Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
A un mes justo del inicio de la campaña electoral abierta, Ricardo Anaya que clamaba ya su triunfo, ha entrado en el peor pantano de su vida al confirmar la investigación de la PGR que lo suyo podría ser encuadrado en el delito de lavado de dinero, y un muy probable cohecho, o moche mayor.
Ya colocadas las cosas en este terreno, Ernesto Cordero, exsecretario de Hacienda, exprecandidato presidencial del PAN y presidente del Senado por segunda ocasión, no elude en hablar de su partido podría verse pronto en la necesidad de sustituir a su candidato presidencial.
Por su parte el candidato del PRI-PVEM-Panal José Antonio Meade, somete la situación de Ricardo Anaya a su propia circunstancia, para evidenciar que el queretano está metido hasta el cuello en la corrupción:
“Mira, yo tengo 10 años más que él, fui cinco veces secretario y yo no tendría manera de comprar un parque industrial…
“Acá, lo que conocemos, y no tiene nada que ver con política y por eso vale la pena ni confundirse ni confundir, aquí son datos objetivos y precisos: una gente que tiene que explicar cómo le hizo para financiarse dos años de viajar todos los fines de semana a Atlanta, que tiene que explicar cómo le hizo para comprarse un parque industrial, que tiene que explicar por qué se lo vendió a una facturera, que tiene que explicar por qué creó una fundación con el objeto de promover el humanismo y, más bien, promovió la construcción de un bien inmueble.
“El sólo hecho que lo haya comprado, ya llama poderosamente la atención. Encima, que se lo haya vendido una facturera, ya debiera ser motivo de enorme preocupación y que, además de eso, haya una investigación en materia de lavado de dinero, debiera ser absolutamente escandaloso.
“Yo insisto en lo que dije ahí adentro: en mi caso no tendría que explicar nunca el que tenga una fundación que construya un inmueble y no tendré que explicar nunca el haberle vendido una planta industrial a una facturera. Y no tendré que explicar nunca de qué vivo, porque es absolutamente claro y transparente, y lo ha sido por 20 años de servicio público honorable”.
El golpe es directo. Él, Meade, no debe explicar nada pero Anaya sí.
Y al igual que Cordero pide a PGR ir a fondo con la investigación.
NO HAY QUE DESCARTAR LA SUPLENCIA
Pero Cordero fue ahora más allá de la sola exigencia de investigar a Anaya y de castigarlo si es culpable del delito de lavado de dinero.
“Lo que empezó como sugerencias de que la persona a la cual le vendió la nave industrial podría tener sospecha de ser lavadora de dinero, ahora está confirmado. Es una empresa fantasma la que le vendió; es una empresa a la que se acreditó perfectamente el esquema en el cual lavaron el dinero en Suiza, en Canadá, en México en el Caribe. Y lo más grave de todo esto es que pues sí, parece que hay vínculos fuertes de amistad entre esta persona (Ricardo Anaya yManuel Barreiro Castañeda).
“… yo creo que las consecuencias serían gravísimas de tener un candidato a la Presidencia de la República cuya honorabilidad estuviera bajo sospecha, que fuera partícipe de un engaño de este tipo, de una simulación, de una triangulación de este tipo, sería gravísimo.
“Ahora: ¿en qué momento el PAN, mi partido decide reemplazarlo?, ahí habrá que ver… yo creo que se metió en problemas, las acusaciones son muy serias y sí tienen que dar las explicaciones.
¿se requiere el relevo.. no debe descartarse?
“Yo creo que no debe descartarse… hay que esperar… las investigaciones avanzan rápido, cada día tenemos información nueva, y de ser así, si se confirma que Ricardo Anaya tuvo que ver en este esquema de lavado de dinero, yo creo que lo que el Partido Acción Nacional tendría que hacer es replantear a su candidato”, indica, acepta Cordero.
