Guerra de tweets entre Astudillo y Amilcar

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Zona Sísmica

*Corrupción en las Juntas de Conciliación

*El gremio periodístico, el más sufrido

Por Marco Polo Aguilar

Regular el gasto de publicidad oficial ha tenido efectos colaterales en los medios de comunicación en México. Sobre todo, el plan de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha llevado a una crisis económica a muchos medios, sobre todo impresos, los que han despedido de forma indiscriminada a reporteros, colaboradores y trabajadores que laboran en las salas de redacción o en la misma producción del periódico.

A mediados de octubre del año pasado, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador intercedió por un reportero del periódico del Universal, que por publicar la foto de unos de sus hijos lo habían despedido: “es un asunto muy complejo, porque tiene que ver con la libertad, hasta donde se puede hacer lo que se publicó, es debatible”.

“Esta de por medio la libertad, no importa que sea mi hijo…no creo yo que amerite que se despida a periodistas que tomaron la decisión de publicar esa fotografía”, señaló López Obrador.

Pero después ya vinieron en cadena los despidos, aduciendo en las empresas periodísticas que debido a las decisiones gubernamentales no podían evitar la crisis económica.

Una de las noticias más sonadas en el gremio periodístico fue en diciembre del año pasado, cuando 400 trabajadores, entre reporteros, redactores, editores tanto del diario impreso Excélsior como de la web, técnicos de radio y televisión, personal administrativo, de talleres, del consorcio Grupo Imagen, fueron despedidos y obligados a recibir una liquidación del 30 por ciento.

El Grupo imagen, propiedad de Olegario Vázquez Raña y su hijo Olegario Vázquez Aldir, mañosamente les retuvo el aguinaldo a los trabajadores para presionarlos a aceptar esa miserable liquidación.

Desde el año antepasado (2017), diversos medios de comunicación, impresos y electrónicos, iniciaron una ola de despidos de periodistas con muchos años de trabajo.

Recordemos lo que sucedió en julio de 2017. Otros familiares de los Vázquez Raña, propietarios de la Organización Editorial Mexicana (OEM), despidieron a reporteros, jefes de sección y personal directivo. Posteriormente, en diciembre de 2018, hace un mes, se deshicieron de todos los correctores y personal de la mesa de redacción.

Pero no sólo el negro panorama ensombrece la vida de los comunicadores, recordemos que también en el gobierno federal continúan los despidos de empleados y por si algo faltara, nos acabamos de enterar que se viene un importante recorte de personal en la mismísima Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la CDMX (JLCA CDMX).

Pero esto no para ahí, además de enfrentar el despido y de pronto encontrarse en el desempleo, quienes acuden a los tribunales laborales en busca de justicia laboral, se topan con presidentes de las juntas especiales, quienes intentan persuadir al actor (trabajador que demanda) a llegar a un arreglo con la parte patronal.

Debe quedar muy en claro que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) es un Tribunal de integración tripartita y democrática, es decir, con igual número de representantes de trabajadores y empleadores, quienes designan a sus respectivos representantes y un representante de Gobierno y se encarga de la resolución de los conflictos laborales.

La función de la JFCA es impartir justicia con absoluta imparcialidad y apego a derecho, promoviendo la paz social y armonía en las relaciones laborales, mediante la conciliación y el arbitraje, garantizando a trabajadores y empleadores transparencia, certeza y seguridad jurídica en la resolución de los conflictos laborales.

Entonces, el hecho de que sean los mismos presidentes de las juntas especiales quienes quieran persuadir al trabajador para llegar a un (mal) arreglo con el patrón, sencillamente es un acto de corrupción.

¿Qué significa esto? ¿Al servicio de quién están los encargados de impartir justicia laboral desde una posición neutral? ¿A qué intereses obedecen los presidentes de las juntas especiales?

Malas, muy malas noticias para los colegas de “el mejor oficio del mundo”. Ojalá alguien ponga al tanto al propio presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para realizar a fondo una investigación dentro de las oficinas de la JLCA de la CDMX, ya que parece ser que las juntas que se realizan son pro patronales y cuidan más los intereses del patrón que de los periodistas despedidos. ¿O tú que opinas distinguido lector?

Movimientos telúricos…El presidente del PRI estatal, Esteban Albarrán Mendoza, le manifestó su total respaldo al gobernador Héctor Astudillo Flores, después de la abucheada que recibiera el pasado viernes en Tlapa de Comonfort, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo su primera gira de trabajo en el estado de Guerrero… “en el PRI siempre le apostaremos al fortalecimiento de las instituciones y al respeto de éstas. Nunca estaremos de acuerdo en que se violente la paz y el ambiente de tranquilidad que debemos construir entre todos. Lamentablemente para algunos, actuar en sentido contrario es la manera cotidiana de manifestar su naturaleza de ofender y dividir. Rechazamos este tipo de actitudes, que sólo conducen a seguir sembrando más polarización entre la sociedad guerrerense, de parte de quienes también deberían de preocuparse por erradicarla. Toda nuestra solidaridad y reconocimiento al Gobernador Héctor Astudillo Flores, por privilegiar en todo momento, los puentes de diálogo con los guerrerenses. Esa es la forma de conducirse con entendimiento con quienes piensan diferente. Actuar con respeto a los demás, seguirá siendo nuestra fortaleza…Por su parte el gobernador Héctor Astudillo y el delegado federal en el estado, Pablo Amilcar Sandoval, se enfrascaron en un intercambio de dimes y diretes en una guerra de tweets y mientras el gobernante acusó a Amilcar de ser el promotor del odio y del rencor y que llevó a Guerrero la confrontación “que lamentable, nos equivocamos contigo”, dijo…Por su parte Amilcar Sandoval le respondió por la misma vía: “niego sus acusaciones y lamento los hechos de hoy hacia su investidura. No seré yo el factor de confrontación, Guerrero no lo merece”…marcop1955@hotmail.com