Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Si dar el menor espacio ni oportunidad a la expresión de la disidencia interna, la cúpula del PRI decidió en fastrack ayer la llegada de Claudia Ruiz Massieu en lugar de René Juárez en la presidencia del tricolor, y de Rubén Moreira a la secretaría general.
Así René Juárez queda libre para ir a buscar la coordinación de los 43 diputados federales de su partido.
Atrás quedan si ser escuchados los reclamos de cuando menos 2 grupos inconformes internos que, encabezados por el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz y César Augusto Santiago, exigen dejar atrás el gatopardismo.
Enterados evidentemente del golpe, estas corrientes emitieron un documento en el que se afirma que era justo el momento para “dejar atrás al neoliberalismo que impuso la tecnocracia que se adueñó del Partido hace 30 años, y que ha entregado como resultado un país desigual y empobrecido, para dar paso a un modelo socialdemócrata moderno, adaptado a la nueva realidad de una economía globalizada y a la era del conocimiento en la que vivimos.
“El país que queremos todos es uno en el que no haya pobreza ni desigualdad; sin violencia, sin inseguridad ni impunidad; sin corrupción. Un país en el que la política sirva a la sociedad y no se sirva de ésta”.
Los disidentes indican estar convencidos de que, pese al enorme daño recibido que ha dejado al PRI prácticamente al filo de su tumba, es posible rescatar y relanzar a este partido.
Pero para ello será necesario hacer a un lado a “quienes fueron responsables de la reciente derrota comenzar a ejercer una verdadera autocrítica y dejar de lado la simulación, abandonar la sumisión y hablarnos de frente, sin ambages ni censura. No es menor el enojo y la frustración de tantos priistas por lo vivido…”
De entrada, afirman, “es inaceptable que miembros de la dirigencia actual, que fueron impuestos como candidatos para competir por cargos legislativos y resultaron electos por el voto ciudadano, como Claudia Ruiz Massieu, René Juárez y Rubén Moreira, pretendieran seguir dirigiendo el Partido y no asumir los cargos para los que fueron electos en el Senado y en la Cámara de Diputados.
“Es tiempo de reflexionar sobre lo sucedido para reconstruirnos como Partido y rescatar a la militancia agraviada por tantos años dándole voz y voto en las decisiones por venir.
“Pretender renovar al PRI obedeciendo a la cúpula es firmar la extinción anticipada de nuestro Instituto Político, algo que los verdaderos priistas no vamos a permitir.
“Lo que se requiere hoy es un relevo democrático en la dirigencia, abierto a todos los que crean, como nosotros, que el Partido tiene futuro y que cubriendo los requisitos estatutarios quieran competir para dirigir los trabajos de reconstrucción y refundación del PRI.
“Por eso proponemos que se elija a un nuevo Presidente y Secretario General del CEN para que concluyan el periodo estatutario en agosto de 2019, una dirigencia de transición que deberá lanzar la Convocatoria para la elección del Presidente y Secretario General del CEN para el periodo 2019-2023 en los primeros días de febrero; aprobar que este elección se realice por consulta directa a militantes y simpatizantes con reglas claras para evitar dados cargados y estableciendo tiempos suficientes para el registro y desarrollo de campañas y mecanismos que garanticen la transparencia y legalidad del proceso”.
Nada de eso contó. Privó de nuevo la línea desde Los Pinos. U mandato absolutista de quien tiene los días contados.
UN CAMINO DECIDIDO
Ayer, al anunciar su dimisión luego de estar al frente del PRI por apenas 70 días, René Juárez indicó que la realidad mexicana “demanda una nueva forma de hacer política, que empate con los viejos y nuevos reclamos de la sociedad y una nueva forma de comunicarnos, donde su eficacia esté en su sencillez y claridad pero, sobre todo, en su pertinencia”.
Y dijo que, “para regresar al poder, debemos de aprender de la derrota; la militancia debe expresarse, el camino real será la nueva etapa del Partido Revolucionario Institucional”.
Al asumir el cargo por la vía de la prelación, Claudia Ruiz Massieu, recién electa senadora pluri, indicó que convocará de inmediato a la Comisión Política Permanente y al Consejo Político Nacional, para llevar a cabo el cambio formal de dirigencia.
Este será el primer paso, dijo, para garantizar que el proceso de renovación del Comité Ejecutivo Nacional se lleve a cabo en tiempo y forma. Ruiz Massieu ocupará el cargo hasta agosto próximo en que concluye el mandato de Enrique Ochoa Reza, quien es hoy ya diputado pluri para la siguiente legislatura.
La nueva dirigente indicó que esta renovación se realizará dentro de un ejercicio “de abajo hacia arriba, de la base a la dirigencia, de los estados hacia el centro, donde todas las expresiones del PRI tengan el derecho, que también es deber, de expresarse.
Y señaló que propondrá la creación de una Comisión Nacional, plural e incluyente, para conducir el proceso de profunda reflexión “que impulse la gran reforma del partido, una reforma cimentada en la unidad”.
A ver si comienzan con escuchar a sus disidentes internos.
Dijo estar consciente que asume la dirigencia del PRI “en el momento más complejo que hemos encarado en nuestra historia reciente como organización política.
“Tengo la certeza de que desde la unidad, y a partir de la democracia interna, con nuestra militancia al centro, lograremos replantearnos, reinventarnos y renovarnos, a fin de refrendar al PRI como un partido grande, el partido popular que conquiste nuevamente la confianza mayoritaria ciudadana, para seguir sirviendo a México”, concluyó.
¿LEVY A BANCO DE MÉXICO?
A trascendido en el sector financiero y del capital que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador tiene la intención de impulsar a Santiago Levy como subgobernador del Banco de México en sustitución de Manuel Ramos Francia, quien deja esa posición el 31 de diciembre próximo.
Como Usted sabe, Levy está a punto de jubilarse del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde ocupa el cargo de vicepresidente de Sectores y Conocimiento.
Levi fue invitado por AMLO el año pasado a ser su secretario de Hacienda, pero no aceptó comprometerse con tanta antelación.
Hoy la intención sería que asuma la gubernatura en relevo de Alejandro Díaz de León a finales del 2021.
¿Y MEADE?
Durante la semana anterior corrió la versión de que López Obrador propondría a José Antonio Meade ser el gobernador del Banco de México. Esta versión se fortaleció con el comentario del propio presidente electo de que buscaría a su excontendiente y de que quizá le propondría algún cargo.
Lo que se sabe es que José Antonio Meade, se preparara para ir pronto a Washington a encabezar una de las direcciones del Banco Mundial.