Ciudad de México, México.– Incentivar y alentar a la población en cuanto al reciclaje de pilas desechables, las cuales contienen componentes altamente contaminantes para el medio ambiente, propuso la diputada María Eugenia Ocampo Bedolla (NA), secretaria de la Mesa Directiva.
En México, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se consumen en promedio 13 pilas alcalinas por persona anualmente, nivel muy por debajo de naciones como China e India, que son las que más consumen, indicó la legisladora en eun comunicado.
Sin embargo, dijo que, pese a los esfuerzos por mitigar los impactos de estos desechos, “en nuestro país no existe una cultura acerca del reciclaje de estas baterías, situación que podría convertirse en un problema a largo plazo por las repercusiones en contra del medio ambiente”.
Ocampo Bedolla refirió que, de acuerdo con el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), una sola pila alcalina desechada puede contaminar hasta 100 mil litros de agua, si ésta se llega a desprender de sus componentes en ríos y lagos.
“La organización Greenpeace destaca que el 30 por ciento del contenido de cada pila es altamente tóxico, ya que las pilas comunes normalmente se encuentran compuestas por elementos químicos pesados como el cadmio, magnesio, mercurio, plomo, entre otros, y ninguna se encuentra libre de contaminantes”, expresó.
La legisladora de NA comentó que, si este tipo de baterías son desechadas en la calle o en espacios no habilitados para su tratamiento, como en bosques o tiraderos de basura, sus componentes pueden contaminar el suelo o filtrarse al subsuelo, ya que están expuestas a fracturarse, reventar o estallar.
Apuntó que “además de la falta de cultura para depositar las pilas en contenedores especiales, la gestión de estos productos al momento de terminar su vida útil también es un problema.
“Todo tipo de pilas y baterías requieren de un manejo específico para ser desechadas, para que no se conviertan en fuentes de contaminación”, añadió.
Llamó a la población en general a migrar hacia otras fuentes de energía no contaminantes y a emprender pequeñas acciones como depositar las pilas que ya no se usen en contenedores destinados para este propósito.
También propuso utilizar pilas recargables, las cuales pueden sustituir hasta 300 desechables durante toda su vida útil.
Exhortó a las empresas productoras, importadores, exportadores y distribuidores de pilas y baterías eléctricas, las cuales, de acuerdo con el artículo 28 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, están obligadas a emprender acciones para la formulación y ejecución de los planes de manejo de este tipo de desechos.
“Si el gobierno y la sociedad civil organizada trabajan de la mano en este tema, los residuos de las pilas se reutilizan por completo, por ejemplo, la carcasa se emplea en la fabricación de alambre, llaves, varillas, etcétera; los metales también son empleados por industrias de diversas cadenas productivas. Sí es posible alcanzar la sustentabilidad”, concluyó.
