Ciudad de México, México.– Desde 1967, el Estado de Israel inició una ilegal política de expropiación de tierras pertenecientes a la población palestina, con la consecuente destrucción de propiedades y una mayor expulsión de familias y pueblos enteros.
De acuerdo con los informes sobre derechos humanos en territorios palestinos, presentado por el relator especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el 15 de marzo de 2000, cerca de 2 millones de palestinos se vieron obligados a emigrar, principalmente hacia Jordania, Líbano, Egipto y otros países, en calidad de refugiados, señaló la diputada Ivanova Pool, quien presentó un punto de acuerdo al respecto.
La legisladora perredista recordó que el Plan de Partición de Palestina contemplaba dividir ese territorio árabe, asignando a un futuro Estado de Israel 57 por ciento del total, y a un futuro Estado palestino 42 por ciento, quedando uno por ciento reservado a la ciudad de Jerusalén, la cual habría de gozar de una administración y estatuto internacional.
En 1948 se inició la primera guerra Árabe-Israelí. Al término de la misma, Israel había ocupado 20 mil 850 kilómetros cuadrados del mandato palestino, o sea, 74.46 por ciento del total del territorio palestino con los límites acordados en los Acuerdos de Rodas con Egipto, Siria, Jordania y Líbano, y en 1967, Israel ocupó el cien por ciento del territorio palestino incluyendo los territorios ocupados por Egipto, Jordania y Líbano (Cisjordania, la Franja de Gaza y la parte vieja de la Ciudad de Jerusalén), además de la Península Egipcia del Sinaí y las Alturas del Golán en Siria.
México denunció las diversas agresiones y como parte del Grupo de Países Latinoamericanos de Naciones Unidas exigió el retiro inmediato de dicho país de Palestina. Sin embargo, a pesar de los diferentes acuerdos y resoluciones firmadas por los integrantes de los diversos países que conforman la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como en la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) relativa al muro israelí en Cisjordania, Palestina no ha podido ejercer su derecho a la libre determinación, detalló la legisladora del GPPRD.
Así pues, a pesar de la firme postura que ha mantenido México respecto a la situación del pueblo árabe y su preocupación por el legado cultural palestino, Ivanova Pool consideró que es imprescindible que nuestro país reconozca al Estado Palestino y establezca plenas relaciones diplomáticas con dicho estado.
Por ello presentó un punto de acuerdo para exhortar al titular del ejecutivo Federal, el presidente Enrique Peña Nieto, a que reconozca a Palestina como estado libre, independiente y soberano y en consecuencia, elevar a rango de embajada a la Delegación Especial de Palestina en México y a la Oficina de México en la ciudad de Ramala, Cisjordania.
La parlamentaria perredista reiteró que “México es un país amante de la paz y su política exterior debe guiarse conforme a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias, la igualdad jurídica de los estados y la lucha por la paz y la seguridad internacionales; por ende la posición de este debe orientarse al reconocimiento de la libre autodeterminación de Palestina y su derecho a formar un estado y una nación, a fin de que las familias palestinas dejen de ser expulsadas de sus propios hogares.”
