Análisis a Fondo
¿Alguna vez se convencerán de que ya no son chiquillada?
No tienen por qué rendir cuentas más que a sus votantes
Por Francisco Gómez Maza
Hay cosas que no casan en el actuar de Morena en relación con la pandilla de amargados que no se han dado cuenta de que la contienda terminó y que, tanto los diputados como los senadores del partido fundado por Andrés Manuel, están ya en el poder por obra y gracia de los votos de la inmensa mayoría de los votantes. Y que fueron a las elecciones en una coalición con el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social, al que califican de confesional y de derecha. No me explico por qué la dirigencia de Morena se deja intimidar por personas irremediablemente hechas para siempre regar el tepache porque se sienten virtuosas y puras. No me parece justo lo que acaban de hacer los de Morena. Ya le habían dado al grupo del PES las comisiones de Cultura y Salud. Y nada más porque a un grupo de puritanos no les gustó, se las quitaron, No se vale. Los morenistas con Mario Delgado a la cabeza no acaban de entender que ya no son de la chiquillada de oposición. No se han dado cuenta de que son el partido que parte el quedo y lo reparte. Cuándo aprenderán. Y aquí no estoy calificando a los del PES de derecha y de confesionales. Sólo digo que fueron fieles aliados de Morena durante la campaña y durante las elecciones y se partieron la madre por Andrés Manuel. Quién los entiende, señores morenistas. ¿Esa es la llamada Cuarta Transformación que pregona su líder? Claro que su líder es un político lleno de contradicciones cosa que se entiende. Cualquier líder tiene contradicciones, aquí, en China, en Vietnam, en Cuba, en Venezuela, en Bolivia.
Y los papistas, que son más lopezobradoristas que el mismo López Obrador, están contentos porque los dirigentes de Morena hacen lo que ellos mandan, con tan sólo levantar la voz en las social networks. Al fin y al cabo, ya le tienen tomada la medida a Mario Delgado, el líder de la mayoría en la Cámara de Diputados, y a Ricardo Monreal Ávila, en la conducción de la mayoría en el Senado mexicano. Son los dueños de la situación con sólo pegar un tuit cuando algo no les gusta. Qué pobre se ve Morena. Qué pobre es si va a actuar de acuerdo a los vientos que corren en el tuíter. Señores morenistas. Ustedes ganaron el poder en las urnas. Tienen que coger la sartén por el mango. Que importa lo que digan tuiteros desinoficio que se la pasan las horas ideando que tonterías van a subir a esa red. De veraz, amigos de Morena, se ven muy poquita cosa si todo el tiempo van a hacer o van a rectificar nomás porque a un imbécil se le ocurrió cuestionarlos y a ese imbécil lo siguen mil imbéciles. Nunca van a acabar. Convénzanse. Son el poder, si vamos a hablar en términos de la política mexicana. No pueden ceder nomás porque la virgen le habló a Mario Delgado.
El Partido Encuentro Social no debe ser tan confesional ni tan de derecha como dicen desde el momento en que decidió aliarte con Morena y particularmente con Andrés Manuel López Obrador. Los que lo critican vienen resultando más papistas que el papa. Son inmorales que se visten de moralistas, como aquellos lobos que se visten con piel de ovejas. Por qué no levantan la voz por las comisiones que Morena le otorgó al PRI y al PAN, infinitamente más importantes que Cultura y Salud. Al PAN le asignaron las de Hacienda, Economía Social y Fomento del Cooperativismo, Justicia, Comunicaciones y Transportes, Radio y Televisión, Federalismo y Desarrollo Municipal, Régimen-Reglamentos y Prácticas Parlamentarias. El PRI tendrá las comisiones de Defensa Nacional, Asuntos Frontera Norte, Atención a Grupos Vulnerables y Economía.
La verdad, señores amos de Morena. Al ver las comisiones que Morena le otorgó a sus archienemigos, el PRI y el PAN, yo me quedo con el PES y no es asunto de ideología sino de justicia. Poco le están dando a un verdadero aliado. Pero bueno. Hay gente en este mundo que se constituye en juzgado, juez y verdugo