Ciudad de México, México.– La población debe informarse sobre las enfermedades que pueden ser tratadas con células madre, pues se difunde mucha publicidad engañosa, reconoció la directora general del Centro Nacional de Trasfusión Sanguínea (CNTS), Julieta Rojo Medina.
Rojo Medina declaró que los tratamientos autorizados por la dependencia sanitaria cuentan con una investigación científica previa y son protocolos médicos que se ofrecen en las instituciones del sector salud.
Actualmente, las células troncales que provienen de la sangre del cordón umbilical, se utilizan para atender pacientes con leucemia, linfomas y enfermedades hematológicas.
Rojo Medina destacó la importancia de que se cuente con información sobre los protocolos disponibles, hacia qué enfermedades están dirigidos y cuáles serían las posibilidades de éxito. Por ello, refirió que cada año realiza un simposio sobre banco umbilical y terapia celular, donde se discuten este tipo de temas con la comunidad médica y la población en general.
Dejó en claro que la recolección de células hemapoyéticas se realizan con fines de trasplante a la médula ósea. Éstas se inyectan vía intravenosa a un paciente para ayudar a recuperar la función perdida, generando una población de células sanas, que es lo que carece una persona diagnosticada con diferentes tipos de padecimientos oncológicos, principalmente.
La directora general del CNTS explicó que no todos los niños son candidatos y esto lo decide directamente su médico tratante, quien valora su condición de salud. Cerca de la mitad de los infantes que reciben el trasplante se curan.
Explicó detalladamente el proceso de recolección de las células, el cual se realiza con altos estándares de calidad: las candidatas a donación de sangre de cordón umbilical y sus bebés, deben de estar clínicamente sanos, antes y después del alumbramiento.
Las interesadas deben tener entre 18 años y 40 años de edad, y al menos 34 semanas de gestación al momento del nacimiento. Sin tatuajes ni perforaciones durante los últimos 12 meses, y que en el último año no haya recibido transfusiones, ni usar drogas.
No ser portadora del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus B o C de la hepatitis, Treponema pallidum (agente causal de sífilis), Trypanosoma cruzi (enfermedad de Chagas). Tampoco padecer diabetes, hipertensión arterial, anemia o enfermedades de la tiroides (hiper o hipo tiroidismo) y no haber utilizado hormonas para lograr el embarazo.
También cada bolsa recolectora que se les entrega en el CNTS debe cumplir una serie de requerimientos, como contener un mínimo dos millones de células útiles y que sean capaces de autoreproducirse, de otra forma existe la posibilidad de que no sirvan para el trasplante.