Ciudad de México, México.– La Secretaría de Economía (SE) tiene que buscar la viabilidad de modificar las medidas arancelarias aplicables a la exportación del piloncillo a Estados Unidos, a fin de que se garantice una derrama económica que beneficie a miles de familias productoras a nivel nacional, señaló el diputado Ricardo Guillén Rivera.
Además, que impulse un procedimiento ante el Departamento de Comercio de ese país vecino del norte, para formalizar la disociación del piloncillo del azúcar, en virtud de que éste no es un azúcar refinado.
Asimismo, pidió que la dependencia también considere expedir una Norma Oficial Mexicana aplicable a este producto, para que sea elaborado con el más alto estándar de calidad y con ello se promueva su competitividad en México y en el mercado internacional.
En conferencia de prensa, en el marco de la Comisión Permanente, que sesiona en el Senado, el también integrante de la Comisión de Economía informó que con este objetivo presentó dos puntos de acuerdo.
Guillén Rivera explicó que el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sujeta a permiso previo la exportación de azúcar y se establece un cupo máximo para ello.
Además, refirió que, a petición de la industria azucarera de Estados Unidos, el gobierno de ese país inició una investigación por subvenciones en contra de las importaciones de azúcar mexicana, por lo que en 2014 se determinó preliminarmente la imposición de derechos compensatorios provisionales.
Pero a finales de ese mismo año, detalló el diputado del PVEM, se suspendió esa medida, toda vez que México se comprometió a regular el volumen de exportación de azúcar dirigida a ese país.
Explicó que la caña de azúcar, por ser la materia prima del producto final, jurídicamente ha cubierto inadecuadamente al sector piloncillero, pues éste se desarrolla bajo un método artesanal y de conservación de nutrientes, y no mediante un proceso de refinación; sin embargo, agregó, pasa por la frontera como un producto refinado y aplica una tarifa de 27 dólares por tonelada.
“Lo anterior saca inmediatamente del mercado al producto frente a nuestro principal competidor que es Colombia”, apuntó.
Guillén Rivera subrayó que el piloncillo mexicano ha sobrevivido en un mercado de precios de competencia desleal con otros países que subsidian su materia prima, por ello insistió en modificar las medidas arancelarias para este producto.
“El sector está listo y organizado para hacer frente, solo necesita la aplicación de una fracción correcta porque el piloncillo no es azúcar refinada y con ello, se permita salir a precios competitivos para seguir poniendo a México muy en alto”, aseveró.
