Ciudad de México, México.—El desalojo de 42 familias y dos locales comerciales del edificio en la calle de Arcos de Belén 69 provocó un severo congestionamiento en la zona de sus calles circunvecinas al ocupar los afectados un tramo –Balderas y Luis Moya– de esa vialidad en sus cuatro carriles.
Los vecinos con un cuarto de siglo de ocupar los departamentos, se quejaron de que su lanzamiento fue arbitrario debido a que el Instituto de Vivienda (INVI), a cargo de Raymundo Collins en el sexenio de Miguel Mancera, expropio el inmueble, y ahora resulta que sale un dueño y un juez ordena desocupar el inmueble.
El gobierno capitalino, a cargo de Claudia Sheinbaum, se comprometió a recibir a los afectados para atender a sus demandas. Todavía las 15;30 horas, los afectados seguían ocupando esa arterias en sus cuatro carriles y algunos contrataron mudanza para llevarse sus pertenecías a las casas de sus familiares.
