Ciudad de México, México.– “Nosotros creemos y estamos convencidos de que la corrupción sólo se puede combatir con la colaboración de la sociedad, con un gran esfuerzo y compromiso de las autoridades”, enfatizó Alberto Elías Beltrán, Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en suplencia del Procurador General de la República.
Durante su participación en la ponencia: Combate a la corrupción y a la impunidad: Experiencias internacionales; retos y avances en México, del II Congreso Internacional contra la Corrupción, resaltó que “debemos hacer lo nuestro, mejores mecanismos de intercambio de información, procesos claros que atiendan a nuestro sistema penal, que sean eficientes y que el tema de procuración de justicia sea realmente un derecho humano”.
Señaló que como parte de las acciones que ha realizado la PGR en el nuevo Modelo de Procuración de Justicia, México ha suscrito varios acuerdos de colaboración e intercambio de información con otros países para poder combatir diversos fenómenos delictivos.
Con dichos grupos, refirió, se ha logrado el aseguramiento de activos en el extranjero, caso ejemplar que permite ver los beneficios del nuevo sistema, las necesidades de una cooperación internacional efectiva y eficiente.
Además de compartir experiencias, retos y proyectos en el combate a la corrupción, Alberto Elías Beltrán señaló que existen ocho mercados criminales que han sido identificados por la PGR: narcotráfico, delitos económicos y financieros, lavado de activos, tráfico de armas, crimen organizado, delitos ambientales, contrabando y la corrupción.
Por lo que destacó la importancia de organismos como el International Chamber of Commerce México, (ICC) “pues es fundamental que un gobierno corporativo tenga los estándares de las sociedades y empresas mexicanas trasnacionales que cumplen a cabalidad con los estándares internacionales”.
Dijo que el trabajo en temas de corrupción así como prevención de lavado de dinero y terrorismo, tiene que ser más amplio por lo que la Procuraduría y el ICC deben laborar conjuntamente para lograr mejores estándares a nivel nacional, que puedan aportar en lo internacional.
