Ciudad de México, México.– La principal meta en materia de seguridad es reducir el número de homicidios dolosos entre el treinta y el cincuenta por ciento en el transcurso de los primeros tres años de gestión del nuevo gobierno, ofreció Alfonso Durazo, designado para la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública por AMLO.
Advirtió que lo dicho sobre los programas de gobierno tienen carácter preliminar y se pueden modificar, “porque el programa de gobierno, mientras no se presente, está sujeto a modificaciones”.
Durazo dijo que ha habido cifras equivocadas o una interpretación equivocada, pero que la reducción de los homicidios es una meta real. Esto fue uno de los temas de campaña de López Obrador y su futuro secretario de Seguridad Pública no dudó en asumirlo.
Sobre las coordinaciones que López Obrador ha planeado implementar en los estados, Durazo señaló: “hay organizaciones de la sociedad civil con un trabajo extraordinario a nivel regional. Es a mí lo que me da la confianza y la certeza de que si sumamos esa riqueza social, ese capital social que existe a nivel estatal y municipal con la capacidad política administrativa y presupuestal del Gobierno Federal, de los Gobiernos estatales y municipales, estoy seguro de que podremos enfrentar el reto de la inseguridad”.
Llamó la atención la reunión con el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, durante la mañana de ayer.
Alfaro es la única figura regional que, sin hacer uso de una alianza de partidos, logró dominar ampliamente las elecciones locales.
Durazo optó por no dar información sobre lo que abordaron y seguirá reuniéndose con otros gobernadores, porque la relación de la próxima Secretaría de Seguridad Pública será muy intensa con esas instancias, “incluso lo haré con presidentes municipales en virtud de la problemática sobre seguridad que hay en algunos municipios”.
Tras la reunión de los próximos delegados regionales del Gobierno Federal, dijo sobre los Foros para pacificación y reconciliación que el balance es “extraordinario; para nuestra grata sorpresa, la participación en Torreón resultó amplia, entusiasta, abundante, propositiva, comprometida, lo mismo en Torreón que en Ciudad Juárez”.
