Inteligencia Competitiva
Ernesto Piedras
La operación y dinámica del sector de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones dependen de la tecnología, de la regulación y del mercado. Sin embargo, la nube política nacional e internacional influye también en el desempeño sectorial, frecuentemente más aún que lo que pudiéramos anticipar.
Debemos ahí ubicar al factor geopolítico, entendido como los lazos geográficos e históricos que determinan el comportamiento político internacional, y de la estabilidad/inestabilidad global que finalmente inciden dentro de la función producción de las TIC.
En la actualidad, las crisis comercial y política entre China y EUA son una ilustración compleja de la geopolítica de las TIC. La yuxtaposición de tensiones comerciales y políticas se encuentra en una fase en la que se está restringiendo el uso de tecnología china para el desarrollo de infraestructura, provisión y uso de servicios de telecomunicaciones. Entre temas de posibles violaciones por parte de Huawei a las sanciones impuestas a Irán y problemas de seguridad de sus equipos de telecomunicaciones, se ha prohibido en países como Nueva Zelanda, Reino Unido y Australia, el uso de tecnología china para despliegue de redes, particularmente para la instalación de 5G.
Esto responde al carácter estratégico de la carrera tecnológica, no sólo en términos económicos por el potencial cambio en las cadenas de producción y el consumo derivado de 5G, sino también por sus aplicaciones militares, de seguridad y de soberanía nacional.
Llama la atención el caso de Reino Unido donde la empresa British Telecom anunció el retiro de componentes de Huawei de la red 3G y 4G de la recién adquirida EE Limited, misma que prometió no incluir partes de la empresa dentro de su infraestructura para 5G. En sentido contrario, Alemania se ha posicionado de lado de Huawei al señalar que no existen pruebas hasta el momento de riesgos de seguridad en su tecnología y apuesta en los desarrollos chinos para proyectos de ciberseguridad.
Por otro lado, Huawei apuesta por convertirse en el principal proveedor de dispositivos 5G no sólo en China, sino en gran parte de los principales mercados del mundo. Si bien la desconfianza en esa empresa puede beneficiar a otras empresas tecnológicas como Cisco, Ciena, Ericsson y Nokia para el despliegue de 5G, llama la atención su rezago tecnológico de 12 a 18 meses que no les permite hoy día competir simultánea y frontalmente con sus competidoras chinas.
Posibles Implicaciones Geopolíticas para México
Desde el punto de vista geopolítico, se vislumbra para México una disyuntiva en el referido de aquellas potencias. Por una parte, con un acuerdo profundo acuerdo económico con EUA, mientras que, por la otra, una notoria penetración de infraestructura y equipo asiáticos.
Con la negociación del T-MEC, la relación entre México y China, en términos de inversión, se vuelve problemática debido al compromiso de las partes de no firmar acuerdos comerciales con países que no sean economías de mercado. A la vez, el gobierno entrante revela intensiones de estrechamiento de su relación con China, en términos de socio para proyectos prioritarios como el Tren Maya, además de la ya existente participación en redes móviles privadas y en el proyecto de la Red Pública Compartida.
Dentro del ajedrez geopolítico y con los vientos de transición política, México tendrá que mediar o decidir entre el volátil détente con Estados Unidos y el interés nacional en beneficio del desarrollo TIC y de su infraestructura tecnológica.
Todo ello en un momento determinante para el futuro desarrollo tecnológico y económico del país.