Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Hoy se cumplen los primeros 7 de los 2,130 días que integrarán el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
No hace falta más para definir lo que ya es y será su estilo personal de Gobernar. Dueño de la base electoral más amplia en el México moderno, con el control casi absoluto del Legislativo federal y los estatales, el tabasqueño no ha batallado para someter sin mayores aspavientos a los gobernadores todavía en su mayoría miembros de los partidos de la oposición PAN, PRI y otros, y ya los suyos caminan hacia la reestructuración del Poder Judicial.
Es ahí, en jueces y magistrados dónde en estos primeros días de su Gobierno ha encontrado una incipiente y no tan decidida oposición.
De entrada el sector judicial es indefendible: con los ingresos más altos que llegan a los 600 mil pesos mensuales, con prestaciones que ni siquiera magistrados o jueces de los países más desarrollados tienen, corrompidos hasta la médula por redes de complicidad donde los juicios se venden sin pudor, envueltos en el más escandaloso nepotismo, jueces y magistrados pretenden mantener ingresos y status quo alegando la defensa de Garantías Constitucionales sin base.
Los primeros que sabe esto y más son los propios jueces y magistrados… y por supuesto López Obrador.
Para rediseñar al intocado hasta ahora Poder Judicial, AMLO tiene no sólo las mayorías requeridas en el Senado y la Cámara de Diputados, sino a un aliado que con un doctorado en Derecho ya tiene la ruta para rehacer de principio a fin a ese sector: el senador Ricardo Monreal.
El zacatecano, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la fracción mayoritaria de Morena en el Senado, ya metió la primera iniciativa con la que caló la capacidad de respuesta de los miembros del poder Judicial.
Esta iniciativa impedirá que jueces y magistrados se eternicen en sus cargos. Ninguno podrá durar más de 5 años en el mismo puesto. Al no poder hacerlo, jueces y magistrados no podrán construir redes de corrupción en sus circuitos.
La iniciativa que no tuvo mayor interés para los medios, que no mereció primeras planas ni espacios relevantes en la TV o la radio, es una de las reformas más importantes dentro del Poder Judicial de los últimos 50 o más años.
Pero la función apenas comienza. El martes, como como lo relatamos en este mismo espacio ayer, el exministro de la Suprema Corte Genáro Góngora entregó a Monreal y al resto de los coordinadores parlamentarios, una serie de propuestas para reconstruir al Poder Judicial y someterlo a mecanismos más democráticos y de anticorrupción.
El proyecto contempla que el Consejo de la Judicatura Federal, el organismo que se encarga de vigilar y sancionar la actuación de jueces, ministros y otros funcionarios del Poder Judicial, deje de ser dirigido por el Presidente en turno de la Suprema Corte.
La propuesta sugiere que el Consejo de la Judicatura sea un órgano plural, integrado por 11 miembros, 8 de los cuales sean externos al Poder Judicial y sólo 3 del mismo órgano judicial.
Todos ellos deberán ser propuestos por la misma Judicatura para ser ratificados por el Senado.
Este cuerpo autónomo de expertos en materia judicial, realizarían exámenes de oposición y concurso de méritos otorgar cargos dentro del Poder Judicial.
Este procedimiento impediría que jueces y magistrados colocaran a sus familiares -hijos, esposas, tíos, yernos, sobrinos, amantes, etc etc- y amigos para construir redes familiares y de corrupción en sus circuitos como hoy ocurre.
La propuesta está ya en manos de Monreal, quien seguramente la enriquecerá con otros controles para ir al rediseño de todo el Poder Judicial, desde la integración de la Suprema Corte, hasta todos los circuitos judiciales del país.
Por supuesto que todo ello pasa por la decisión y tiempos de Andrés Manuel López Obrador, quien hoy cumple su primera semana como Presidente de México.
Apenas 7 días de los 2,130 que le tocan al tabasqueño, antes de que entregue el poder el martes 1 de octubre de 20124.
REACOMODOS Y DESPEDIDAS
Cosas de los nuevos tiempos, de cumplir metas e iniciar otras, esta semana las diferentes áreas del Senado despidieron con grandes muestras de afecto a Roberto Figueroa quien cumplió su ciclo al frente de la secretaria general de servicios administrativos de la cámara alta.
Figueróa, quien reúne el reconocimiento lo mismo de empleados, que de funcionarios y legisladores consideró que había cumplido sus objetivos y presentó su renuncia en el momento en el que contaba con los mayores reconocimientos y apoyos.
Por ello la Junta de Coordinación Política, presidida por Ricardo Monreal y a la que pertenecen todos los coordinadores parlamentarios, le hizo una emotiva despedida con un amplio reconocimiento a su labor en el Senado.
Sin duda se le va a extrañar.
Ayer también el Pleno presidido por Martí Batres, aprobó un acuerdo de la Junta de Coordinación Política que modificó la integración de comisiones a fin de darle espacios a senadores suplentes que llegaron durante la pasada semana.
Es así que el senador panista Julen Rementería, ocupará desde ya la presidencia de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.
Raúl Paz Alonzo, también de Acción Nacional asume la presidencia de la Comisión Bicamaral de Concordia y Pacificación del Congreso de la Unión, en sustitución de la senadora queretana Guadalupe Murguía Gutiérrez.
Salvador Peralta Suárez, José Alejandro Peña Villa, Jesusa Rodríguez Ramírez y Martha Guerrero Sánchez, todos de Morena, serán secretarios de las comisiones de Reforma Agraria, Desarrollo y Bienestar Social, de la Medalla Belisario Domínguez, Estudios Legislativos, Primera, respectivamente.
Y Gloria Sánchez Hernández, Pedro Miguel Haces y Juan José Jiménez Yáñez, igual de Morena, serán los secretarios de las comisiones de Recursos Hidráulicos, de la Comisión de Minería y Desarrollo Regional y de la Medalla Belisario Domínguez.
QUE SIGA EL PROGRAMA PAISANO
En la colegisladora, es decir en San Lázaro, la Comisión de Asuntos Migratorios, que encabeza Julieta Kristal Vences Valencia, de Morena, aprobó 7 puntos de acuerdo de los cuales el primero exhorta al presidente Andrés Manuel López Obrador a no interrumpir el Programa Paisano que se aplica en temporada vacacional de fin de año.
Vences Valencia indicó que este programa significa un gran apoyo para los migrantes mexicanos que llegan por la frontera norte a pasar las fiestas decembrinas con sus familias.
Este año el Programa Paisano se reforzará con el programa “Diputada Amiga, Diputado Amigo”, que será presidido por María Teresa Rebeca Rosa Mora Ríos, diputada de Morena.
SEGURIDAD, EL OBJETIVO
Joel Juárez Blanco, nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada consideró ayer que, hacer de la seguridad privada un complemento ideal de la seguridad pública es un paso esencial para alcanzar un México en paz.
Al rendir protesta, Juárez Blanco se comprometió a alinear a las principales y más grandes empresas nacionales e internacionales que actúan en todo el territorio nacional dentro de la seguridad privada para ser un apoyo real para la seguridad en México.
Recordó que la AMESP está integrada por más de 100 mil personas que laboran en las diferentes áreas de la Seguridad Privada como la seguridad intramuros, traslado de valores, seguridad electrónica, ejecutiva etcétera.
Tan sólo en el área de traslado de valores, dijo que las empresas de la AMESP que realizan esta labor, tienen que ver con el flujo del 95 por ciento del efectivo en el país.
