Ciudad de México, México.– En el marco del Día internacional del Glaucoma, el catedrático e investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Omar García Liévanos, se pronunció a impulsar la medicina preventiva del órgano visual para concientizar a la población sobre la importancia de la revisión optométrica u oftalmológica anual; ello permitirá, dijo, reducir las cifras de esta enfermedad silenciosa e irreversible que actualmente constituye la primera causa de ceguera en el mundo.
El especialista del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, refirió que las estadísticas de 2013 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan una prevalencia de 64.3 millones de personas con glaucoma en el mundo, asimismo se estima que en 2020 padecerán la afección 76 millones de individuos y para 2040 la cifra podría aumentar a 112 millones.
El doctor García Liévanos indicó que aunque la afección es multifactorial, la falta de prevención incide en las cifras elevadas e indicó que la bibliografía científica más reciente da cuenta de que en América Latina la prevalencia de glaucoma de ángulo abierto es de 3.65 por ciento, con un incremento para 2040 del 6.22 por ciento.
Expuso que aunque el factor hereditario juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad, diversos estudios reportan que tener más de 40 años, ser hombre, padecer hipertensión y/o diabetes, índice de masa corporal superior a lo normal, tener problemas refractivos de gran magnitud, fumar y vivir en zonas urbanas, también son elementos de riesgo.
El doctor en óptica explicó que existen dos tipos de glaucoma, el de ángulo cerrado, que aparece súbitamente con dolores muy intensos en el ojo y/o cabeza y debe atenderse con urgencia para evitar que el paciente quede ciego, y el de ángulo abierto, que se suscita de manera crónica, es asintomático y generalmente se detecta cuando los individuos tienen una disminución del campo de visión.
“El glaucoma de ángulo abierto es el de mayor prevalencia, pero debido a que no produce síntomas genera ceguera de manera silenciosa”.
Puntualizó que la afección ocurre en las células de la capa ganglionar de la retina, las cuales mueren debido a un fenómeno llamado apoptosis y al producirse daño en la cabeza del nervio óptico impiden la conexión adecuada entre éste y el cerebro, lo que se manifiesta en pérdida de la visión.
García Liévanos mencionó que en el ojo se produce un líquido transparente (humor acuoso) que baña a las estructuras internas de la cámara anterior, el cual nutre y oxigena a la córnea y al cristalino.
“Si el drenado de este líquido se produce de manera deficiente el tamaño del ojo empieza a aumentar y se genera un ahorcamiento del nervio óptico. Si la presión del humor acuoso se eleva puede causar glaucoma; por ello, para que la evolución de la enfermedad tenga mejor pronóstico es importante mantener bien controlada la presión intraocular”, precisó.
Señaló que actualmente existen tratamientos farmacológicos (gotas oftálmicas) muy efectivos para controlar la presión intraocular, siempre y cuando se detecte a tiempo la afección, éstos ayudan a que los pacientes tengan mejor calidad de vida.
Preocupado por estudiar la prevalencia de la enfermedad, realizó un proyecto en colaboración con el Colegio de Optometristas del Estado de Hidalgo y algunos oftalmólogos, el cual se llevó a cabo en una región del estado de Hidalgo, en donde se examinaron parámetros como la presión intraocular, tamaño de la cámara anterior y de la excavación papilar para diagnosticar el padecimiento.
Observaron que el 45.7 por ciento de la población presentó al menos uno de los signos mencionados, lo que quiere decir que esa proporción de la población puede ser susceptible de desarrollar glaucoma. “También encontramos que el 15.89 por ciento registró presión intraocular elevada, 33 por ciento presentó cámara anterior estrecha, en tanto que 39 por ciento tuvo una excavación papilar anormal. Esto nos conduce a que estos porcentajes de la población podrían tener predisposición para desarrollar la enfermedad”, apuntó.
Informó que en la población estudiada observaron casos de glaucoma de pseudoexfoliación, el cual consiste en la acumulación progresiva de material fibrilar extracelular en el ángulo iridocorneal por donde se drena el humor acuoso, esto ocasiona obstrucción en la salida de este fluido y como consecuencia se eleva la presión intraocular.
El doctor Omar García Liévanos exhortó a la población a realizarse una revisión anual del sistema visual como parte de la rutina de vida para prevenir y detectar a tiempo el glaucoma y otras afecciones.
Las personas interesadas en recibir atención en la Clínica de Optometría CICS-UST pueden acudir a Avenida de los Maestros s/n, casi esquina con Calzada de los Gallos, colonia Casco de Santo Tomás. El horario es de 7:00 a 13:00 horas de lunes a viernes.