Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.— Empleados de la estación Candelaria, línea 4 Martín Carrera –Santa Anita del Sistema de Transporte Colectivo Metro y los policías auxiliares agreden a usuario por el mal servicio que presta la taquillera del lado norte de esa estación.
El jefe de gobierno sustituto, José Ramón Amieva y el nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Jorge Javier Jiménez Alcaraz, seguramente desconocen el maltrato que sufren los usuarios de una empleada que en lugar de atenderlos para comprar recarga de tarjetas o boletos, les grita y habla por su teléfono móvil sin atender su trabajo.
La falta de atención de esa empleada, genera pérdida de tiempo para los usuarios, y que con lujo de prepotencia quiere que se le repita de cuánto va a ser la recarga y molesta, tal parece que no le gusta su trabajo, intenta gritar al usuario como ocurrió este viernes en contra de un usuario.
Pese a su mala atención, todavía mando traer a la policía auxiliar, a su jefa de estación y a un sujeto que parecía un auténtico troglodita y golpeador para supuestamente poner orden por una supuesta grabación de video, la cual nunca existió, del usuario por la mala atención de la empleada de esa taquilla. La jefa de estación de Candelaria de esa línea, quien se negué a dar su nombre, llegó a la taquilla y preguntó al usuario que quería y éste respondió que quería su tarjeta con la recarga solicitada que pidió el usuario.
El sujeto, vestido de civil, intentó agredir al usuario por la sencilla razón de que no permitió recibir un maltrato por la taquillera. El sujeto intentó intimidar al usuario al gritar que no se permitía grabar en las instalaciones del metro por ser de alta seguridad y por los valores que se manejaban, y en un momento se paró frente al usuario y encaró para tratar de intimidar y querer golpear al usuario. Ese es el tipo de servicio que da un transporte masivo.
El usuario le reviró diciéndole que no tenían capacidad para disuadir a todos los menesterosos de la zona y combatir el comercio de los vagoneros, los cuales si son un auténtico problema.
Amieva y Jiménez debería poner orden en todo el sistema de tipo de transporte, en donde hay de todo, bandas de delincuentes que atracan a los usuarios, los interminables vendedores ambulantes, los clásicos vagoneros, y dejar de maltratar a los usuarios que lo que quieren es un mejor servicio sin retrasos en las corridas de los trenes que es el pan nuestro de cada día.
