Ciudad de México, México.– La Procuraduría General de la República (PGR) debe investigar y consigne de inmediato ante los tribunales a los responsables de los “crímenes de odio” cometidos en contra de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) en este año, y así poder frenar “la ola de violencia contra ellos”, exigió el diputado Sergio René Cancino Barffusón (Morena).
También planteó aplicar el protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género, conforme a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos de la población LGBTI.
En un punto de acuerdo enviado a la Comisión de Igualdad de Género, con opinión de la Comisión Especial de Delitos Cometidos por Razones de Género, Cancino Barffusón precisa que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en crímenes de odio por homofobia, lesbofobia y transfobia.
Relata que en el Informe de 1995-2015 de “Letra Ese”, organización dedicada a investigar homicidios de la población LGBTI, se contabilizan mil 310 asesinatos por odio en México. Otras estadísticas, dijo, detallan que de 2006 a 2017 fueron asesinadas 81 personas por su orientación sexual o identidad de género.
El diputado Sergio René Cancino argumenta que a la población LGBTI se le niega identidad, coartan derechos, expone y vulnera constantemente. Además, hay sectores de la población “empeñados en agredirlas, lastimarlas y todavía peor, velar por que sus derechos nunca sean garantizados”.
Cuando se les asesina, comentó, se hace de una manera sádica, “todos los cuerpos presentan tortura y vejación. En las formas de ejecución predominan los golpes, armas blancas, torturas múltiples y estrangulamiento. Después, los cadáveres son encontrados en basureros, terrenos baldíos o canales de aguas negras”.
La investigación y persecución de estos delitos no prospera, debido a que las autoridades tienden a clasificarlos como crímenes “pasionales” o “típicos de homosexuales”, dando por entendido no ameritar impartición de justicia, desechando por esta vía todo vínculo con lo que pudiera considerarse un crimen de odio.
Cancino Barffusón mencionó que en la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México se encontraron resultados importantes para conocer la magnitud de este fenómeno, así como identificar áreas de trabajo y estrategias específicas para erradicarlo.
Se detectó que la población lesbiana, gay, bisexual, transgénero o intersexual padece el estigma social, la exclusión y el prejuicio en el empleo, el hogar, el centro de estudio, las instituciones de atención de la salud y muchas otras facetas de sus vidas.
Además, entre los tratados internacionales que México ha firmado está la Declaración sobre orientación sexual e identidad de género de las Naciones Unidas. Ésta condena la violencia, el acoso, la discriminación, la exclusión, la estigmatización y el prejuicio basado en la orientación sexual y la identidad de género, que afecta a la comunidad LGBTI. También condena los asesinatos y ejecuciones, torturas, arrestos arbitrarios y privación de derechos económicos, sociales y culturales por los mismos motivos.
En México las personas que conforman la población LGBTI son de los grupos más discriminados (tanto por orientación sexual como por identidad de género), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación 2010 elaborada por el Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación.
Por ello, abundó, “se debe atender al principio pro persona y los derechos humanos de la población LGBTI deben ser respetados y garantizados por todo el andamiaje jurídico mexicano para su libre ejercicio y disfrute pleno”.