Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.– Al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, le fue como en feria con los diputados de Morena, PAN, PT, PES, quienes lo cuestionaron con dureza por el paso exprés, carreteras, satélites, obras inconclusas y la nueva terminal aérea. Lo acusaron de todo: mentiroso, corrupto, opaco, depredador, vende patrias, y pidieron cárcel como castigo. Un legislador morenista de plano le entregó al titular de la SCT con rostro endurecido, un reconocimiento por “la ineptitud y corrupción”.
Para Ruiz Esparza las horas de su comparecencia se hicieron muy largas ante el pleno de la Cámara de Diputados por la glosa del último informe presidencial, en donde sus compañeros de partido, los priístas, lo intentaron defender a capa y espada al reconocer su trabajo al frente de la dependencia, pero la avalancha de acusaciones en contra del funcionario, lo convirtió en prácticamente indefendible.
Los tricolores tuvieron que sacar a escena y calificar de incosntitucional la consulta que organiza el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador junto con su equipo, en la cual se pretende que los ciudadanos elijan de manera libre por la opción de Santa Lucía, menos costosa, o la nueva terminal aérea de Texcoco, a un costo millonario, a cargo de los mexicanos. Los priístas reclamaron al próximo gobierno y a los morenistas asumir los costos por suspender la obra del NAICM sin simular una encuesta.
En su presentación ante el pleno cameral, Ruiz Esparza dijo que a la construcción del nuevo aeropuerto internacional México se le ha invertido 100 mil millones de pesos y se han contratado 175 mil millones de pesos, y que en su primera etapa atenderá hasta 70 millones de pasajeros y su capacidad máxima será de 125 millones de usuarios, y aseguró que hay recursos para cubrir las necesidades financieras entre 2018 y 2020.
Presumió que en el NAIM trabajan 307 empresas, de las cuales 90 por ciento son mexicanas que aportan beneficios sociales, como la generación de más de 45 mil empleos, con una proyección de 60 mil al término del año, y se ha beneficiado de manera directa a 17 mil personas a través del programa de Empleo Temporal.
Además calculó que en toda la etapa de construcción se generarán un total de 160 mil empleos y en su máxima etapa de operación 450 mil.
Luego vendrá la andanada de cuestionamientos de los legisladores de Morena, PT, PAN, PES.
Uno de los que se lanzaron de manera severa con el funcionario fue el diputado federal morenista del primer distrito de Morelos, Alejandro Mojica Toledo, quien, al pasar a tribuna, aseguró que se duplicó el costo del Paso Exprés mal planeado por “corrupción” al pasar de mil 45 millones de pesos a 2 mil 350 millones de pesos.
En esa vía cada 24 horas circulan en promedio 104 mil vehículos, de los cuales el 70 por ciento es tráfico local y solo el 30 por ciento restante de largo itinerario, y a la fecha han muerto 36 personas, incluyendo el socavón del 12 de julio de 2017, por su mala planeación, abundó.
Por las secuelas que dejó la obra como inundaciones, falta de terminación de obras o mitigación de las mismas y omisiones, el legislador expresó:
“Ineficiencia, corrupción, soberbia, esa es la marca que usted Gerardo Ruiz Esparza dejó grabada en el pavimento del mal llamado Paso Exprés, pero el peor agravio es el que usted es cómplice y mantiene sus manos sucias de sangre por el colapso del tramo 93.857 del Paso Exprés”.
Al responder al legislador, el titular de la SCT aclaró que la vía tuvo un precio de mil 700 millones de pesos con lo que su costo adicional fue de 600 millones de pesos por obras que se realizaron en la zona como drenajes, obras hidráulicas y un colector. Rechazó que el socavón haya provocado la muerte de dos personas.
En su réplica, el legislador Mojica Toledo, remató: me piden diferentes organizaciones de Morelos que le entregue este reconocimiento que dice: “a la ineptitud y corrupción del Paso Exprés de Cuernavaca. Felicidades por este reconocimiento, señor secretario”.
El legislador también por Morena, Javier Borrego Adame, acusó a Ruiz Esparza de mentir y engañar al Congreso con “cifras falsas, hechos de triunfos simulados, de inmediato se le denuncie ante las autoridades del Ministerio Público”, y propuso cambiar el formato de las comparecencias por “improductivo y obsoleto”. Y evitar que funcionarios desleales a México queden impunes y justifiquen sus malas acciones.
“El pueblo de México no nos eligió para ser payasos de esta Cámara y tampoco que estemos cayendo en el tema de que el partido oficial que todavía es gobierno, sea el palero…”, puntualizó.
