Ciudad de México, México.– El próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, reiteró que independientemente de cuál sea la decisión más viable sobre la construcción del nuevo aeropuerto, se tendrá que hacer una “cirugía mayor” al actual aeropuerto de la Ciudad de México, que consistirá en modificar el drenaje para evitar inundaciones, implementar sistemas de control aéreo modernos y dar más agilidad al flujo de pasajeros.
En entrevista televisiva, explicó que se tiene que realizar una reingeniería al nuevo aeropuerto, pues tardará unos seis años tener en operación uno nuevo. Es por eso que, añadió, se buscará además incorporar controles a través de satélites, para aumentar la posibilidad de tener más frecuencias de vuelos.
Recordó que será hasta 2024 cuando opere el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya sea en Texcoco o en la base militar de Santa Lucía; sin embargo, lo urgente es atender la saturación del actual aeropuerto, con el fin de que se pueda incentivar al turismo y al desarrollo aeronáutico del país.
“De aquí a 2024 se va a instrumentar lo necesario para resolver el problema actual de saturación, entonces vamos a necesitar hacer una cirugía mayor e incorporar otros aeropuertos, como el de Toluca, que ya tenía cuatro millones de pasajeros en otros años y ahora recibe 600 mil”, comentó.
Además, dejó claro que el gobierno de transición sigue recibiendo opciones de análisis sobre la viabilidad tanto del NAIM en Texcoco como de Santa Lucía, para ser tomados en cuenta. De encontrar que no hay viabilidad en la operación de la base militar, la consulta ciudadana sobre la construcción del nuevo aeropuerto, planeada para el 28 de octubre, sería suspendida.
“Ahora estamos consultando a la Organización de Aviación Civil Internacional, que es un organismo de la ONU, para que rectifique o ratifique la posición del proyecto de Santa Lucía, y se tome la decisión sobre la consulta pública de octubre”, dijo.
“EL PUEBLO ES SABIO” AMLO se refirió a las críticas de consultoras financieras sobre los procesos de consulta en torno al NAIM: “¡Qué problemas técnicos ni nada! ¡Ni qué ocho cuartos! La gente sabe de todo, el pueblo es sabio, los que no saben son los corruptos”, exclamó.
