Análisis a Fondo
Las de 2018, las más costosas
No hay control de los gastos
Por Francisco Gómez Maza
En México las elecciones políticas son toda una industria. En pocas palabras: un gran negocio en un país de pobres.
El objetivo primordial de toda campaña política son los electores, pero el gran mercado electoral son los pobres.
En México hay más de 53 millones de pobres, según las versiones oficiales, y hacia ellos están dirigida la mayor parte de la propaganda política.
Es así que los comicios de 2018 serán uno de los más costosos de las últimas décadas.
De entrada no hay un control sobre el gasto de las (pre) campañas.
Las precampañas iniciaron el pasado 14 de diciembre y concluirán el próximo 11 de febrero. Durante ese lapso se gastan miles de millones de pesos sin ningún control.
Por ejemplo, las campañas electorales que iniciarán el próximo 30 de marzo y que concluirán el 27 de junio de 2018 costarán dos mil 138.3 millones de pesos según el Instituto Nacional Electoral (INE). Al menos ese gasto está regulado.
El proceso electoral de 2018 incluye la disputa de 3,400 cargos a nivel local y federal.
Entre los cargos en disputa en las elecciones del próximo 1 de julio se encuentran el presidente de la República, 500 diputados federales y 128 senadores. Además, en 8 entidades se elegirán gobernador y en la Ciudad de México se votará por un nuevo jefe de Gobierno.
Durante las campañas se transmitirán 59 millones de ‘spots’ en las televisoras y radiodifusoras sin recibir ni un peso del gobierno, según anunció el INE.
De ese total 23 millones 218 mil 944 spots de 30 segundos de duración, serán transmitidos en televisión en beneficio de los partidos políticos y de sus candidatos.
Durante la campaña, del 30 de marzo al 27 de junio, habrá 10.6 millones de anuncios.
El PRI y sus aliados tendrán poco más de 3 millones de spots. El PAN y sus aliados tendrán 3.4 millones de impactos, y Morena y sus socios contarán con 1.8 millones.
Oficialmente el padrón electoral tiene 87 millones 244 mil 921 ciudadanos inscritos.
El mayor número de votantes en la lista nominal está en el Estado de México con 11 millones 23 mil 636 ciudadanos; seguido por el Distrito Federal con siete millones 366 mil 747; y Veracruz con cinco millones 582 mil 729 electores.
Al margen de las zonas urbanas, el gran mercado electoral se encuentra en los estados, especialmente en las entidades con mayores niveles de pobreza y rezago social.
Oficialmente en el país existen 53 millones 418 mil personas en estado de pobreza, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ambas instituciones encargadas de medir la pobreza en México.
De acuerdo a la Ley General de Desarrollo Social la pobreza se mide bajo los siguientes estándares: rezago educativo, acceso a la salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación, grado de cohesión social e ingreso.
Bajo ese criterio una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social, como puede ser el rezago educativo, el acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación.
Justamente hacia allá enfocan las campañas políticas los partidos.
Según el Coneval, en el país existen 190 municipios en Oaxaca y Chiapas donde el 95% de su población vive en pobreza. Sin embargo, existen otros lugares del país donde los porcentajes de gente en pobreza o riqueza son distintos; sin embargo, su tamaño poblacional es tan grande que representan un suculento mercado para los partidos políticos.
Esos municipios son:
Ecatepec de Morelos, Estado de México (786 mil 843 habitantes); Puebla, Puebla (699 mil 016 habitantes); Iztapalapa, Ciudad de México (665 mil 408 habitantes); León, Guanajuato (522 mil 736 habitantes) y Baja California (499 mil 136 habitantes).
De acuerdo a los estándares del Coneval existen lugares con altos niveles de pobreza extrema como Acapulco de Juárez, Guerrero (93 mil 513 habitantes); Chilón, Chiapas (90 mil 526 habitantes); Ecatepec de Morelos, Estado de México (90 mil 438 habitantes); Ocosingo, Chiapas (75 mil 917 habitantes) y Chimalhuacán, Estado de México (72 mil 174 habitantes).
En el país existen 59 zonas metropolitanas que agrupan a 367 municipios; de ellos, 144 (39% del total) que tienen más del 50% de su población en situación de pobreza en 2015. La mayoría de estos municipios pertenecen a las entidades de Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
Los siguientes son los estados donde la pobreza sigue latente.
Tabasco, en esta entidad el 60% de la gente vive en situación de pobreza, es decir 1 millón 267 mil personas en esta situación.
Otra entidad es Veracruz donde la pobreza se incrementó 8.5% en los dos últimos años. En esta entidad hay 5 millones 49 mil en estado de pobreza.
Aunque es un estado rico en recursos naturales el 44% de sus habitantes viven en situación de pobreza.
En Aguascalientes la pobreza extrema se ha incrementado en 12%.
La pobreza en Chiapas ha subido del 76.2% de su población al 77.1% en los últimos cinco años. 8 de cada 10 personas son pobres en esta entidad.
Oaxaca es pobre entre los pobres. El 70.4% de sus habitantes están en condición de pobreza, lo que equivale a 2 millones 847 mil oaxaqueños vulnerables.
En la Ciudad de México el 2% de la población vive en situación de pobreza.