Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Apenas supo de la multa de 179 millones de pesos aplicada por el INE a Morena por el uso de un fideicomiso que se suponía iba a beneficiar a damnificados del terremoto del 19 de diciembre y que realmente usó recursos públicos en la campaña electoral, y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, con el dedo flamígero en alto, dijo que la sanción sólo era una “venganza vil”.
A ello le respondió ayer el INE a través del consejero Marco Antonio Baños:
“… que el máximo órgano electoral del país actuó con evidencias, pruebas y documentos y no con vilezas en la multa de 197 millones de pesos que se le impuso a Morena por el fideicomiso de damnificados del sismo.
“El Instituto ya, el día de ayer, aprobó una resolución que pone en blanco y negro lo que ha ocurrido con este fideicomiso…
“Sostenemos que hay al menos 44 millones y medio de pesos que ingresaron de forma irregular (al fideicomiso “Por los demás”), fue fondeado con 78.8 millones de pesos de los recursos, son depósitos en efectivo que están acreditados, incluso, con diversos videos en los cuales se ve cómo las personas hacen el depósito con sumas hasta de 50 mil pesos y luego se vuelven a formar en la fila y vuelven a hacer otros depósitos, yo creo que aquí no se trata de vilezas, se trata de evidencias, se trata de pruebas y se trata de documentos”, dijo.
Y es que el área correspondiente encargada de la investigación del caso por el INE, explicó el consejero Baños, llegó incluso a realizar un trabajo policiaco, con fotos y videos de involucrados en la trama casi mafiosa para primero depositar el dinero y luego sacarlo.
“Es un expediente sólido, quiero decir una cosa que me parece importante (indicó Baños) que ayer el representante de Morena (Horacio Duarte) cuestionaba, que se había preparado al vapor, es falso, es una investigación que lleva muchas semanas, que se realizó con todo el profesionalismo, con toda la acuciosidad de la Unidad Técnica de Fiscalización”, agregó.
Aseguró que el expediente tiene las pruebas necesarias para que, de ser el caso, sean valoradas por el Tribunal Electoral, “no se trata de ningún esquema improvisado del INE, nosotros no trabajamos de esa manera, trabajamos con un criterio de absoluta imparcialidad y trabajamos con documentos lo que está señalado en la resolución aprobada ayer”, subrayó el consejero Baños.
Reveló que la indagatoria deja en claro que todo el entramado se realizó cuando López Obrador actuaba como presidente de Morena.
Luego, ya como precandidato presidencial, mencionó que él no había dicho que se aportarían recursos del financiamiento público para la constitución de un fideicomiso, más bien, informó que esta bolsa se constituiría de las aportaciones de legisladores y funcionarios públicos de Morena para que hicieran depósitos, pero ocurrió de otra manera.
“Él en rigor lo que había planteado es que se invitaría a diversos legisladores y funcionarios públicos del Partido Morena a que hicieran depósitos que alcanzaran hasta un 50% del monto del financiamiento del partido por los gastos de campaña del 2018, esa parte hemos visto que ha ocurrido de otra manera, es un fideicomiso que operó con personas vinculadas esencialmente a Morena, que estuvieron en cargos importantes de este partido y es la parte que el Instituto ha acreditado ahí está esa situación y la multa se impuso desde la perspectiva del INE y en las atribuciones del Instituto”, explicó Baños.
¡Orale!
El caso pinta a AMLO como un delincuente electoral más. Y más grave aún: aprovechó la tragedia del terremoto del 19 de septiembre pesado, para fondear recursos para sus candidatos durante el proceso electoral.
Y para eso pidió a Laura Esquivel, Julio Scherer Ibarra, Jesusa Rodríguez, Paco Ignacio Taibo, Elena Poniatowska, Pedro Miguel, Bertha Maldonado y el padre Alejandro Solalinde, que crearan formalmente el fideicomiso “Por los demás”.
Eso ocurrió en septiembre pasado con 78.8 millones de pesos de los recursos públicos entregados a Morena por el INE. De ese monto 44 millones fueron depositados en Banca Afirme de Plaza INN en efectivo; los 14.7 millones en cheques de caja y 19.7 más vía transferencias.
De ahí, según lo documento el INE, salieron luego 64.4 millones a favor de candidatos o personal de Morena, y fueron cobrados en efectivo.
En septiembre pasado el propio López Obrador anuncio:
“Decidimos destinar estos fondos mediante un Fideicomiso, que ya se constituyó el día de hoy, es el fideicomiso 73803, llamado Fideicomiso por los demás, se constituyó en el banco Afirme, con el número de cuenta: 133–121765, sucursal Plaza Inn”.
Según él era “la manera más eficaz y segura en la cual la ciudadanía puede ayudar a los damnificados, ya que los fondos recabados serán entregados a quienes lo necesiten”.
Se habló de que se beneficiaría a 45 mil afectados del terremoto. Eso nunca ocurrió. La lana fue entregada a candidatos de Morena.
Feo caso.
EL PRI VA POR SU TRANSFORMACIÓN
Bueno, al menos eso es lo que antenoche afirmó Claudia Ruiz Massieu durante la Tercera Sesión Extraordinaria de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional.
Ahí, ante la reducida cúpula partidaria indicó:
“Vamos a perderle el miedo a las palabras. Si queremos cambiar la realidad, primero tenemos que atrevernos a describirla sin eufemismos.
“Vamos a mirarnos en el espejo de cuerpo entero, sin miedo ni prejuicios, reconociendo lo que hoy representamos para poder definir lo que queremos ser.
“Porque para hacer cambios de fondo, también hay que cambiar las formas, y como yo lo interpreto, una de las cosas que más rechaza la gente es la falta de claridad, la falta de contundencia para decir las cosas como son, empezando por nuestras fallas.
“Los resultados del 1 de julio no los podemos cambiar, pero lo que sí está en nuestras manos, sobre lo que sí tenemos control, es decidir cómo responderemos a esta nueva realidad.
“Por eso, la primera pregunta que todos los priistas debemos hacernos es si nos conformaremos con administrar la inercia de lo que tenemos, o nos atreveremos a conducir la reforma, para lograr lo que queremos.
E invitó a todos los priístas que aún le quedan a su partido a iniciar “el proceso de reflexión que habrá de llevarnos a la reforma de nuestro partido: desde las bases, desde los estados, desde el seccional y desde la militancia individual.
“Los sentimientos y las ideas de cada priista, de cada sector, de cada organización y de cada expresión, tendrán un espacio para hacerse oír, en un partido abierto”, prometió.
“Lo digo con claridad y convicción: asumo la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, consciente del momento en que vivimos y lo hago con plena responsabilidad y con total compromiso”.
Parece que el proceso de la refundación del tricolor está abierto. A ver si no es sólo para darle cristiana sepultura.