En su intervención, el diputado petista Gerardo Fernández Noroña señaló que apoyan el aeropuerto de Texcoco, Ruiz Esparza, la cara de la corrupción, de la negligencia con criminal que ha costado vidas a este país. Rosario Robles, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, Vicente Fox, Enrique Peña Nieto, y le dan este negocio al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, que ni siquiera paga sus impuestos, paga 6 por ciento de impuestos sobre producto de la renta, cuando el pueblo paga mínimo 30 por ciento. Son unos saqueadores, son unos desvergonzados”.
Por la muerte de los dos jóvenes del socavón, gritó Fernández Noroña, “en cualquier país medianamente democrático y legal este funcionario (Ruiz Esparza), habría sido destituido y enviado a la cárcel. A mí me preocupa que se vaya a la cárcel porque va a descomponer a la comunidad penitenciaria, es un criminal peligroso. Malas mañas, le va a llevar a enseñar a la gente que está presa”.
Acusó a las autoridades de “saturar el aeropuerto Benito Juárez, porque hasta el nombre les pesa. Quisieran ponerle Maximiliano de Habsburgo al aeropuerto en el lago de Texcoco, o aeropuerto Antonio López de Santa Anna, porque son unos vendepatrias y unos canallas.
Al referirse al tren México—Toluca, espetó: “además de que arrasaron bosque del campo militar número 1-F y querían venderlo en un millón, mil millones de dólares. No tienen llenadera. Son unos saqueadores, son unos vividores del pueblo. Son verdaderamente intolerables”.
A esos cuestionamientos, Ruiz Esparza, expuso: “Lo demás creo que ya dije, no me corresponde a mí defenderme. Creo que mi carrera en el servicio público, casi 50 años, son los que hablan de lo que se ha logrado, de lo que no se ha logrado. Creo que en buena medida se han tenido resultados que me han sido exigidos por mis superiores y he tratado de cumplir con ellos, siempre con honorabilidad. Tengo totalmente mis declaraciones de bienes, tengo mis declaraciones patrimoniales presentadas en tiempo y en forma.
“Es al juicio de la historia si hay algo indebido, ya lo dirán, no soy yo el que debe en un momento dado hacerlo. Entonces, fue lo que tomé, estoy haciendo este comentario, les agradezco su atención”.
Fernández Noroña, le reviró: se necesita caradura como Rosario Robles, para venir a decir ‘yo estoy limpio’, ‘yo no tengo nada qué investigarme’, ‘soy impoluto’. Es el rostro de la corrupción de este gobierno junto con su jefe Enrique Peña Nieto. Por eso perdieron, por eso tienen siete diputados de mayoría, por eso el pueblo no los tolera, por eso los señala como el símbolo de la corrupción.
“No, secretario, no se equivoque, ser imparcial no se puede cuando se trata de servir al pueblo, no se puede ser imparcialidad, imparcial frente al robo, frente a la corrupción, frente a la injusticia, frente al saqueo de nuestro pueblo. Yo no acepto esa imparcialidad.
Usted es cómplice de todo lo que sucede en el país, ha sumido al pueblo en la miseria y está ya en el basurero de la historia. Es un honor luchar con Obrador…”.
Y así pasaron las horas de una larga comparecencia que parecía interminable para Ruiz Esparza. Hasta los panistas pusieron su grano de arena.
El diputado blanquiazul Mario Mata Carrasco expresó que en la SCT ha habido “conflicto de intereses, actos de corrupción, incertidumbre a los inversionistas, opacidad e impunidad” como el satélite Centenario que costó 400 millones de dólares y que el cohete que lo transportaba explotó poco después de despegar. No hubo daños económico ni de servicio por un seguro de cobertura amplia, pero sí opacidad al no darse a conocer oportunamente el contrato con la empresa aseguradora.
El legislador le recordó a Ruiz Esparza el favoritismo a tres empresas en la licitación, adquisición y reparto gratuito de poco más de 10 millones de televisores digitales en todo el país.
“El programa plagado de irregularidades, sobreprecios, padrones mal elaborados, acusaciones de sobornos y señalamientos directos de la Auditoría Superior de la Federación, a tal grado que los indicios de corrupción en la adquisición de los televisores digitales de los 18 mil 760 millones de pesos, originalmente presupuestados se destinaron 10 mil millones de pesos más, que pagamos todos los mexicanos”.
Al terminar la comparecencia, el titular de la SCT flanqueado por priístas, entre ellos René Juárez Cisneros, bajó de la tribuna por el lado derecho, camino por un pasillo y al llegar al palco de prensa, titubeó con sus acompañantes si salían por la puerta derecha o se dirigían hacia la central. Nerviosos los integrantes de la comitiva optaron por ésta última para salir al vestíbulo. Ahí la molestia de los priístas y del funcionario era evidente al grado de que rechazaban se les tomaran más fotografías cuando se enfilaban a las oficinas del tricolor, ubicadas en la planta baja del edificio “H”, en donde encontró refugio el titular de la SCT después de comparecer ante los diputados.