Ciudad de México, México.– La relación de México con Estados Unidos no debe establecerse a partir de una estrategia internacional, sino con base en una “política estadounidense”; el actual gobierno federal debe fijarse una meta al respecto, pues nuestro país no puede ser neutral, opinaron expertos de la UNAM.
En la conferencia de medios “A 2 años de la Presidencia de Donald Trump: saldos y perspectivas para México”, José Luis Valdés Ugalde y Roberto Zepeda, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), fijaron sus posiciones:
“No debe haber neutralidad ante un mandatario que sólo ha tenido un posicionamiento destructivo frente a nuestro país, con una política antimexicana”, subrayó Valdés Ugalde.
Además, “no puede existir una política de no política frente a Estados Unidos; la neutralidad es el remanso más cómodo para la mediocridad, la neutralidad no procede, es inefectiva, tiene que terminar en el caso de Trump. México debe tomar una posición. La diplomacia tiene que ser activa, no de silencios”, dijo.
El universitario expuso que debe haber un pronunciamiento claro respecto al tema del muro y la situación de los migrantes en la frontera; además, prosiguió, “no hay que confundir la participación en la defensa de los intereses nacionales, con la intervención en la soberanía de otro país”.
En tanto, Roberto Zepeda apuntó que es momento de modificar la relación con el país vecino de manera más flexible en los tres temas que detonan fricciones y oportunidades: migración, seguridad y el ámbito comercial. “Hay que buscar todas la formas de convencer a Donald Trump de intensificar la cooperación bilateral”.
Ante el cierre parcial del gobierno estadounidense, que está a punto de cumplir un mes, existe riesgo de una crisis económica que impactaría a México, alertó.
Durante la administración Trump se han creado más de 4.5 millones de empleos, y el desempleo se ha mantenido bajo, con 3.9 por ciento, casi un punto porcentual menos de lo que él lo encontró; además, la economía en 2018 creció 3.4 por ciento. A pesar de los logros, si el gobierno estadounidense continúa el cierre para lograr fondos para el muro, estará en franco riesgo”, reiteró.
“Si hay una recesión económica en la Unión Americana, si se ligan varios trimestres de crecimiento cero, se podría llegar a una crisis y habría repercusiones en la economía mexicana, pues nuestro desempeño económico está muy ligado a ese país: el 80 por ciento de nuestras exportaciones van a EU, y 50 por ciento de la importaciones vienen de esa nación”, concluyó.