Por José Vilchis Guerrero
Ciudad de México, México.– El gobierno mexicano no va a ceder a las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para frenar la migración que han iniciados más de siete mil hondureños, que pretenden llegar al país del norte; afrontará el fenómeno con las leyes mexicanas y ofreciendo asilo a los migrantes que cumplan con los requisitos y se apeguen a las condiciones del caso.
“El gobierno mexicano en este momento va a seguir conminando al diálogo, no vamos a caer en exigencia de gobierno alguno que pretenda provocar en México una reacción hostil por sí misma, sin fundamento, sin haber agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo que sostenemos como vemos nosotros la migración”, afirmó Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación.
En conferencia de prensa y a pregunta específica, Navarrete Prida especificó que el gobierno mexicano está recurriendo a la aplicación de la ley para resolver la demanda de migrantes que huyen de la violencia y de la delincuencia en su país, donde su gobierno no les garantiza el derecho a la vida y al trabajo. Reiteró:
“Para nosotros es cumplir con la ley, no vamos aceptar presiones de país alguno, nosotros vemos la migración, no como criminales, sino como un fenómeno de realidades compartidas, de respeto a derechos humanos y también vemos la migración como un tema de orden y de respeto a las leyes mexicanas.
Tampoco va a caer el gobierno en la presión de grupos de interés, que aprovechándose de la condición de vulnerabilidad de esta población centroamericana y mexicana, están utilizando a familias, a niños, a jóvenes, a mujeres, para presionar una llegada a Estados Unidos, que no va a ocurrir porque no van a poder ingresar a ese territorio, si no pasan filtros nacionales y que sí corren gran riesgo, porque además está inmersa esta situación en un proceso electoral intermedio, difícil sobre el tema de la migración en Estados Unidos.
Según las cifras oficiales que dio Navarrete Prida, en este momento, los migrantes hondureños que han solicitado refugio en nuestro país, son mil 128. El número de migrantes atendidos en el recinto ferial, son mil 28, número que podría crecer para atender sobre todo a población vulnerable, a niños que viajen solos o acompañados, a mujeres, mujeres embarazadas y adultos mayores.
El retorno por solicitud de migrantes hondureños que quieren regresar ya a su país, en este momento es de 366. Los migrantes del grupo de hondureños que ingresaron irregularmente a nuestro país, es un número indeterminado. Sumados los hondureños a guatemaltecos y hondureños y hasta mexicanos que los acompañan o ayudan, podrían llegar a cinco mil, dijo.
“Pero en lo que ha sido la marcha y la caravana, el número es inferior, y quienes han pernoctado en los parques públicos, particularmente uno, el número es bastante inferior, es alrededor de dos mil, dos mil 300 personas”, precisó.
En lo que va del año, se han retornado de manera asistida, a 82 mil 166 migrantes del Triángulo Norte de países de Centroamérica, es decir, El Salvador, Guatemala y Honduras, informó Navarrete Prida, quien agregó: “En este momento, el total de migrantes que tenemos alojados en las estaciones migratorias de todo nuestro territorio, es de cuatro mil 273 personas. Estas son cifras oficiales”.
Puntualizó el titular de Gobernación que México tiene obligación y convicción de aplicar nuestro marco legislativo; no es opcional. Es una obligación que les corresponde a las autoridades de cualquier nivel de gobierno aplicar nuestro marco normativo. Este marco normativo en materia de migración se basa en principios. El primero, en reconocer que el migrante no es un criminal.
“La migración no se criminaliza en nuestro país. La migración se entiende como un fenómeno de realidades compartidas y de pleno respeto a los derechos humanos. Segundo, que México ha abogado, no ahorita, de siempre, por tener una migración ordenada. Significa esto una migración documentada”.
Tercero, que en este suceso que no se tenía un antecedente de la magnitud de lo que ocurrió este fin de semana, salvo en aquel momento de la década de los 80, con la entrada de miles de familias guatemaltecas, que generó la creación de la COMAR, de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, no había un antecedente así.
Reiteró que nosotros no veíamos a los migrantes como criminales, que queríamos una migración ordenada, y que estábamos dispuestos a recibir a migrantes centroamericanos que así lo quisieran, bajo el amparo de nuestras leyes mexicanas y que así sucediera.
Comentó que esto no sucedió así el viernes; hubo un intento violento de romper las entradas y las garitas por el puente internacional que une Ciudad Hidalgo, Ciudad Cuauhtémoc con Guatemala, Tecun Uman, y que esto pudo haber derivado en violencia y en pérdida de vidas humanas.
“El riesgo de que una gran cantidad de personas que era como un río, se estrellaran contra la reja de entrada a territorio nacional, hubiera conllevado seguramente la muerte por aplastamiento de muchos migrantes de los países centroamericanos”.
Confirmó Navarrete Prida que el protocolo que se siguió estaba diseñado y tuvo éxito para que esto no ocurriera, y para abrir la puerta de aquellas personas como estos mil 128 migrantes de Centroamérica, que quisieran ingresar a nuestro territorio nacional para los cuales hubiera espacios adecuados para recibirlos, comida, refugio, asistencia e inclusive médicos que pudieran evaluar la condición que tenía esta población, como ocurrió y como ha estado pasando en los albergues.
Reconoció que muchos migrantes han tenido temor, quienes se han acercado a la autoridad mexicana, de que van a sufrir una deportación o una repatriación masiva, esto no ha ocurrido al día de hoy.
Confirmó que por nueve distintos puntos en una extensión de más de 35 kilómetros, comenzaron a ingresar por el río, una gran cantidad de migrantes centroamericanos de forma ilegal a nuestro país. “Les hemos solicitado, como bien lo señalan en sus preguntas, en varias ocasiones que acudan a nuestras estaciones migratorias, que tenemos el personal suficiente para poderlos atender y hacer una migración ordenada”. Agregó que tenemos obligación por nuestra legislación, de tener documentados a quiénes ingresan a territorio nacional y que no los vemos como criminales.
Sobre el anuncio que hizo a través de twitter Donald Trump, respecto a que México no puede contener esta caravana, e incluso ha señalado que la Policía Federal y el Ejército no han podido detener la migración y que ellos están preparándose ya con su ejército y con la policía de migración en la frontera, se le preguntó: ¿hay alguna respuesta del gobierno en este posicionamiento?
-El gobierno mexicano respeta cualquier declaración de presidente alguno o titular que represente algún Estado nacional en cualquier parte del mundo.Nosotros no hemos enviado personal del Ejército alguno para esta circunstancia, y la policía, toda la Policía Federal que ha participado, lo ha hecho, como han podido constatar, de manera ordenada y desarmados.
“Hemos formalmente solicitado y quiero dejar constancia de ello, formalmente solicitado el acompañamiento de Naciones Unidas, de ACNUR, del Alto Comisionado para el tema de refugiados de la ONU, para que podamos juntos procesar este fenómeno migratorio que se está presentando en este momento, de la mejor manera en el marco desde luego de los derechos y nuestras leyes que nos rigen”.
Navarrete Prida concluyó que el gobierno mexicano insiste en agotar las condiciones de diálogo y ha corroborado en los hechos de que “queremos una migración ordenada, una migración documentada y que no los vemos como criminales a los migrantes, sino como población vulnerable que merece ser atendida una vez que ingrese a territorio nacional”.
