Ciudad de México, México.– Como parte de los protocolos de investigación que se realizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para modernizar los tratamientos de enfermedades crónico degenerativas, en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) “Siglo XXI” y el Hospital General de Centro Médico Nacional “La Raza” se realizaron, por primera vez en México y América Latina, de manera simultánea, dos trasplantes renales de grupo sanguíneo ABO incompatible.
El doctor José Alfonso Yamamoto Nagano, titular de la Coordinación de Donación y Trasplantes del Instituto, encabezó la organización de los equipos de médicos especialistas que llevaron a cabo estos trasplantes, que ponen al IMSS a la vanguardia en América Latina en esta materia.
Debido a los resultados positivos obtenidos con este procedimiento, comentó, se evalúa la viabilidad para implementar esta técnica en las Unidades Médicas de Alta Especialidad donde se realizan trasplantes renales, a fin de beneficiar a más pacientes, ya que se estima que un 15 por ciento de los registrados en lista de espera pueden ser candidatos, esto es hasta mil 200 trasplantes en pacientes no compatibles tipo ABO.
El jefe de la División de Trasplantes del Hospital General del CMN “La Raza”, doctor José Mariano Hernández Domínguez, explicó que el procedimiento consiste en eliminar de manera específica y efectiva los anticuerpos de tipo de sangre Anti-A y Anti-B, mediante un dispositivo médico especial, con lo cual disminuye la posibilidad del rechazo del riñón una vez implantado.
En el Hospital de Especialidades del CMN “Siglo XXI”, el doctor Ramón Espinoza Pérez, jefe de la Unidad de Trasplantes, destacó que esta técnica innovadora tiene como objetivo que los pacientes tengan una mejor calidad de vida, con un nuevo riñón que tendrá una sobrevida de 15 años o más.
En ese sentido, el director del Hospital de Especialidades, Carlos Cuevas García, afirmó que con el uso de este procedimiento en pacientes bien seleccionados y estudiados, se abre una posibilidad para tener un trasplante de pacientes que no eran compatibles y que el uso de esta técnica marca un parteaguas para beneficiar a más personas que requieren de un riñón y, en un futuro, podría emplearse para otros órganos como el corazón, piel, hueso y diversos tejidos.
Gracias a este procedimiento, el 18 de abril se beneficiaron los primeros derechohabientes con insuficiencia renal crónica que eran incompatibles con su donante. Los pacientes fueron David González, de 26 años, quien recibió el riñón de su medio hermano, Iván Cristóbal, en el CMN “Siglo XXI”; y Liliana González, de 28 años, quien lo recibió de su papá, Martín González, en el CMN “La Raza”. Ambos casos tienen una evolución exitosa hasta la fecha y ya están fuera de peligro de rechazo.
David González recuerda que en julio de 2017 acudió al IMSS pues tres años atrás comenzó a sufrir síntomas como cansancio, calambres en las piernas y tobillos hinchados; le fue diagnosticada insuficiencia renal crónica y su vida cambió drásticamente a partir de ese momento, empezó a recibir diálisis peritoneal cuatro veces al día, hasta que recibió el riñón que le donó su medio hermano.
A mes y medio del trasplante, David aún guarda reposo en casa y se mantiene en aislamiento, a la espera de la alta médica que le permita regresar a laborar, porque es jefe de familia y padre de dos hijos. Agradeció a los especialistas del Seguro Social y a su hermano por tener una nueva oportunidad de vida.
Por su parte, Liliana González, quien fue trasplantada en el CMN “La Raza”, señala que su problema de salud empezó hace cinco años con presión arterial alta. Acudió al médico y después de varios estudios y ultrasonido de riñones, detectaron que sus órganos eran muy pequeños y provocaban esa situación.
La paciente recibió atención inicial con diálisis y hemodiálisis. Posteriormente, acudió al Hospital General del CMN “La Raza”, donde le informaron de la nueva técnica quirúrgica para realizar el trasplante, aunque el tipo de sangre del receptor y donador no fueran compatibles.
A mes y medio de la operación, ella se siente muy bien, contenta y agradecida porque su papá, Martín González, otra vez le dio vida.