Ciudad de México, México.– El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) avanza en la erradicación de la hepatitis “C”, gracias a la implementación de dos medicamentos innovadores en su cuadro básico que aplica desde abril de 2017, y con los cuales más del 96 por ciento de los derechohabientes tratados eliminaron el virus y recuperan su calidad de vida al detener el avance de padecimientos en el hígado, como cirrosis o cáncer.
Actualmente, 1,544 pacientes han recibido el tratamiento antiviral de acción directa, de los cuales, 1,483 respondieron positivamente a las 12 semanas en las que les fue aplicado. Con el medicamento anterior el tratamiento duraba hasta 2 años, sin brindar certeza de cura. Con el actual, entre 3 y 6 meses los resultados se logran al 99 por ciento.
México ocupa el segundo lugar en América Latina, después de Brasil, con el mayor número de casos diagnosticados con hepatitis “C” con 232 mil, de los cuales 81 mil son derechohabientes del IMSS, en sus diversas modalidades de este tipo de padecimiento.
Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las hepatitis “B y C” afectan a 325 millones de personas y son causa de cáncer hepático, por el cual 1.4 millones de personas mueren al año.
El Seguro Social cuenta con diez centros en hospitalarios de referencia en la Ciudad de México, Guadalajara, Nuevo León, Coahuila, Hermosillo, Tamaulipas, Tijuana, Puebla y Yucatán en los que se proporciona el tratamiento para hepatitis “C”, pero únicamente a los pacientes que son portadores del genotipo 1 del virus. El IMSS está a la espera de que próximamente se abra a la venta un medicamento integral que combatirá todos los tipos de hepatitis “C” para incorporarlo a su cuadro de medicamentos.
El antiviral de acción directa forma parte de la nueva generación de medicamentos que el IMSS incorpora a su cuadro básico en beneficio de los derechohabientes, como resultado de su fortaleza financiera lograda en esta administración.
María del Pilar Quezada es una de las pacientes tratadas con medicamentos innovadores en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza y que hoy está libre de la hepatitis “C”.
Destacó que en 2012 acudió a donar sangre para un familiar en el Banco de Sangre de La Raza y tras realizarle estudios de laboratorio, le informaron que era portadora del virus, por lo que fue canalizada al Servicio de Gastrocirugía para iniciar tratamiento.
Al saber de su padecimiento, María del Pilar dijo haber sufrido depresión, aunado a que los medicamentos que recibió le trajeron efectos secundarios en su calidad de vida, bajó de peso, perdió el cabello, sentía constantes náuseas y sin tener resultados favorables para controlar o eliminar la Hepatitis.
Con la inclusión de los antivirales de acción directa y tras diversos estudios, comenzó con el nuevo tratamiento en octubre de 2017; en enero le informaron que la carga viral por hepatitis era negativa y en abril se confirmó el diagnóstico. Comentó que una gran ventaja es que su hígado no sufrió daños por el virus ni desarrolló enfermedad alguna, por lo que continuará su vida con alegría y tranquilidad.
La doctora María Teresa Rizo Robles, encargada de la Clínica de Hepatitis del Hospital de Especialidades del CMN La Raza, destacó que los medicamentos innovadores que brinda el Seguro Social a los derechohabientes, tiene un porcentaje de efectividad mayor al 95 por ciento, mientras que los fármacos convencionales tienen un éxito entre el 55 y 60 por ciento.
Informó que dentro de los factores de riesgo para adquirir hepatitis “C”, está haber recibido alguna transfusión de sangre antes de 1995, realizarse tatuajes y perforaciones, someterse a un trasplante de órgano, el uso de drogas vía intravenosa y tener relaciones sexuales sin protección.
Invitó a la derechohabiencia, particularmente a quienes tienen factores de riesgo, a que acudan a su Unidad de Medicina Familiar a fin de que les sea realizada una prueba de sangre y poder detectar si son portadores de la enfermedad. De resultar positivo, dijo, los pacientes son derivados a un hospital de especialidad para recibir tratamiento de manera oportuna y evitar mayor daño al hígado.