BARREIRO EL MÁS ARREPENTIDO
En medio de este jaloneo, el más arrepentido de haber tenido algún trato, alguna relación de amistad y negocios con Ricardo Anaya, es el empresario queretano Manuel Barreiro Castañeda, cuyos conocidos lo describían como un hombre exitoso y feliz.
Y es que al parecer en la primera parte de su relación con el ahora candidato presidencial de PAN-PRD-MC todo caminó sobre rieles y los apoyos e influencias del político consolidaron los negocios del empresario.
Así apuntaló su liderazgo en el consorcio Advance Real Estate, donde se dedicó a impulsar grandes proyectos inmobiliarios en el centro del país.
Su amigo Anaya, primero como secretario particular del gobernador de Querétaro, luego como presidente de la Cámara de Diputados, y posteriormente como líder nacional el PAN, le aporto información privilegiada sobre planes y desarrollos en la región queretana que se convirtieron en utilidades mucho más allá de los 54 millones de pesos que le iba a costar su cercanía con el panista.
Hoy Barreiro es un hombre sin futuro, Refugiado en Canadá, sólo espera la ejecución de su captura. Está ya consolidado en la PGR su caso de lavado de dinero. Está el testimonio de los dos operadores financieros que detallaron pasos y cuentas por donde corrió el dinero para llegar finalmente a los bolsillos de Anaya a través de una empresa fantasma, creada sólo para ejecutar esa transferencia.
De nada le sirven ahora hber sido fundador, socio y presidente de Aston Capital Partners, una empresa que creó en 2007, como un inversor global, con una cartera diversificada en bienes raíces y capital privado.
Tampoco el ser propietario del Parque Tecnológico y de Innovación, ese del que estaba muy orgulloso por incluir ya a diversas empresas del sector aeroespacial y de comunicaciones, entre ellas Alestra, Fibremex, Nike y Hawei y por estar ahí, a un ladito del Aeropuerto Internacional de Querétaro, ese que inició el Jefe Diego Fernández de Cevallos, dicen las malas lenguas, para darle gusto a una de sus novias.
Todo ha quedado ya en el basurero, sobre todo los 3 nuevos parques industriales que esperaba echar a andar dentro de Advance Real State y que iban a integrar a más de 200 compañías, seguro bajo la presidencia de la República de su amigazo Ricardo Anaya.
Ya Barreiro probó que nada de lo que se le vino encima por su cercanía con Anaya es juego. Ya la PGR le recetó 2 cateos tanto en el corporativo Blanco, como en su casa y una oficina localizada en la colonia Niños Héroes de la ciudad de Querétaro.
Acostumbrado a traicionar a quien se le ponga enfrente, Ricardo Anaya podría ser ahora víctima de una delación, pues la PGR quizá anda buscando una negociación por fuera con Barreiro, para que, como testigo protegido, diga cuales eran sus tratos con el muy entrón abanderado del frente PAN-PRD-MC.
Si eso se da, a Anaya se le acabó la candidatura.
NO DESESTABILICEN: AMLO
A querer o no, el puntero de la contienda presidencial, Andrés Manuel López Obrador salió ayer a pedirles a Anaya y Meade dirimir su pelito ante el Ministerio Público.
“Pero que no pasé de ahí, que no se afecte violentamente. Que se investigue y se castigue a los responsables, tanto a Meade como Anaya, pero que no vayan a desestabilizar al país”, indicó.
El llamado lo hizo el tabasqueño luego de un encuentro en Chihuahua con Marcelo Ebrard, Gonzalo López Beltrán (su hijo), Alfonso Romo y Yeidckol Polevnsky.
No deja de ser interesante la advertencia de López Obrador, quien obviamente resultaría el principal afectado de un posible rompimiento social derivado de la confrontación de las fuerzas PRI-PVEM-Panal y PAN-PRD-MC.
La obviedad dice que una situación así podría llevar a anular o posponer el proceso electoral en curso, lo que derivaría en un golpe para las aspiraciones del tabasqueño.