio de transporte, que aparentemente
garantiza un desplazamiento libre por el espacio público; no obstante,
este sistema debe ser regulado. Se está generando que una alternativa
de movilidad se convierta en un foco de alerta”, indicó el diputado
Macedo Escartín.
Argumentó que entre los inconvenientes del monopatín es que dicho
sistema no contempla la estación de anclaje, por lo que las unidades
son abandonadas en banquetas, parques, jardineras, rampas de apoyo para
personas con discapacidad; entradas de cocheras, incluso obstaculizan el
libre tránsito de los peatones.
La diputada Salido Magos razonó su voto y argumentó que el programa
piloto del monopatín estipulaba que las empresas involucradas podrían
operar por un plazo máximo de 90 días. Transcurrido este tiempo
podrían solicitar un permiso para continuar su operación, previo al
pago de derechos, pero éstos fueron simbólicos.
“Solamente implicó un pago único equivalente a 5,219 pesos, lo cual
verdaderamente es irrisorio.  Si suponemos que fueron sólo 500
monopatines circulando en la capital, Diríamos que por cada uno de
éstos se pagaron únicamente 10 pesos por el uso del espacio
público”, resaltó.
Hizo un llamado enérgico a la Secretaría de Movilidad para que, basada
en la necesidad de tener reglas claras, expida los instrumentos
necesarios que garanticen los derechos de los agentes que interactúan
en el espacio público, dentro del marco del uso de monopatines
eléctricos, anteponiendo la seguridad de los usuarios.
En el año 2018, los sistemas privados de bicicletas compartidas sin
anclaje y monopatines eléctricos llegaron a la Ciudad de México, y se
desarrolla un modelo de regulación.