Ciudad de México, México.— El tema de la diversidad sexual se debe abordar de manera coordinada desde los tres niveles de gobierno y los Poderes de la Unión, y lograr que las políticas públicas dirigidas a población LGBTTTI se reflejen en todo el país, propuso la presidenta de la Comisión de Juventud y Diversidad Sexual, Celeste Ascencio Ortega (Morena).
Asimismo, urgió orientar y sensibilizar a servidores públicos sobre el respeto a las garantías de la población Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI).
Afirmó que es fundamental reformar y armonizar, tanto las leyes como la Constitución Política, antes de avanzar a crear alguna ley general de diversidad sexual. “Se buscará legislar primero en el Código Civil Federal y en la misma Carta Magna; normativas que ya existen y que se tienen que trabajar”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017, casi 2 millones 700 mil personas en México declaran no ser heterosexuales, que representa el 3.2 por ciento de la población nacional.
Las cláusulas de la Constitución y las leyes en México aún no incluyen la orientación sexual, expresión e identidad de género, y características sexuales como motivos prohibidos de discriminación.
La historiadora Patricia Galeana escribe que todos los sectores de la sociedad deben conocer los derechos contenidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales que México ha firmado, para identificar cuáles son los procedimientos previstos en la ley, y en su caso, saber ante qué instancias se puede solicitar el asesoramiento para ejercerlos.
La diputada Ascencio Ortega adelantó que en el segundo periodo ordinario de sesiones, que comienza el próximo 1 de febrero, se presentarán iniciativas en esta materia. Entre las que figura modificar el primer artículo constitucional, en su capítulo I “Derechos Humanos y sus Garantías”, para cambiar el concepto de “preferencias sexuales” por el de “orientación sexual”, “son palabras, pero que al final de cuentas son grandes conceptos”.
El término empleado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “orientación sexual”, aunque es común referirse a ésta como “preferencia”, algo incorrecto, ya que puede interpretarse como opción u elección.
La plataforma de información Harmonía, comparte que durante muchos años se creyó que el sexo biológico determinaba nuestra identidad de género, expresión de género y orientación sexual.
Es decir, si una persona nacía con sexo biológico femenino (una vagina) se esperaba que su identidad de género fuera de mujer, su expresión de género fuera femenina y su orientación sexual fuera hacia los hombres.
Sin embargo, actualmente se conoce que estos cuatro aspectos están relacionados entre sí, se refieren a cosas muy distintas y uno no necesariamente determina a los demás.
El “sexo biológico”, es aquel con el que nacemos. La “identidad de género”, es la forma en la que tú te percibes a ti mismo/a.
La “expresión de género” es cómo decides expresar tu identidad de género a través de cómo vistes, actúas o te relacionas. Y la “orientación sexual” se refiere a las personas hacia quienes te sientes atraído.
Dentro de la diversidad sexual todas las combinaciones son posibles y no existe una norma.
Matrimonio entre personas del mismo sexo
Ascencio Ortega comentó que otra de las prioridades para la instancia legislativa que preside será avanzar en el matrimonio igualitario a nivel federal. “En la Ciudad de México se tiene matrimonio igualitario ¿pero en los demás estados?”
Las disposiciones del Código Civil Federal regirán en toda la República en asuntos del orden federal. No obstante, el artículo 121 de la Constitución Política señala que cada entidad establecerá su propio Código Civil, con las modalidades y adiciones que a él convengan, como los requisitos para contraer matrimonio.
En la Ciudad de México desde marzo del 2010 algunas disposiciones han permitido llevar a cabo matrimonios entre personas del mismo sexo, desde ese año hasta diciembre del 2015, un total de seis mil 525 parejas oficializaron su unión ante un juez, de acuerdo a datos del Registro Civil.
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“Lo que primero queremos hacer, es tener la base federal, para ahora sí poder decirle a los estados: quiero que te adecues a la federación” y que en todo el territorio mexicano se reconozca el matrimonio igualitario.
Capacitación a servidores públicos sobre identidad sexual
para garantizar el derecho a la no discriminación Entre 2012 y 2018, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), analizó mil 31 presuntos actos de discriminación hacia personas de género y de características sexuales diversas.
Del total, 77 por ciento consistió en quejas contra particulares y el 23 por ciento en quejas contra personas del servicio público.
El principal motivo de discriminación fue la orientación sexual, que originó tres cuartas partes de los casos. El resto de los procesos respondía a otras causas; por ejemplo, uno de cada diez involucró discriminación a raíz de la identidad de género.
En México, la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales es un fenómeno estructural.
Lejos de limitarse a casos aislados o aleatorios, esta forma de exclusión se manifiesta en acciones repetidas y generalizadas que, sobre la base de estereotipos, restringen los derechos de las personas.
La presidenta de la Comisión consideró necesario de que en todas las dependencias de gobierno se capacite al personal en materia de derechos humanos vinculados al tema de diversidad sexual.
“Hubo el caso de un procurador que al tratar el tema de feminicidios, dejaba fuera a las mujeres transgénero, él decía que las mujeres trans no eran mujeres, que eran simplemente hombres vestidos de mujer y que habían sido asesinado por cuestiones sentimentales”.
Seguridad para la comunidad LGBTTTI
Indicó que otro de los temas pendientes es que verdaderamente se garantice y dé un buen proceso a los crímenes de odio por homofobia, porque ahí también está la parte de seguridad, en la que incluso los procuradores o los policías, carecen de capacitación para prestar sus servicios a este sector.
México es el segundo país de América con más transfeminicidio atrás de Brasil. La Encuesta Nacional de Discriminación 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Conapred, revela que los sectores más discriminados son mujeres transgénero con 75 por ciento, le siguen hombres gays y mujeres lesbianas con 65 por ciento. Incluso por encima de la población indígena.
Los asesinatos por transfobia ocupan el primer lugar. Se han registrado en los últimos cinco años -de 2013 a 2017- unos 381 asesinatos de personas LGBT, de las cuales 209 son de mujeres trans, le siguen hombres homosexuales con 158 casos, seis de hombres bisexuales y tres de lesbianas.
Ley General para la Diversidad Sexual
Cuestionada sobre la iniciativa que se encuentra en la Cámara de Diputados para expedir una Ley General para la Diversidad Sexual, que propone la creación de un instituto nacional (Indisex), Ascencio Ortega consideró que “poder crear un instituto es algo que sería muy benéfico, pero también tenemos que recordar que estamos en un gobierno en el que queremos sí avanzar, sí progresar, pero con las instituciones que ya se tienen”.
Desde la Comisión de Juventud y Diversidad Sexual dijo que se prevé legislar primero en el Código Civil Federal, la misma Constitución, que son normativas que ya existen y que se tienen que trabajar, antes de avanzar a una Ley General de Diversidad Sexual.
Trabajo coordinado desde el Legislativo con las dependencias del gobierno federal
La diputada federal informó que se ha reunido con el titular del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Guillermo Santiago Rodríguez, para trabajar el tema de diversidad sexual, ya existe una propuesta en esta materia “que sólo falta aterrizarla”.
El fin es “trabajar todos de manera conjunta y que de verdad sí salga el trabajo”.
Asimismo, puntualizó, se incluirán pláticas con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos de Migración y Población, Alejandro Encinas Rodríguez, con la finalidad “de que el Poder Legislativo no trabaje por su lado, el Ejecutivo por el suyo, sino que nos vayamos todos juntos construyendo” con el apoyo de las organizaciones civiles.
Con el respaldo de las secretarias se podrían impulsar diversas iniciativas desde el Congreso federal y los locales, concluyó.