Ciudad de México, México.– México debe revisar qué acciones efectivas puede aplicar para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y así obtener buenos resultados en la Agenda 2030, señaló el senador Zoé Robledo, vicecoordinador político del Grupo Parlamentario del PT.
En el marco del Seminario “Diseñando un México sustentable”, recordó que los 17 ODS tienen la finalidad de adoptar medidas para poner fin a la pobreza, incluida la pobreza extrema, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
El senador refirió que no hay una vida digna y justa, que valga la pena vivir sin un medio ambiente sano, porque es el patrimonio más grande que tiene el país.
Además del llamado a las autoridades competentes, planteó que las políticas públicas ambientales no sólo deben ser federales, sino también locales; es decir, llegar hasta los municipios o ejidos para que haya una correlación y un compromiso asimilado.
Julia Carabias Lillo, reconocida con la Medalla Belisario Domínguez, ofreció la conferencia magistral “Estrategias para un futuro sustentable”, y señaló que se debe acelerar el crecimiento, pero desacoplado del consumo de recursos naturales, porque actualmente la política ambiental -trazada por las secretarías de Hacienda y Crédito Público, y de Economía y el Ejecutivo federal- no incluye esta meta.
Recordó que en el país existe una crisis hídrica que necesita ser atendida, por lo que la Ley General de Aguas, que el Congreso de la Unión discute actualmente, debe incorporar los componentes ambientales en la legislación.
También propuso intensificar los instrumentos de protección y restauración de los ecosistemas; y planear la gestión pública con la garantía del Estado para permitir el acceso a un medio ambiente sano, a agua y a una alimentación sana.
Expuso los desafíos a los que se enfrenta el país: en 2050, México va a necesitar duplicar la producción de alimentos, lo cual traerá un impacto en la misma magnitud en el uso suelo y agua, respecto al último recurso, su consumo se triplicará por el incremento en la demanda.
La utilización de energía también crecerá en 40 por ciento, “y como vamos no es factible, hace falta cambiar el rumbo”, por lo que es necesaria una revisión del modelo de desarrollo del país, explicó.
Dijo que el país no puede continuar con la dinámica de hacer una planeación económica sin una integración del tema ambiental; “porque no estamos comiendo y acabando la base natural del desarrollo”.
Abundó en que el consumismo y el incremento poblacional provocaron alteraciones sobre la naturaleza en magnitudes sin precedentes; se extrae más de lo que se renueva, y se desecha más de lo que se absorbe, por lo que los ciclos naturales están alterados en niveles preocupantes.
Además, la interferencia humana sobre el funcionamiento de la naturaleza no tiene precedentes, y ha ocasionado que se hayan rebasado varios límites planetarios, y otros están en proceso de llegar a una situación de riesgo.
En el Seminario organizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, también se realizaron las mesas: “La oportunidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible” y “Proyectos activos para la sostenibilidad”.