Inteligencia Competitiva
Por Gonzalo Rojon
Existe una correlación positiva entre la reducción de la Brecha Digital y el desarrollo de los países. Lo anterior se traduce en que a mayor adopción de Banda Ancha Fija y Móvil mejora el bienestar social permitiendo a la población de un país contar con herramientas que le permitan un mejor desarrollo.
En México, al cierre de 2017 se contabilizaron 82.2 millones de accesos a Banda Ancha Móvil (BAM), lo cual se traduce en un crecimiento de 40.9% al compararlo con el cierre de 2015. Este crecimiento se dio a partir de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión la cual generó un cambio drástico en las tarifas de los servicios móviles y permitió a muchos usuarios acceder a paquetes de BAM a un precio menor que el pagaban un par de meses atrás para obtener sólo llamadas y mensajes cortos.
A pesar de este avance, nos encontramos con que aún existen usuarios que no pueden acceder a BAM de manera plena dadas las capacidades del equipo con el que cuentan. Dichas terminales sólo se conectan a la red vía 2G, lo cual no les permite contar con la velocidad de descarga adecuada para transmitir y recibir información.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), actualmente existen 27 millones de personas que aun utilizan redes 2G, las cuales no tienen acceso a una tecnología mejor ya sea por falta de equipamiento o inversión en infraestructura dentro de las localidades en las que tienen acceso.
Dichos usuarios generan solo 0.5% del tráfico total de datos, pues esta tecnología limita de forma importante la velocidad de navegación y no permite el uso de datos para videoconferencia, llamadas por internet, streaming, etc.
El problema es de tal importancia que la CANIETI, durante su Convención Nacional 2018 llevada a cabo la semana pasada, habló sobre la posibilidad de generar un programa para reemplazar de manera gratuita los dispositivos que aún son 2G, sin embargo, lo anterior tendría un costo aproximado de $9,800 millones de pesos los cuales tendrían que ser solventados entre industria y gobierno.
Migrar a los usuarios a 2G es mas complicado de lo que parece pues son muchos los featurephones, smartphones y terminales M2M (por ejemplo, terminales de cobro) que habría que reemplazar con un alto costo y el tiempo necesario para hacerlo.
Es muy importante que se empiecen a definir acciones concretas como se ha hecho en otros países como prohibir la venta (si, aun los venden) de dispositivos que solo vengan con 2G, así como definir una fecha en el mediano plazo para apagar dicha tecnología de manera que la industria, junto con los vendedores de equipos y ciudadanos podamos llegar a ella sin perder en el camino una sola conexión de BAM.
¡Espero que algo hayamos aprendido del apagón de la televisión analógica!
