Ciudad de México, México– En la mañana del 19 de septiembre de 2017, el señor Melitón Méndez y Jiménez, de 78 años de edad, entró a quirófano para que le realizaran una cirugía de corazón en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido a que la válvula mecánica que le había sido colocada en 2006, para que su corazón bombeara sangre de manera correcta, ya no funcionaba. A un año del sismo, el paciente se encuentra con buena salud y recuperó su calidad de vida.
El doctor Sergio Rafael Claire Guzmán, director médico del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, que en ese entonces se desempeñaba como cirujano cardiovascular, encabezó el procedimiento para evitar complicaciones en el corazón del señor Melitón Méndez.
La operación había transcurrido con normalidad y a la una de la tarde con 14 minutos, mientras los cirujanos cerraban el esternón del paciente, comenzó el sismo.
El especialista recuerda que en ese momento, ante la intensidad del temblor, no era posible caminar o moverse sin tropezar, por lo que el equipo de cirujanos, anestesistas, perfusionistas y personal de Enfermería, se abrazó para mantenerse en pie; en tanto, el derechohabiente se encontraba seguro pues había sido sujetado correctamente de pies y manos para no caer de la camilla donde se practicaba la cirugía.
A pesar del temor y la incertidumbre, las más de 20 personas que estaban en el quirófano –en el que se desarrollaba otra operación en un espacio contiguo, separado por una puerta– no salieron para ponerse a salvo o preguntar por sus familiares. Por el contrario, apenas terminó el sismo, se dividieron en dos grupos: uno concluyó la cirugía y el otro acudió a terapia intensiva para revisar el estado de salud de los pacientes y el funcionamiento correcto del área.
El doctor Claire Guzmán narró que el hijo del señor Melitón Méndez, ante la desesperación por conocer el estado de salud de su papá, ingresó hasta los pasillos de los quirófanos del Hospital de Cardiología, y al ver que el equipo médico continuaba realizando su labor, se retiró con la seguridad de que su familiar estaba en buenas manos.
Una vez que las brigadas de Protección Civil y de Hospital Seguro garantizaron que era viable regresar a las diversas áreas y servicios, el derechohabiente fue llevado a terapia intensiva. En menos de tres días, debido a su buena recuperación, fue trasladado al área de hospitalización y el 29 de septiembre, dado de alta. Actualmente acude a revisiones de manera periódica para dar seguimiento a su buen estado de salud.
Melitón Méndez reconoce el profesionalismo del personal médico y de enfermería que permaneció en el quirófano hasta concluir con su cirugía, y enfatizó que no supo del sismo hasta después del tercer día que ocurrió, cuando despertó en terapia intensiva y escuchó comentarios que hacían otros pacientes.
Mi reflexión, a un año del sismo, es que el Seguro Social es una institución que nos da un buen servicio a todos y estoy muy agradecido con los que ahí laboran, pues sigo yendo a Centro Médico a laboratorios y me siguen tratando, también en mi hospital de zona; tengo 79 años y aquí estaré hasta que Dios me lo permita.